Catalogación en la publicación – Biblioteca Nacional de Colombia
Schultes, Richard Evans, 1915-2001, autor
El bejuco del alma / Richard Evans Schultes, Robert F. Raffauf ; presentación, Fernando Urbina ; traducción, Carlos Alberto Uribe Tobón. – Bogotá : Ministerio de Cultura : Biblioteca Nacional de Colombia, 2018.
1 recurso en línea : ilustraciones y fotografías en blanco y negro : archivo de texto ePUB (24,1 MB). – (Biblioteca Básica de Cultura Colombiana. Antropología / Biblioteca Nacional de Colombia)
ISBN 978-958-5488-62-5
1. Medicina indígena - Amazonía (Colombia) 2. Botánica médica - Amazonía (Colombia) 3. Etnobotánica - Amazonas (Colombia) 4. Indígenas del Amazonas - Vida social y costumbres 5. Curación (en religión, folklore, etc.) - Amazonía (Colombia) 6. Libros digitales I. Urbina, Fernando, autor de introducción II. Uribe Tobón, Carlos Alberto, traductor III. Título IV. Serie
CDD: 615.88098617 ed. 23 |
CO-BoBN– a1037456 |
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ISBN: 978-958-5419-28-5
Bogotá D. C., diciembre de 2017
© Lenito Robinson-Bent
© 2010, Ministerio de Cultura – Biblioteca de Literatura Afrocolombiana
© 2017, De esta edición: Ministerio de Cultura
Biblioteca Nacional de Colombia
© Presentación: Claudine Bancelin
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+Dedicamos este volumen a la memoria de nuestro amigo, Gerardo Reichel-Dolmatoff, Sci.D., FLS, celebrado antropólogo de campo, perceptivo científico interdisciplinario, autor prolífico, conservacionista dedicado y amigo de los indios y de su cultura. Su investigación ha sido factor clave en la promulgación de importantes leyes de la República de Colombia encaminadas a la protección de los pueblos indígenas.
+Our lips shall tell them to our sons,
+And they again to theirs…
+That generations yet unborne,
+May teach them to their heirs.
+ISAAC WATTS (1674-1748)
+[Nuestros labios se las contarán a nuestros hijos,
+Y ellos otra vez a los suyos…
+Para que generaciones aún sin nacer
+Puedan enseñárselas a sus herederos].
+ELABORAR UN ESCRITO EN relación con esta obra se vuelve muy personal y la mejor manera de abordarla, en mi caso, es mediante una técnica puntual. Más que modo para andar, llamémosla camino… «un camino que tiene corazón», como diría el don Juan de Castaneda, personaje y autor que para el asunto vienen al caso. Y esa senda es la poesía. He de comenzar por ahí porque considero que genera la tónica correcta; al tratarse de El bejuco del alma hay que escribir con lo más hondo del alma.
+HOMBRE-TIGRE
+Mientras masco yerba-sagrada
+recuerdo
+la palabra-noche del abuelo
+hablando del manchado en la penumbra.
+Mientras bebo yerba-de-lejanías
+siento
+al compás del canto-ala del brujo
+que mi piel se pinta
+con el juego de la luz y de la fronda.
+Mientras fumo yerba-de-silencios
+me llega
+de la noche más arcaica
+el apenas rumor de la palabra-asecho.
+Mientras la abuela ciñe la pulsera-garra
+siento
+la fuerza de la selva antigua
+en mis zarpas sedientas.
+Mientras cuelgo en mi cuello
+el collar colmillo-muerte-blanca
+mi sangre va diciendo que soy ése:
+garra y piel-noche-día, rugido y diente[1].
+En ocasiones, las vivencias demoran en hacer presencia en la palabra escrita. A veces surgen de inmediato en el decir o el canto. Las más profundas suelen remansarse; requieren de más tiempo para ahondar el sentimiento. No fue en la inmediatez de la experiencia entre los kofanes del río Guamués cuando surgió este poema; ellos han sido uno de los pueblos aborígenes que más ha penetrado en el conocimiento y buen manejo de la pócima sagrada; surgió muchos años después, luego de haber trajinado por entre pueblos originarios de nuestra Colombia arcaica —sabedores de tradiciones milenarias— y de largas lecturas en obras de científicos que habían penetrado en esos ámbitos.
+Terminados mis estudios de filosofía me decidí por la antropología; pero me hallé en la coyuntura de que tal carrera académica había sido clausurada (1962) en el Instituto Colombiano de Antropología; sólo allí se impartía. Mi adscripción al cuerpo docente de la Universidad Nacional, desde 1963, me permitió asistir a los cursos sueltos de colegas que desarrollaban temas relacionados con esa disciplina. El de Prehistoria de América implicaba «trabajo de campo entre un grupo aborigen». Lo sustentaba el profesor Lucena. Con él y sus alumnos nos fuimos al Putumayo en unas vacaciones de junio de 1965. Fue ocasión de mi primera experiencia de estudio con un pueblo aborigen, de mi debut como fotógrafo etnográfico, y de haberme clavado la inquietud de probar el yajé, luego de la toma a la que no fuimos invitados los estudiantes y en la que sí estuvo el profesor Lucena. Algo nos contó de lo ocurrido allí. El conductor de la ceremonia fue el Taita Querubín Queta, quizás el máximo ayahuasquero vivo de la Amazonía colombiana, y, por qué no decirlo, del mundo. Fotografié al Taita Querubín con toda su magnífica parafernalia ritual antes de la ceremonia; también después, cuando aún, de forma intermitente, entraba en breves trances y canturreaba las canciones que traducían la inmediata experiencia. Hace unos pocos años lo volví a fotografiar en Pasto; sólo que en lugar de su espléndida corona de plumas de loro y guacamaya llevaba una gorra, pero sí su infaltable collar de colmillos de jaguar. Poco después de mi primer viaje al Alto Putumayo, hice mi primera y única toma entre los mismos kofanes. Como bien lo dice El Quijote, desagüé copiosamente por entrambas partes, y recibí como don la sensación de muchas luces multicolores y de unas sensaciones extrañas, imposibles de subsumir en palabras y explicitar en conceptos.
+Cierro los ojos y evoco la escena; lo que más percibo es la penumbra en un rancho apartado en la selva; se va inundando con el canturreo de quien ejerce de pontífice: el conductor de la ceremonia. «Cantos de yajé»: la fórmula máxima en que se vierte la experiencia de la toma de quien sabe manejarla, y eso ocurre sólo después de un largo aprendizaje, y si se tiene la fortuna de un buen maestro que guíe la ingesta, no de un estafador de turno, de esos que ahora abundan.
+Años más tarde (1968) asisto a un baile entre los tukanos en el Vaupés. Circulaba entre los bailarines la pócima sagrada. Sólo que allí ya iba nutrido de una gran lectura: Desana. Simbolismo de los indios tukano del Vaupés, recién editado en castellano, el libro de Reichel-Dolmatoff que de forma más contundente nos enseñó a los colombianos a ver la profundidad y belleza del pensamiento aborigen y de sus maravillosas realizaciones; las del tiempo: el canto, el conjuro, el mito y la crónica, y las espaciales: arquitectura, diseño de utensilios, decoraciones, y el enigmático y milenario arte rupestre.
+A la lectura y profundización de Desana siguieron las obras de Castaneda. La primera del peruano, Las enseñanzas de don Juan, coincide en año de publicación con la de Reichel-Dolmatoff. La existencia del personaje central de la obra de Castaneda pudo ser real o imaginaria. Mi amiga, la profesora Paulina Alcocer (UNAM), me dice que no era un yerbero yaqui sino huichol, y que ella lo alcanzó a conocer. Lo cierto es que la obra se difundió como fuego en selva amazónica… Esas quemas que propician, abiertamente, Bolsonaro y, veladamente, los gobiernos colombianos.
+Los años sesenta del siglo pasado constituyeron la década de los ojos abiertos en que a la juventud del mundo le dio por hacer lo que ha debido hacer siempre: desconfiar del poder que se base en una forma única de ver y armar el mundo. La atroz guerra de Vietnam sumió a la mitad de los combatientes norteamericanos en las drogas, fórmula expedita para escapar del sinsentido; a su vuelta las regaron, multiplicando su uso no sólo en su extenso país: el pretendido imperio la impuso con su ejemplo como moda mundial. Woodstock fue la consagración.
+Por poco que se piense en las drogas (no con ellas), al adentrarse en su historia, se topa la cuestión del chamanismo. El tema era asunto de especialistas. Piénsese en el libro clásico al respecto: El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis (1951) de Eliade. Ahora que una parte creciente de la humanidad entra artificiosamente en éxtasis, la referencia a los chamanes se vuelve lugar común. Las obras que lo abordan de modo más y más frecuente se convierten en breve en éxitos editoriales.
+Los botánicos se venían ocupando largamente del asunto. Schultes adoptó como su maestro ideal a Richard Spruce, el compañero de aventuras amazónicas de Alfred Russell Wallace y Henry Walter Bates. A la muerte de Spruce —quien clasificó la planta de yajé (ayahuasca) dándole el nombre de Banisteriopsis caapi—, es Wallace quien edita en 1908 las Notas de un botánico sobre el Amazonas y los Andes, habidas en los años 1849 a 1864.
+Ya en 1937, Schultes se gradúa en Harvard con una tesis sobre el uso del peyote. Para 1941 obtendrá su doctorado trabajando sobre la misma planta, en el manejo que de ella hacen los kiowa de Oklahoma. Ese mismo año vendrá a la Amazonía y continuará en una dimensión inmensa una odisea botánica trabajando de modo especial las plantas alucinógenas, de la cual empezará a dar cuenta en numerosos textos, sólo que estaban dirigidos a especialistas. Pasarán algunos años y la vida irá juntando a varios profundos conocedores del poder de estas substancias.
+Desde 1927, quien llegara a ser el fundador de la etnomicología, el periodista Robert Gordon Wasson, se decide a estudiar a fondo los hongos en unión de su esposa Valentina, oriunda de Rusia. Robert Graves, el poeta autor de Los mitos griegos y La diosa blanca, entre muchos otros libros de gran acogida por un amplio público, pone en contacto a Wasson con los escritos de Schultes en 1953, lo que lo lleva a trabajar desde ese mismo año en México. El periodista, convertido ya en banquero, sabe que esos conocimientos maravillosos que poseen los indígenas sobre las plantas sagradas no deben quedar reducidos a los conventículos académicos; los comienza a divulgar en la forma masiva que le brinda la revista Life. En 1957 publica su artículo «Buscando el hongo mágico». En contraposición, este mismo año sale a la luz, en edición reducidísima, la gran obra en dos volúmenes —treinta años de investigaciones en compañía creativa con Tina— Hongos, Rusia e historia; pero torna al gran público con el libro Los hongos alucinógenos de México, escrito en colaboración con Roger Heim, editor de la Revista de Micología (París). Será también Wasson quien sirva de puente a Albert Hofmann —descubridor del LSD— para entrar en la experiencia mexicana.
+A partir de esos últimos años la cercanía entre Wasson y Schultes se estrecha, al punto de ser este quien lo candidatice como miembro honorífico del Jardín Botánico de la Universidad de Harvard. Logra su propósito en 1960. En dicha universidad terminarán reposando sus copiosos archivos y colecciones bajo el nombre de The Tina & R. Gordon Wasson Ethnomycological Collection. En los siguientes veintiséis años publicará muchas obras más. Sospecho que el plan de divulgación masiva de Wasson acicatea a Schultes a producir obras para el gran público.
+Un libro que tuvo de inmediato una acogida extraordinaria, por sus repercusiones en los estudios que están ya no solamente en la base de las culturas aborígenes sino de la propia civilización occidental, fue El camino a Eleusis (1978). Dedicado a Schultes, «precursor en el conocimiento de las plantas enteogénicas en el Nuevo Mundo»[2]. Además de estar salpicado con deliciosas anécdotas desarrolla algo que sólo era vislumbre en su conferencia de 1956: la posibilidad de hacer pie en el culto a los hongos, propio de las culturas mexicanas, para desde allí orientarse en la solución de los misterios eleusinos. Esto equivale, nada menos, a entrar en el corazón espiritual e ideológico de la Grecia arcaica y clásica, cuna de Occidente. Dicha conferencia se hizo en la American Philosophical Society. La insinuación fue calificada de exabrupto y se materializó en el consejo dado por uno de los filósofos asistentes, gran amigo de Wasson; palabras más, palabras menos, le escribió diciéndole: «Ocúpate de tus hongos entre los mexicanos y deja tranquila a la cultura griega»; pero Wasson persiste. Tiene aliados: Albert Hofmann y Carl Ruck. Con ellos, veintidós años después del mal consejo, publica el libro. Hofmann está interesado en descubrir la estructura química de los hongos que se pudieron haber utilizado en los rituales mistéricos griegos; Ruck es un especialista en filología clásica, y fue quien ideó el término enteógeno, neologismo para referirse y distanciarse de lo que habitualmente se denomina con tono peyorativo alucinógenos, drogas psicodélicas o simplemente drogas. Equivale etimológicamente a generar una divinidad dentro. Ocho años más y aparecerá el último libro de Wasson, en colaboración de nuevo con Ruck et al., La búsqueda de Perséfone, la divinidad hija de Deméter, la madre de las cosechas, divinidad central de los cultos eleusinos. La muchacha es raptada por Hades, el señor del inframundo, cuando colectaba flores (enteógenas). La madre, según el canto homérico (Himno a Deméter), al negarse a producir las cosechas que nutren a los hombres y permiten los sacrificios a los dioses, pone en aprietos el orden cósmico. Zeus cede y permite que Perséfone regrese del inframundo; pero envenenada por su tenebroso marido ha de regresar al mundo de los muertos de donde sólo podrá regresar en cada primavera, para retornar ocho meses después a la mansión de la muerte en la que, de todas maneras, reside la fuerza de la vida. Símbolo de la semilla que muere anualmente para renacer. Culto agrícola fundamental cuya religión evangelizadora lleva la agricultura a los diversos pueblos. Para atestiguar ese “misterio” (un dios que muere y renace) los iniciados consumen la bebida sagrada: una pócima de cebada infectada con cornezuelo, el hongo que parasita el centeno.
+A estos cultos mistéricos concurrió la élite griega, entre la que estaba, naturalmente, la élite intelectual, y por supuesto sus amantes, a quienes costeaban los nada baratos estipendios. ¡Que una clase sacerdotal, encargada del culto más importante de la Hélade, no se sostiene con dádivas voluntarias! ¡Hay tarifas! Sócrates, Platón y Alcibíades… se supone asistieron, y bien se sabe también de una que otra sacerdotisa corintia de las que prestaban servicio en los cultos —no tan misteriosos— de Afrodita. De todo ello se trata en esos eruditos y deliciosos libros.
+El tema de los misterios eleusinos me toca de cerca. Estos volúmenes —especialmente los artículos de Ruck— incidieron en el seminario a mi cargo, El Mito en Platón, curso de la carrera de Filosofía en la Universidad Nacional de Colombia. En mis estudios de pregrado me había dedicado al problema de los orígenes de la filosofía griega; los mitos le suministraron a la venerable disciplina los grandes interrogantes, los temas y las respuestas inaugurales. Y los mitos griegos resultaban variantes de otros que ya habían sido desarrollados y cristalizaron en las filosofías orientales que precedieron en milenios al pensar griego[3]. Nada de “milagro griego”, idea que trataron de improntarme la mayoría de mis maestros; amañado, racista y trasnochado concepto impreso en las academias occidentales desde los siglos del pleno colonialismo europeo. Estos estudios me condujeron, finalmente, a pensar desde Abya Yala (“América”). Me llevaron a las filosofías aborígenes y a sus técnicas de pensamiento. Encuentro elementos en el pensar profundo de los griegos anteriores a Aristóteles similares a los de sabedores amazónicos depositarios, aún, de tradiciones milenarias[4].
+El uso de enteógenos entre los antiguos griegos incidió en sus modos de pensar. La experiencia de Eleusis le sirvió a Platón para estribar el núcleo básico de su teoría de las ideas, quizás para experimentarla en sí mismo. Y no sólo para fundamentarla: la estructura de los misterios de Eleusis quedó revelada de manera magistral en la armadura del más popular de sus diálogos: El banquete o del amor. Se las ingenió para hacerlo de modo muy sutil. Bien sabía el peligro de muerte o de destierro que podría correr al profanar los misterios revelando sus secretos, o imitándolos, al estilo de lo cometido por Alcibíades, cuando en una reunión privada consumió la pócima sagrada.
+Bien pudo ser que el éxito de las obras de Wasson, de Reichel-Dolmatoff, y de tantos otros que escribían sobre el tema de los enteógenos, incidiera en Schultes que tenía en su haber un copioso y detallado saber sobre estas plantas, en orden a interesarse en divulgar cada vez más entre un gran público sus pesquisas. Lo hizo mediante libros con profusas y bellas ilustraciones botánicas; a esto agregaba sus observaciones etnográficas, habidas en un contacto profundo con sabedores de etnias indígenas, secundadas por sus excelentes registros fotográficos. Schultes, como pocos, supo desprenderse de los prejuicios académicos y, al igual que Reichel-Dolmatoff —con quien lo unió una amistad basada en un reconocimiento de sus mutuos logros—, descubrir la profundidad espiritual y los detallados conocimientos de los aborígenes. Y si los enteógenos usados por los griegos incidieron en lo más nuclear de su gran filosofía, ¿en qué aspectos cruciales del pensar aborigen incidirían las sustancias que con tanto esmero estudió el sabio botánico?
+Varios libros con las anteriores características precedieron a El bejuco del alma. Uno de los más significativos y que tuvo de inmediato amplísima difusión por su carácter más universal fue Plantas de los dioses, publicado en 1979 en colaboración con Albert Hofmann. Recuerdo muy bien la coyuntura académica en que me encontraba cuando cayó en mis manos la traducción al castellano, publicada en México en 1982. Preparaba una de mis clases de Antropología Filosófica y estaba trajinando una de las versiones del mito de origen de la humanidad y su salida del jardín (paraíso en persa) ubicado en el Edén, tal como aparece en la Biblia, donde se mienta expresamente el papel que jugó en ello la Serpiente. Ojeaba el libro de Schultes cuando tropecé (pág. 83) con la discreta imagen de un fresco románico situado en la capilla de la abadía de Plaincourault (Indre, Francia), de finales del siglo XIII. Representa una serpiente con un fruto en la jeta ofreciéndolo a una mujer que se cubre los genitales con un manojo de ramas (¿?)[5]. Nos dice el autor en su comentario:
+… ilustra la escena bíblica de la tentación en el jardín del Edén. La serpiente se enrosca en el Árbol del Conocimiento que muestra una misteriosa semejanza con el hongo Amanita muscaria. Las controversias que ha desatado este fresco son considerables.
+¡Controversias y muy hondas, desde luego! La planta allí representada es un hongo, y es el llamado hongo de los chamanes. Abunda en los pinares de Eurasia. La etnografía reporta su uso por los hombres-medicina de tribus siberianas (el término chamán es turco-mongol), pero no directamente, estos especialistas en viajes enteogénicos entraban en trance extático bebiendo la orina de los renos que habían devorado tales hongos. Y las «controversias […] son considerables» porque lo que aquí está en juego es la conciencia que se tenía en el cristianismo —en plena Edad de la Fe— del papel que jugaron los enteógenos en la conformación del “verdadero ser humano”, ese que por reunir las tres características fundamentales que lo hacen tal, es expulsado del Paraíso: tener conocimiento, tener moralidad (capacidad de avergonzarse) y utilizar un primer instrumento, el cubresexo; instrumento enteramente simbólico por cuanto los míticos Eva y Adán vivían desnudos entre bestias desnudas. El Paraíso es, simplemente, el símbolo de la matriz silvestre de la que es segregada la pareja primordial; y esto es obra de la Serpiente… y el Hongo[6].
+Desde luego, la polémica se extiende en relación con el fenómeno religioso mucho más allá del judeocristianismo y de las religiones inmediatamente anteriores de las que proviene. Se ahonda hasta cuestionar el origen mismo de la religión, como lo hace Wasson, quien reafirma sus viejas tesis al respecto en su último libro, La búsqueda de Perséfone (1986). Rastrear tal origen nos lleva a un pasado remotísimo. ¿Y cuál es el testimonio más remoto que tenemos de la presencia de una cierta religiosidad?
+El caso viene de la mano de los enterramientos intencionales de cuerpos humanos. Arzuaga, en las mundialmente famosas excavaciones que dirige en Atapuerca, pone a consideración que la uña y el meñique de un niño, con fecha de 400 milenios, podrían ser la muestra de un enterramiento, lo cual puede implicar una idea de un más allá, de una vida después de la muerte, factor fundamental de las religiones. Tal planteamiento es muy difícil de probar. Pero hay otro caso de alta probabilidad en el que, además, entra a jugar la presencia —¿intencional?— de plantas medicinales y al menos una con cualidades enteogénicas. Se trata de las excavaciones en Shanidar por parte de Ralph Solecki, que ponen en consideración cómo los neandertales, hace 65 milenios, tenían un especial cuidado con los restos humanos, al punto de sepultarlos cubiertos de flores; flores cuyo polen se ha conservado permitiendo su clasificación botánica. La calidad de dichas plantas permite adelantar la hipótesis de que pueda tratarse de un personaje relacionado con la medicina… un posible chamán.
+Pero volvamos al fresco sobre el que nos llama la atención Schultes. La presencia de la serpiente vinculada, de alguna manera, al origen del ser humano, es una creencia instalada en infinidad de culturas. Su universalidad va de la mano de algo muy propio del comportamiento de la mitopoiesis: partir de algo concreto, sensible, observable, elemental, y desde allí desplegar una mayor o menor frondosidad discursiva de acuerdo con la importancia del factor primario. Todo ser humano viene adosado transitoriamente a un apéndice con forma serpentina: el cordón umbilical que nos liga con el origen, la madre.
+El yajé crece a partir de esquejes, por lo que se piensa que es un bejuco continuo que se extiende hasta el principio de los tiempos… y se lo compara con un cordón umbilical que vincula a los seres humanos… con el pasado mítico (S. Hugh-Jones, 1979).
+La cita la consigna Schultes al comienzo del presente libro; la toma del más célebre escrito del antropólogo inglés, La palma y las pléyades, publicado a los once años de nuestro primer encuentro en el Vaupés. Luego vendrían otros encuentros; el último ocurrió cuando montamos la exposición «El origen de la noche», en el Museo de Arte de la Universidad Nacional (2016) —bajo la sabia batuta de María Belén Sáez de Ibarra—, obra de múltiples facetas que tiene como fondo el mito que Hugh-Jones recogió entre los barasana.
+Los pueblos aborígenes del Vaupés poseen una rica mitología asociada al yajé. Es considerado una planta hembra. Es la Madre-Yajé. En cuanto largo bejuco, se asocia con la serpiente; en el caso del mito, puntualmente, con la poderosa anaconda, la Eunectes murinus, la más voluminosa de las culebras a nivel mundial. El mitema «origen de la humanidad a partir de la Anaconda Ancestral» se da en muchas variantes amazónicas. En algunas, la Canoa-Serpiente Ancestral —que figura en el cielo estrellado en aquello que en la tradición griega se conoce como Vía Láctea— toca en el horizonte el Río Primordial y lo navega (se refleja) repartiendo a la primera humanidad por sus riberas. En otras, la Gran Anaconda es troceada, luego de ser capturada por una rapaz, y cada fragmento da origen a una nación indígena.
+ANACONDA ANCESTRAL
+Anaconda·espiral
+con que se piensa el final y el origen.
+Güío·árbol·de·los·alimentos,
+sus hojas y semillas
+procrearon
+las copiosas estirpes de la selva.
+Culebra·río,
+cauce del tiempo
+por donde fluyen todas las nostalgias.
+Sierpe·canoa,
+entre su oscuro vientre
+—desde el lugar en que la luz se nombra—
+navegaron los hombres primordiales.
+Ofidio·palma,
+donde reside el nombre de las gentes.
+Víbora·palo·vibrador,
+el que fecunda
+el humus de la hembra y de los huertos.
+Serpiente·maloca
+para acunar la tribu
+y encender la Palabra,
+la que hombres y mujeres
+harán amanecer en sus Obrajes.
+Boa·arco iris
+y Boa·de·las·estrellas
+donde divaga el alma de los muertos.
+Anaconda·tambor,
+su retumbar nos llama
+a cantar y a bailar para ser Uno[7].
+Tal mitema no es privativo de la región del Vaupés; está presente en muchas etnias amazónicas, entre otras la murui-muina (uitoto), donde se desarrolla en múltiples variables; pueblo con cuyos Abuelos trabajó Schultes, especialmente con el Abuelo Óscar Román, quien le abrió las puertas al conocimiento botánico de su etnia, del cual es quizás el más conspicuo depositario. Estos “cofres del Saber” frecuentemente superan en el conocimiento de las propiedades de las plantas —sobre todo las de sus variaciones específicas y las dosis de sus mezclas— a los científicos académicos más avezados. No es de extrañar; concentran un saber decantado en miles de años de curiosa observación y manejo continuo transmitido de chamán a aprendiz. Con este Sabedor y con los Abuelos Makuritofe y Aurelio Kuiru trabajamos en los ríos Caquetá e Igaraparaná con mis alumnos Pazmín y Medina del curso Mito y Farmacopea Indígena (Farmacia, Universidad Nacional, 1990), en orden a recopilar muestras botánicas y datos etnográficos de una variedad de yajé llamada Yaigno kïnai (Hamaca-de-perezoso), trabajo con el que se graduaron con calificación meritoria; la codirección estuvo a cargo de la profesora Blanca Meneces.
+Un espléndido mito de los murui-muina, narrado por el Abuelo José García de la nación féénemïnaa (muinane) —que lo aprendió entre los primeros—, permite inferir el meollo del chamanismo amazónico intermediado por el yajé. Se trata del bakakï[8] de Dïïjoma. El hombre-serpiente-águila.
+Dïïjoma, el cacique, quiere ir a las raíces del mundo —al inframundo acuático— para captar sus poderes. Decide transformarse en anaconda. Invoca ese Poder y toma la poción Bejuco-de-la-boa (variedad de yajé). Pero no atiende a las dietas rigurosas —incluida la sexual— cuando se está en proceso de transformación. La escama que ya se había formado en su frente cae al arroyo en que se baña, después de copular con su esposa interrumpiendo la metamorfosis. Lo que cae se convierte en una cría de anaconda. Es fascinante. Sus hijas la capturan y la crían. Se convierte en una gran bestia. Se hace baile para traerle alimento. La culebra devora a la hija de Dïïjoma, encargada de ofrendarle una gran masa de yuca. El simbólico incesto rompe el orden cósmico. Se produce un diluvio. La hija en sueños exige venganza. Dïïjoma se deja devorar por la sierpe —que es él mismo— y la mata desde dentro. Sale y reparte en trozos iguales el cuerpo de la Gran Sierpe. El centro lo deja intacto y de ahí forma el maguaré, el tambor sagrado que convoca a los bailes. El ancestro de cada pueblo de la humanidad recibe con su respectiva porción su nombre como pueblo y su lengua respectiva. Es el origen de las naciones.
+En el punto medio de la permanencia en el vientre de la sierpe —que viaja hasta el mar y retorna al cabo de un año— la esposa de Dïïjoma le es infiel. El cacique decide vengarse en la familia de su mujer. Busca su transformación en águila. Cumple el rito a cabalidad y con la ayuda de la Paloma —que le adosa hojas de coca, yuca y tabaco, a la manera de plumas— logra volar[9]. Hace un huevo con masa de yuca. Cuando nace el aguilucho lo alimenta con carne humana. La gente captura al aguilucho y le cortan una pata al águila. Se la dan como alimento al pollo que la come con gran satisfacción. La gente termina por matar a Dïïjoma, quien antes de morir recomienda dar fin a esa historia de ensimismamientos, venganzas y castigos. Eso negativo se ha de sellar con un baile. Confeccionan con las plumas del águila las coronas, y con sus canillas las flautas para el baile del Yadiko —Baile-de-la-Serpiente-Ancestral—, un salir de sí, un expandirse, ceremonia de unión en que todos los pueblos vuelven, en la coreografía de la danza, a la unidad del origen serpentino.
+Yajé: liana que conecta el arriba y el abajo. Escala. Descender como serpiente; volar como águila. Y el hombre entre el abajo y el arriba, sintetizándolos. Hombre que al requerir fundamento desciende a las raíces del mundo haciéndose uno con la poderosa anaconda, la que cava túneles acuosos y baja sumergida entre los ríos a topar con el canto de la mar-origen para luego retornar al punto de partida y dar comienzo y sentido a los pueblos. Y el hombre entre el abajo y el arriba, reuniéndolos. Buscando dominio se hace uno con el águila arpía, la majestuosa predadora de los bosques húmedos ecuatoriales; cerniéndose sobre el mundo ve el conjunto y ubica la partija (el problema). Y el pensar moviéndose en lontananzas y cercanías, estructurando al verdadero hombre: el chamán que es capaz de divagar con fluidez entre simas y cimas y en las “sendas perdidas” del bosque de los símbolos.
+Chamanismo y transformación. Ver desde otra perspectiva. La necesidad del “otro mundo” para comprender este, así sea creándolo idealmente. Imperativo lógico. Nada puede concebirse desde un adentro. Se busca al otro en quien expandirse y a quien acoger para no obturarse. Se requiere un afuera, algo con qué contraponerse para poder captarse. Corolario del teorema de Gödel.
+En el chamanismo amazónico no sólo se utiliza el yajé o ayahuasca. El libro de Schultes ofrece una gama de plantas que él llama «de la comunicación cósmica», entre otras aquellas que se mezclan con el yajé y que son consideradas por los indígenas variedades del bejuco del alma, ya sea que se utilicen directamente o mezcladas con el Banisteriopsis caapi con el fin de modificar sus efectos. Esas delicadas mezclas que producen variaciones en la experiencia enteogénica son objeto de dificultosa investigación.
+Luego el autor se ocupa del papel de los payés en la comunidad, nombre que prefiere al de chamanes. Este capítulo se abre con la espléndida fotografía de un payé kofán ataviado con su parafernalia para una toma de yajé; hace hincapié en la necesidad de un respetuoso contexto ritual en el que el uso de la planta adquiere plenitud de sentido, y no de meter por meter y en cualquier parte y situación superficial, como suele ocurrir en nuestra bárbara civilización del consumo. Trae a cuento de modo especial a Salvador Chindoy, el célebre curandero de la etnia kamsá, el único que figura con nombre propio entre los varios Sabedores a los que hace alusión, y cita con insistencia el espontáneo decir de este gran ayahuasquero: es el espíritu de las propias plantas quien en el trance le enseña lo que sabe de ellas.
+En seguida el autor se dirige a la consideración de una serie de especies florales que él denomina las plantas de importancia secundaria, y ciertamente lo son en el contexto en que se viene moviendo: el manejo del yajé. Es el caso del tabaco, la planta ritual de uso más extendido entre las culturas originarias de Abya Yala, y, junto con la coca, nada de “secundaria” para muchos de ellas, si bien lo es, como es obvio, para quienes —el caso de los kofanes— consumen habitualmente los enteógenos más fuertes. Se comprueba ello profundizando en el manejo que de ellas hacen los murui-muina (uitotos) y los otros Pueblos del Centro, como se autodenominan los habitantes aborígenes del interfluvio Caquetá-Putumayo; se sienten «hijos de la coca, el tabaco y la yuca». El evangelio del tabaco llegó desde los Andes y desplazó usos más antiguos que tenían estas naciones indígenas. Unao se designa en murui-muina (uitoto) al yajé. Unámarai es el Padre, consorte de la Gran Madre Primordial, y así figura en los más antiguos mitos, aquellos de cuño matriarcal. Hoy día en estos pueblos se consume de manera muy ocasional «cuando se requiere llegar muy al fondo del problema»; y lo utilizan mezclándolo con el potente tabaco de monte, el rojizo ukuaï, una variedad de virola.
+Schultes se detiene en las formas de preparación que, principalmente, tienen los uitotos de estas plantas consideradas sagradas, sobre todo por tratarse de la cantidad de problemas que trae aparejado su uso, en especial el de la coca, en la llamada sociedad dominante, más consumista entre más dominante. Resumo algo del sentido esencial entre los murui-muina de esta entidad femenina, basándome en sus tradiciones: «Madre Coca. Hoja para cuidar el mundo», contraste excluyente con la forma de uso “civilizada”, la cocaína.
+YO COSECHO COCA
+En mi huerto trasluzco lo que soy:
+hombre-huerto.
+En mí han sembrado la Palabra.
+No saco coca igual que zorra:
+se escabulle,
+coge rapidito
+y se va a tomar agua.
+Yo soy parsimonioso.
+No raspo coca
+igual que danta:
+arranca,
+descuidada,
+y la deja caer,
+la pisotea.
+Si una hoja cae la recojo
+y también cada palabra en el mambeadero.
+Voy llenando mi canasto;
+algún día rebosará:
+sabré de los caminos del soñar
+sin estar dormido.
+Sabré indagar los comienzos y el final.
+Haré que la gente nazca fuerte.
+Seré curador.
+Conoceré el origen de las tribus
+y cuál el destino de los brujos primordiales.
+Sabré del origen de los frutos,
+de sus bailes y adivinanzas.
+Podré asomarme
+para descubrir quién aparece en la distancia.
+Seré relámpago que ilumina.
+En los siguientes apartes de su libro, Schultes aborda el tema de las creencias indígenas, sus danzas, las moradas de los espíritus, el arte y la arquitectura y lo relacionado con los rituales aparejados a la cacería y la pesca; temas en los que el meollo es la religiosidad aborigen. Y aquí volvemos a un tema crucial de los alucinógenos o enteógenos como terminó denominándoseles, aunque nuestro autor nunca utiliza tal palabra, inaugurada por Ruck cuando colaboraba con Wasson y Hofmann en el estudio de las substancias narcóticas que fueron manejadas por los griegos en los cultos eleusinos, y no sólo en estos. Si bien la presencia de los enteógenos no aparece certificada en todas las religiones, tanto ya extintas como persistentes, y no es posible una prueba contundente para asociar el origen de la vivencia religiosa a su uso, no parece haber duda de que las religiones de los pueblos que los han utilizado encuentran, en las experiencias mentales generadas por tales substancias, una forma de probar la existencia de la dimensión espiritual —sobrenatural—, e incluso algunos de sus contenidos. El sistema religioso (ideología) respectivo (el de quien experimenta el enteógeno, o el del chamán o estafador que lo guía) entra no sólo a pautar las vivencias; también se impronta en ellas para darles sentido. En definitiva, los enteógenos pueden llegar a confirmar creencias profundas. En este orden de ideas, es lugar común entre los investigadores amazónicos que las creencias religiosas de los grupos aborígenes de la región están muy estrechamente ligadas al uso de los enteógenos. Estas cosmovisiones aborígenes imponen un modelo de mundo en el que los seres que conforman el cosmos —elementos, flora, fauna, gentes humanas— comportan existencias fluidas, es decir, las unas pueden entrar en las otras, ser poseídas o posesionarse. Esta concepción del mundo lo hace un diálogo estrecho regido por la norma del equilibrio. Hay algunas culturas indígenas en las que el equilibrio es el resultado de una violenta lucha de opuestos. Así, el mundo animal, floral y elemental —poseedor cada uno de “pensamiento propio”— ve en el hombre su opositor dialéctico, y por eso lo atacan mediante la enfermedad para que los humanos no medren en exceso destruyéndolos… a todos, devolviendo el cosmos al caos. El ser humano responde a ello de modo implacable. Hay culturas indígenas nada respetuosas del entorno natural. En otras culturas —la mayoría de las amazónicas—, los espíritus Dueños de los elementos, las plantas y los animales, puestos en el mundo por los grandes Demiurgos, se anuncian y dialogan con los chamanes que fungen como los intermediarios con el mundo del hombre. Llegan a acuerdos. El chamán es el encargado de pedir permiso a esos Dueños para utilizar, con estricta economía ajena al desperdicio y la crueldad, los seres que están bajo su protección. En ocasiones hay compensaciones: los seres humanos que mueren a cambio de la contaminación de elementos por su uso, tala de bosques y muerte de animales. El chamán se torna en un regulador en el manejo equilibrado del medio ambiente. Por ejemplo, uno de sus papeles centrales está en establecer vedas de caza cuando una especie está escaseando.
+Se ha de tener muy en cuenta que ni los chamanes ni los cazadores y taladores de la tribu andan dialogando por ahí con cuanto bicho o matojo se les atraviese. Con quienes se entra en diálogo es con sus Dueños. A veces esa comunicación se establece en la intimidad del retiro en que el chamán se sumerge; en ocasiones la forma de entrar en ese contacto es convocando a los espíritus (Dueños) a una fiesta; la manera de manifestarse de estas entidades míticas es entrando en el cuerpo de los bailarines que llevan los atuendos distintivos de tal o cual entidad numínica; los poseen. En otros sistemas de creencias la estrategia para establecer el contacto pasa por el desplazarse del chamán a los lugares en que moran estos Dueños.
+Schultes dedica un aparte importante de su presente obra a estos lugares considerados numinosos, sagrados. Su característica general es ser insólitos. Rompen la monotonía del entorno. Esto es percibido —siguiendo a Eliade— como el signo que da lo divino o sobrenatural para manifestarse visiblemente en lo natural. Son lugares que fungen como residencias de fuerzas, o porque en sí mismos, o por su forma, representan espíritus o seres presentes en las mitologías. Se cuentan infinidad de historias en que los chamanes desaparecen, incluso por espacios largos, meses, años, y al reaparecer se dice que estuvieron en uno de tales lugares dialogando, aprendiendo o luchando con algún Dueño. Lugares que operan como puertas a esa otra dimensión que habitan los aparentemente Distantes.
+Algunos de tales lugares están signados por obra humana. Pictografías en los paredones y las cuevas de las serranías amazónicas, y grabados rupestres (petroglifos) en las rocas ribereñas de los ríos. Con esto abre Schultes una temática de suma actualidad en Colombia. En julio de 2018, la Unesco, tras largos años, terminó por declarar como Patrimonio de la Humanidad al Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, en su modalidad de Patrimonio Mixto Natural y Cultural. Schultes fue el primer no indígena, de quien tengamos noticia cierta, en consignar anotaciones en un diario de campo acerca de la importancia botánica de dicha formación montañosa que, junto con la Lindosa y la Macarena, sirven de puente biológico entre los Andes, la Orinoquia y la Amazonía; también denuncia (1943) la presencia de pinturas rupestres aborígenes en dicha serranía[11]. Pictografías que serían fotografiadas por primera vez en 1986 por el geólogo Jaime Galvis[12], y profusamente después durante las expediciones comandadas por Castaño, creador del Parque. Los últimos murales descubiertos fueron los fotografiados por Forero —Director de Ecoplanet— en 2014.
+Schultes no fue la primera persona no indígena en estar en ese territorio; fue Philipp von Hutten al final de su no fracasada expedición en busca de El Dorado a comienzos de 1546, pocos meses antes de su regreso a Coro en busca de hombres y pertrechos para conquistarlo; retorno que fue interrumpido por la muerte propinada por Carvajal, el español que había usurpado su cargo en la Gobernación de Venezuela. Luego fue Pedro Mosquera en 1847, comisionado por Codazzi, quien estuvo por allí.
+La publicación de las cartas del comandante alemán[13] traerá sorpresas para el mundo de habla hispana. Sabremos que fue él quien con Jorge de Spira tuvo la primera noticia de las Amazonas (1538), como quedó consignado en las cartas que despachó antes de dar inicio a su segunda expedición (1541) y, según Humboldt, el primero en localizar la legendaria ciudad de Manoa; sólo que murió antes de reportar cosa alguna sobre ella, si bien lo hicieron quienes sobrevivieron a esa desastrosa aventura; datos que consignaron los cronistas de Indias (Medrano-Aguado). Vendrían muchos viajeros que pasaron por el Chiribiquete sin ínfulas de “descubridores”, como lo consigna Tastevin en su artículo sobre el arte rupestre de La Pedrera (1923).
+Consigna Schultes breves referencias a la chagra y la maloca, para detenerse luego un tanto más en las plantas y los ritos asociados a dos actividades fundamentales en la cotidianidad aborigen, toda vez que son la fuente principal de proteínas: la cacería y la pesca. Nombrará especialmente a los kofanes preparando el curare para emponzoñar los dardos de las cerbatanas, y usando el barbasco para atontar a los peces. Y retorno con ello al origen de mis investigaciones etnográficas. En mi estadía con este pueblo amazónico, estuve acompañándolos batiendo las selvas del Guamués en una afortunada partida de caza que duró una semana. Una semana acampando en la selva; cobrando toda suerte de presas y moqueando su carne para llevar provisiones a la tribu. Cazando al ojeo me dejaron hacer los disparos más importantes, una vez seguros de mi buena puntería; pensé que lo hacían para honrarme. Era simple y llanamente para que yo gastara mis balas, una mercancía muy costosa para ellos. Allí vi abatir a un mono que aullaba en las ramas más altas de un gran árbol, un certero dardo de cerbatana envenenado con curare acabó con su vida. Esa noche nos banqueteamos con él. «Sabe a gente», me dijo años después una anciana amazónica que alcancé a entrevistar: había participado en un honroso ritual canibalístico, una especie de comunión por el estilo de la cristiana, pero con cuerpo no simbólico[14].
+Para terminar, hablemos de la Muerte como corresponde a todo final. Y eso me reporta, en primer lugar, al título de ese otro exitoso libro del autor que en Colombia nos hizo meditar en la profundidad del pensamiento aborigen amazónico, El chamán y el jaguar de Reichel-Dolmatoff; y, en segundo lugar, al relato del Abuelo José García, mi principal maestro en las sendas de la Sabiduría amazónica.
+Abuelo José —le pregunté un día—, ¿qué nos pasa al morir según lo que te enseñaron en el mambeadero? Palabras más, palabras menos me respondió: —Pues la gente común y corriente se vuelve animal de cacería o fruta, ya sea de monte o de chagra. Y aquellos que han guardado el saber de los antiguos y se han dedicado a cuidar a su comunidad y al mundo, esos que han sido consejeros y jefes y lo han hecho con el corazón calmado y la palabra dulce, esos siguen en su oficio de cuidadores y quedan convertidos en tigres [jaguares], deambulando por el territorio de la tribu, cuidándolo, esa tierra que endulzó su gente volviendo obras sus palabras, cuidando siempre, como lo hizo… ¿recuerdas lo que te conté hace años?, como lo sigue haciendo Boca-de-maguaré, mi abuelo, allá en la Sabana del Cahinarí; difícilmente se alcanza a distinguir pero se siente su presencia en su rugido, o en el visaje de sus manchas entre las ramazones, asustando a los extraños…
+Este mundo tiene otra cara o dimensión invisible, sí, pero está aquí, en esta misma moneda. El muerto permanece, sirviéndonos en el aquí y el ahora, nos alumbra como estrella, reencarna en el huerto como fruto, o como ese otro fruto que son los animales de la selva, o cuida el territorio de la tribu como jaguar-chamán. El que muere no pierde sentido, queda en algo útil y llenando con su recuerdo y velada presencia los años, los días, las horas, la inacabable extensión de las selvas y sus ríos… se vuelve inmensidad.
+Los colombianos de buena voluntad vemos con horror cómo sucesivos gobiernos corruptos[15] hasta los tuétanos, cediendo a sus intereses electorales, no impiden el aniquilamiento de las selvas y los pueblos cuya sabiduría aún da para sustentarlos en beneficio de la humanidad entera.
+Razón tiene Schultes, en su enjundiosa introducción, en condenar la penetración de la barbarie occidental en el paraíso indígena amazónico, entre otros en cabeza de los misioneros que fueron los fieles mantenedores de la Santa Inquisición en la extirpación de las “idolatrías”. Por eso perseguían a las brujas europeas y sus pócimas malditas. Quienes vinieron aquí, trayendo los horrores del demonio y su infierno en sus mentes enfermas de terror, tuvieron la gran oportunidad de encontrar chamanes a granel a quienes perseguir. Eran similares a las sabias brujas (sagas) europeas, herbolarios como ellas[16], sólo que, sin necesidad de tortura, iban contando qué pócimas preferían y cómo con ellas podían sumergirse cual anacondas y “volar” como águilas… sin necesidad de aquelarres, ni escobas ni pactos con el Diablo.
+Schultes no nos habla de la Muerte en este libro de 1992. Quizás no percibía aún a la Gran Dama asechándolo desde su hombro izquierdo, a la manera en que la describe el don Juan de Castaneda aplicando las visiones del peyote, esa planta que nuestro autor estudia para su tesis en Harvard en 1937. Seguro sí la percibió cuando lo invitó al vuelo final —en que el ser humano se disuelve haciéndose uno con la Totalidad—, y eso sucedería nueve años después. Creo que Ella se detuvo a atestiguar que él, con todo derecho, ejecutara su danza final de impecable “guerrero botánico”, en su “sitio de poder”. Que en el momento del gran adiós uno se ubica, mediante el último vestigio que le queda de mente, en el lugar en que cosechó más Poder. Pienso que para Schultes fue la Amazonía.
+FERNANDO URBINA RANGEL Bogotá, 24 de enero de 2019
+El siguiente texto es tomado de mi diario de campo de diciembre de 1979, en El Encanto. Relata la experiencia que tuvo Juvenal Flaviano Castilla, indígena murui-muina (uitoto) del río Caraparaná, luego de ingerir virola (tabaco de monte, ukuaï), revuelto con unao (yajé), buscando solucionar una dolencia[17].
+El otro especialista [chamán] de su propia etnia es Remigio Ruzitofiama, a quien conoce Juvenal con ocasión de las Olimpíadas Indígenas en El Encanto, río Caraparaná. Este destacadísimo curandero oficiaba como tal en la selección deportiva de su comunidad, Santa Rosa de Codué. Dentro de su prédica se destaca el hecho de atribuir la enfermedad a una acción incompleta:
+[Habla Juvenal]
+Entonces me dijo que me tenía que cuidar, porque eso no era cualquier enfermedad; que es ziekoteya, y eso es que uno se está preparando, pero al no terminar el estudio o carrera, fracasa; entonces viene esa enfermedad. Después, a los dos días, me dijo:
+—Tiene que tomar ukuaï para que usted mismo pueda ver lo que tiene, porque todo el mal que está en el cuerpo de uno es visible a través de eso, y usted mismo lo puede quitar.
+Al día siguiente nos fuimos con él, de mañanita, a preparar esas cosas en el monte. Allá me explicaba la forma de prepararlo y me mostró los palos y me indicó una oración para poder revivir otra vez, después de tomar. Oración perteneciente a cuando una persona se muere y poder llamar al espíritu desde el trono de Dios, y después, cuando ya estaba preparando, me mandó probar y me dijo:
+—Esta noche, a las tres de la mañana, cuando nadie haga bulla, usted va a tomar.
+Llevó el maní, una parte de unao (yajé); echó hoja de pui (palma de techar) y hoja de yarumo especial. Es el yarumo de lloro [llanto]; se utiliza cuando uno sufre, para hacer sufrir al otro; cuando un malhechor hace sufrir, para que él sufra también. Él coronó [concluyó] todo. Él preparó el ukuaï en el monte; es el principal, así: sacaba la cáscara por pedazos, del asiento, como a un metro. Sacaba la tira y la raspaba y la amontonaba en una ollita. Después se tumba el palo y saca la cáscara de todo el palo y la va sacando. Es delgado, como 40 centímetros. Como 15 metros de altura; la hoja parece de yuca. La baba de todo el palo es poquita. Se exprime y lo cierne y lo cocina al pie del palo de… [manuscrito ilegible]. Es agua espesa como mermelada rojiza. Cuando estaba colando sacó calculando para cada síntoma, poquitico. Al cocinarla le echa maní; le echa unao raspado, hoja de pui, cenicita; si hay le echa feai, que es un árbol balsoso, que no pesa, para que el espíritu se eleve suavemente y baje suavemente, porque si no, choca en la profundidad y no vuelve más. El espíritu de cada humano pertenece o se alimenta de maní. Pui para llamar: suena taca… taca… taca… cuando hay viento, para que el espíritu esté alegre elevándose.
+Unao para profundizar, para ver todo. Yarumo, porque uno está sufriendo, entonces llora. Se lleva a la casa. A las tres el hombre me llamó allá. Quemó el yarumo y echó en agua ese preparado, en pocillo pequeño, y ahí echó la ceniza. Ya me dijo:
+—Vea su vida y tómela y acuéstese boca abajo y resista. No mire para otro lado, para que mire derecho donde está la raíz de su enfermedad, sin distraerse. Eso es muerte.
+Estuve acostado un rato; yo no sentía nada. Después el cuerpo parece crecer. El espíritu de uno se va aflojando. Al rato sentí como un escalofrío que me recorrió desde los pies a la cabeza, y como un soplo, y como que uno se desmaya. El aire entra por los pies, hasta la cintura queda uno muerto. Sólo siente de la cintura para arriba. Después otro soplido y queda uno sin sentido, queda uno como elevado. Así uno va perdiendo el conocimiento, poco a poco, en medio de ruido. Hay mucho ruido en esta tierra y uno no se da cuenta. Comienza a sonar como en forma de maquinaria, taca… taca… taca… de animales; no se puede entender de cuál es; de todos, como machucando. Así uno; poco a poco el espíritu se va aflojando del cuerpo, y ese ruido se va alejando poco a poco, hasta que el espíritu se eleva del cuerpo. Como en una luz clara. Es diferente de la luz de este mundo. El espíritu ya comienza a llegar alto. Entonces volteé a mirar y me vi abajo, tendido boca abajo mi cuerpo; yo estaba arriba, como pájaro, a dos metros estaba arriba. En ese momento mi cuerpo se transformó en ceniza; quedé como un puñado. Ahí es que se fracasa, porque se puede asustar el espíritu cuando ve uno el cuerpo en ceniza. Dice:
+—Soy padre y soy hijo de rayo, y en rayo me convierto.
+En ese momento ese espíritu se va a recorrer. Ahí ya no ve la ceniza. En ese rato, como un espíritu comenzó a chillar, como abejón que comienza a zumbar; pero el sonido es raro, que hace como ensordecer, enloquecer. Y ese abejón se acomodó como en la dirección de mi oído, atracito, y no lo podía localizar. Eso me comenzó a hacer volar. Ya comencé a andar. Iba volando como un pájaro, como por un camino ancho, como en forma de calle. Hay hierba, verdecito se veía. Y comencé a volar por un camino ancho y bonito, limpio, de para abajo. Los lados, el monte se veía verde como cuando hacía viento. Y el ruido que zumba a la distancia y que decimos que es comienzo de verano, desde el principio, donde está Dios. Eso que suena es desde el principio[18] que Dios lo manda. Seguí volando y el abejón me guiaba siempre. Llegaba en una parte oscura; en otra parte medio azul y otra parte como en la oscuridad, brilloso, porque en la oscuridad a veces es brilloso, hasta que fui pasando de esos [lugares]. Llegaba en una parte donde hay gente, como ciudades, pueblos grandes. Ahí se ve todo lo que es la maldad. Uno está matando al otro; pasa de ahí, de pueblo en pueblo. En otra parte están criticando de otro; en otra tomando [emborrachándose], en otra bailando, en otra peleando, agarrados; en otra parte están preparando ambil [pasta de tabaco; se lame] para hablar mal de otra persona con hechicería: ambil preparado en totumita para hablar mal; ahí se nombra el ïïgaï [cuento negativo que enseña maldades] de los antiguos; ambil y coca es sólo para hablar bien, no para mal, sólo para cuidar. Hasta que por último [se] va llegando en otra parte donde el cuerpo de uno parece otra vez echado en tierra. Lo vuelve a ver. Ahí, en esa parte, se muestra que la tierra no es grande. Uno pasa un rato por ahí, donde está echado, y observa. Alcanza [uno] a darse cuenta que el mundo comienza a girar, girar, verde, como una bola, hasta que va mermando un poco —esto va en parte de Rafue— hasta que queda en forma de una bola —superbola. Encima está uno, echado boca abajo. Ahí hay un hombre sentado, con la bola entre las dos piernas. Ese es la figura [imagen] de Dios. La tierra es pequeñita. Él es más grande que la tierra y por eso lo ve todo. De ahí comienza a desaparecer, volando, como sumergiéndose hacia abajo. Se llega a una parte que tiene forma como de una maloca, como un quiosco. Aparece otra vez el hombre sentado a la puerta, mirando hacia fuera. Se llega ante él. El hombre pregunta:
+—¿Qué buscas? ¿Qué vienes a hacer?
+Entonces uno contesta:
+—Estoy buscando lo que yo sufro.
+Él dice:
+—Aquí no hay nada. Aquí todo es alegría. Aquí no hay dolor, no hay sufrimiento.
+Ahí le indica todo.
+—Es allá donde estás, donde está todo. Vaya allá y mire.
+Me muestra. En ese rato otra vez el [mi] espíritu se eleva y cuando venía en medio camino, como quien dice: ¡no terminó mi viaje!, porque fue en ese momento cuando el hombre que me cuidaba utilizó la oración, llamándome. Él me dijo que durante un buen rato quedé como muerto. Él se asustó. No alcancé a llegar bien. Entonces el espíritu mío se detuvo ahí. Al oír eso uno oye una voz, muy lejos, que le pide volver a su lugar. Me paré en medio del camino. Ahí me llamó. En ese rato el espíritu no quiso regresar, no quería volver, quería irse del todo. Es lo peligroso. Ahí se cambió. Ya no era el espíritu que viajaba primero. Mi cuerpo era como que ya no pertenecía a este mundo. Yo mismo buscaba otra vez regresar a la maloca (donde estaba el hombre); entonces ese abejón que me acompañaba, ese aire, me detuvo. Yo iba poco a poco regresando, y miraba como una luz más clara, como edificios, veía como visiones. El abejón quería traerme arriba [donde estaba el cuerpo] y así, poco a poco, iba de para allá, de para allá; no podía hacer esfuerzo, algo me obligaba a profundizar. Por último, poco a poco, iba frenando en una parte y comencé a retroceder hacia arriba; yo no oía la voz que me llamaba hacia arriba. Así, poco a poco, hasta que volví a oírla, como en el cerebro de uno, así se oye. Y eso me iba trayendo, así; la voz iba sonando más y más duro, hasta que ya se oía bien claro, como de aquí al puerto. De ahí el espíritu subió ligero; cogió fuerza, hasta que oía así no más. No me di cuenta a qué horas se encarnó otra vez. Cuando me di cuenta, el hombre estaba encima de mí, diciendo oraciones, sentado. Me levanté sano. Me dio a tomar agua dulce, de yuca. Ahí llegué otra vez.
+***
+[1] Compuesto en 1982, publicado en 1986, en mi libro Amazonía. Naturaleza y cultura, Banco de Occidente, Bogotá.
+[2] ¿“Nuevo”? Cuatrocientos siglos, por lo menos, nos unen con los primeros pobladores de Abya Yala, tierra en plena madurez, como llamaran los tules del Darién a un continente prodigioso que luego, equivocadamente, se llamó “América”. También los uitotos dieron un nombre: Kaï Nagïma, nuestra tierra, que para ellos es el lugar que nuestros padres endulzaron con sus palabras vueltas obra. Continente de masa floral —la más rica en enteógenos a nivel mundial— que continúa siendo estudiada y manejada por los pueblos originarios, cuyos milenarios conocimientos están desapareciendo aceleradamente, igual que las grandes selvas de complejidad que se multiplica en la complejidad del pensamiento aborigen. Un mundo simplificado —potreros en lugar de selvas— es el fruto insípido de mentes simples y produce mentes de corto vuelo.
+[3] Esas averiguaciones tempranas me permitieron escribir dos artículos mediados por casi una década: 1962, «Metafísica de la noche», Revista de la Universidad de Antioquia, n.º 143, págs. 80-101, Medellín (inicialmente: trabajo para el Seminario sobre Presocráticos (1959) dirigido por el Profesor Alfredo Trendall); y 1971, «Notas sobre el origen de la filosofía. Grecia y Oriente: relaciones», revista Universitas Humanística, n.º 1, págs. 107-121, Ed. Universidad Javeriana, Bogotá. Extraña sincronía: en este mismo número el profesor Lucena publica su artículo donde describe su experiencia con el yajé entre los kofanes.
+[4] Toco el tema en 2010. Las palabras del origen. Breve compendio de la mitología de los uitotos. Biblioteca Básica de los Pueblos Indígenas de Colombia, Ministerio de Cultura, Bogotá.
+[5] El fresco completo incluye a Adán.
+[6] El cristianismo, a pesar de todas las desmitologizaciones que le han aplicado los teólogos —una de las últimas fue suprimir al burro y al buey del tradicional pesebre navideño, según lo propuesto por Benedicto XVI—, no ha dejado nunca de estar permeado de paganismo, toda vez que al nacer tuvo que echar mano de mitos y ritos milenarios que fueron sincretizados en la figura de Cristo y en otras entidades del nuevo panteón sagrado para hacerlos más aceptables en un mundo dominado por los dioses propios del Imperio romano, cuando este aún no había entrado en decadencia y su fundamento consistía, todavía, en un sistema religioso incluyente cuyo abandono aceleró el declive.
+[7] Poema compuesto en el año 2000. Figura en mi libro Dïïjoma. El hombre-serpiente-águila, Convenio Andrés Bello, Bogotá, 2004.
+[8] Relato en que se narran acciones prohibidas; en este caso, convocar una fuerza y no hacer el rito correspondiente a entera cabalidad. La fuerza invocada queda por ahí, incontrolada, haciendo daño. Al final, el bakakï queda transformado en Rafue, relato y palabra positiva que impele a hacerse obra donde queda contenida su fuerza. «Rafue es asunto de baile».
+[9] Las tres plantas que permiten el vuelo mágico de un hombre en plan de metamorfosis: hojas de yuca para preparar caldo, ligero alimento de un hombre en dieta estricta; coca para el razonamiento correcto; hojas de tabaco: serán simbólicamente las penas más fuertes, las remeras; lo impulsarán en los vuelos más altos, las del ensoñar que permite visionar.
+[10] Este poema, compuesto en 1991, figura en mi libro Las hojas del poder, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 1992.
+[11] Este dato me lo proporcionó Francisco Forero, Director de Ecoplanet, quien tuvo la oportunidad de tener acceso a los diarios de campo de Schultes, con ocasión de la filmación de Colombia, magia salvaje, 2015, dirigida por Mike Slee.
+[12] Ver nota al pie de página n.° 13.
+[13] En 2019, la editorial —a cargo de Nicolás Jiménez— del Instituto Colombiano de Antropología e Historia, publicará la correspondencia de Philipp von Hutten, el primer europeo en penetrar más profundamente en la Amazonía colombiana. El prólogo es de Jörg Denzer. Conlleva un largo artículo sobre el arte rupestre de las serranías la Lindosa y Chiribiquete.
+[14] En el catolicismo, creer que el asunto es simbólico y no absolutamente “real” equivale a caer en comportamiento hereje.
+[15] Schultes excluye de esta cadena al Gobierno de Virgilio Barco por haber tenido la elemental decencia de entregar “legalmente” a los indígenas amazónicos sus territorios ancestrales.
+[16] Las brujas medioevales vienen siendo las continuadoras del sacerdocio femenino integrado en el culto de la boscosa Diosa Madre, sabias conocedoras de los secretos de las plantas, imposibles de admitir en una religión de cuño patriarcal, no obstante la atenuación que en ella se llega al entronizar, tardíamente, a la Virgen María, cuya asunción “coincidencialmente” ocurre en Éfeso, lugar del mayor culto a la Gran Diosa (Artemisa=Diana).
+[17] De esta larga crónica titulada La copa de los espíritus del bosque, se han publicado apartes en artículos bajo el nombre «Notas sobre un relato de curanderismo de los uitotos» (verlo en mi página digital). Juvenal murió a causa de una mina antipersona cuando con su comunidad acondicionaba el aeropuerto de El Encanto. Mi plan era reunirnos, al cabo de un cuarto de siglo, para que me contara de nuevo la crónica y ver en qué forma “la fábrica mitológica” había ejercido su oficio.
+[18] Comienzo, origen en sentido tanto temporal como espacial; así equivale a fondo, fundamento, base.
+HEMOS ESCOGIDO COMO título de nuestro libro una traducción de la palabra quechua ayahuasca, un nombre muy utilizado por numerosas tribus indígenas de Perú, Ecuador y Colombia para denominar el bejuco alucinógeno Banisteriopsis caapi, la planta sagrada más importante de las muchas del repertorio de los chamanes a todo lo largo de la Amazonía occidental.
+Especialistas etnólogos y antropólogos podrían hacerle objeciones a ese título sobre la base de que muchas tribus de la Amazonía colombiana de las que trata este libro no tienen el concepto de «alma» tal y como se entiende generalmente, y que términos como «el bejuco de la visión», «el bejuco del discernimiento», «el bejuco de la sabiduría» o «el bejuco de la iluminación», por ejemplo, podrían ser más apropiados. Existen muchos otros nombres indígenas para la planta: yaje, que se usa en la parte sur de la Amazonía colombiana, y caapi, empleado en el Vaupés de Colombia y en el vecino Brasil, son dos términos comunes.
+Sin embargo, ninguno de ellos, en nuestra opinión, le transmite al lector común la importancia que tiene este bejuco en la cultura indígena. Ninguno describe de manera tan efectiva las experiencias del más allá en las que creen estos indígenas cuando dicen comunicarse mediante alucinaciones visuales y auditivas con el mundo sobrenatural, los espíritus de los ancestros, las plantas, los animales y los seres mitológicos de esta vasta región.
+Este libro es la historia de un tiempo que fue. Un tiempo en que el indio amazónico era libre de errar por las selvas y los ríos y vivía feliz con las instituciones sociales que había desarrollado, sin que lo afectaran la aculturación ni la destrucción de sus antiguas sociedades y de los bosques vírgenes, producidas por la intrusión de los intereses comerciales, los esfuerzos de los misioneros, el turismo y los intentos supuestamente bien intencionados del Gobierno y la burocracia de reemplazar esta herencia preciosa de un pueblo aborigen por algo extraño a su cultura y a su ambiente natural. Hemos decidido contar la historia por medio de una serie de fotografías tomadas en expediciones de campo durante los últimos 45 años. Para cada ilustración hemos seleccionado una cita apropiada, tomada de los escritos de antiguos exploradores, botánicos, antropólogos y otros que han dedicado buena parte de su vida al estudio del Amazonas y de sus gentes, y de sus costumbres en apariencia curiosas, de las supersticiones, las creencias religiosas y los rituales practicados por grupos indígenas cuyos ancestros llegaron a la región durante las migraciones amerindias de hace por lo menos 25.000 años.
+Una de las experiencias humanas más tempranas fue el descubrimiento de que algunas plantas podían servir como comida y fuente de abrigo, mientras que otras, si se ingerían o se frotaban sobre la piel, aliviaban el cansancio, disminuían el dolor y hacían la vida más tolerable en otros sentidos. Ciertamente algunos de los efectos sobre el espíritu, tales como aquellos producidos por los alucinógenos, debieron de haber sido asombrosos. No es sorprendente, entonces, que el conocimiento y el manejo de las propiedades y usos de estas plantas se identificaran con ciertos individuos de la comunidad: los chamanes o médicos tradicionales. Teniendo en cuenta las creencias primitivas en un mundo de espíritus que controlan los destinos del género humano, es entendible que se les atribuyan propiedades mágicas y sobrenaturales a ciertas plantas y que algunas de ellas sean aún consideradas sagradas debido a su extraordinaria psicoactividad, gracias a la cual estos individuos creían ser capaces, durante sus trances, de visitar los dominios del espíritu.
+Esto debió ser ciertamente así entre los indígenas más antiguos de las Américas, a juzgar por los restos arqueológicos y otras evidencias del uso de plantas psicoactivas. El poder individual que, según la creencia, reside en el conocimiento y uso de estas plantas es aparentemente más fuerte en Suramérica que en ninguna otra parte del hemisferio occidental. Y es probable que la influencia del chamán en la Amazonía noroccidental sea más intensa y profunda en todos los aspectos de la vida mundana y mágico-religiosa que en otras partes de la misma cuenca amazónica.
+En muchos casos es posible examinar en las plantas recién recogidas en el campo el tipo de compuestos químicos que determinan su uso médico o tóxico.
+A estos hombres y mujeres se les han otorgado varios títulos. El de médico tradicional, a pesar de que por lo general se entiende bien, puede quizás excluir a algunos practicantes muy exitosos que rara vez usan, si es que lo hacen, plantas medicinales. Aunque se emplea comúnmente en escritos antropológicos, el término chamán, de origen asiático, es extraño en el contexto del Nuevo Mundo. El término de médico brujo, que sin duda describe muchas de las funciones de estos practicantes, lo encontramos inaceptable por sus potenciales connotaciones peyorativas. La designación de payé se emplea de manera amplia en la mayor parte del Amazonas, y nosotros tendemos a favorecer su uso en esta obra.
+Nuestra historia se concentra, entonces, en el payé, cuyo eminente lugar en la comunidad radica en su conocimiento de las plantas, en el respeto o temor de sus poderes por parte de su gente y en el control de prácticamente todos los aspectos de la vida mediante la utilización de esas plantas en creencias y prácticas rituales, ceremoniales, mágico-religiosas o supersticiosas bien establecidas.
+No todos los payés son médicos tradicionales, aunque en su mayoría tienen un amplio interés por las propiedades de las plantas y recurren a su prescripción cuando sus diagnósticos o tratamientos supersticiosos fracasan. Cuando quieren comunicarse con el mundo sobrenatural, casi siempre recurren a las plantas, usualmente a las alucinógenas, de las cuales utilizan diversas especies de Brugmansia, un rapé o píldora embriagante producto de la exudación de la parte interna de la corteza de diversas especies de Virola y, principalmente, el yajé que induce visiones, Banisteriopsis caapi. Mediante el uso de este «bejuco del alma», el payé cree que puede diagnosticar o tratar enfermedades, profetizar y llevar a cabo sus numerosas obligaciones. Con estas bases religiosas o supersticiosas, se cree que el payé puede regular el nacimiento y la muerte; la escogencia del sitio, la arquitectura y la construcción de las malocas; la caza y la pesca; el tiempo; la navegación por los ríos y el viaje a través de las selvas; la consagración de alimentos; la agricultura, especialmente el cultivo de la coca, el tabaco y las plantas medicinales, tóxicas o alucinógenas; la educación de los niños; la construcción de canoas; la preparación del curare y de las bebidas alucinógenas, y muchas otras responsabilidades.
+Theodor Koch-Grünberg con indios makunas, río Apaporis.
+Entre los pueblos indígenas de la Amazonía colombiana, y probablemente en las sociedades primitivas de los trópicos de muchas regiones, existen dos grandes clases de plantas medicinales: aquellas que son consideradas sagradas y usadas exclusivamente por el payé o bajo su estricta vigilancia, principalmente los alucinógenos, y aquellas conocidas y usadas por la gente común, a menudo, pero no siempre, conocidas y recolectadas por las mujeres. Nuestra investigación incluye datos de ambas fuentes: de los payés y de la gente en general.
+Se ha afirmado con razón que el payé y su autoridad son la «piedra angular» de la vida y la cultura aborígenes en la Amazonía noroccidental. Esto fue reconocido hace ya más de un siglo y medio por los científicos cuyas expediciones por el Amazonas sentaron las bases de muchos estudios subsecuentes sobre sus pueblos. En cualquier revisión de los aspectos etnobotánicos de la vida de los indígenas de la región parece apropiado mencionar a tres de estos sagaces observadores, cuyos escritos están llenos de referencias a los usos y los nombres indígenas de las plantas, a sus payés, su mitología, sus supersticiones y otros aspectos de la vida aborigen. No queremos, sin embargo, menospreciar los esfuerzos de aquellos que siguieron sus huellas. Dos de estos pioneros fueron botánicos, Karl F. P. von Martius y Richard Spruce, y el tercero fue el antropólogo Theodor Koch-Grünberg.
+Karl Friedrich Philipp von Martius (1794-1868) fue un sobresaliente explorador botánico alemán y el primer etnobotánico que trabajó en la Amazonía colombiana. Pasó tres años, desde 1817 hasta 1820, casi siempre en Brasil, recolectando plantas desde Río de Janeiro hasta Belém do Pará. Después remontó el Amazonas y llegó a territorio colombiano por el río Caqueta, y siguió luego hacia el oeste hasta alcanzar los impasables rápidos de Araracuara.
+Von Martius era un recolector incansable y sus notas son ricas en observaciones etnobotánicas y en datos sobre las numerosas tribus indígenas y sus costumbres. Su primer informe publicado, escrito en conjunto con el zoólogo alemán Johann Baptist von Spix, Reise in Brasilien, apareció en tres volúmenes entre 1824 y 1845. Su trabajo más importante, todavía consultado todos los días por los botánicos que se ocupan de las plantas suramericanas, fue la monumental Flora Brasiliensis, un compendio enciclopédico que él inició en 1829 y que continuó hasta mucho después de su muerte, hasta 1906, el cual, a lo largo de toda su preparación, incluyó la colaboración de especialistas botánicos de muchos países, característica que muestra el reconocimiento internacional de Von Martius.
+Richard Spruce. Dibujo de E. W. Smith, basado en una fotografía tomada poco antes de su partida hacia Suramérica y depositada en el Gray Herbarium.
+Richard Spruce (1817-1893), nacido en Inglaterra y autodidacta en botánica, fue uno de los más grandes exploradores de plantas de todos los tiempos. Pasó quince anos en Suramérica, donde amasó una vasta colección de plantas, árboles en su mayoría, a pesar de que su especialidad eran las briofitas. Entre 1849 y 1855 trabajó en el Amazonas brasileño y en el Alto Orinoco venezolano. Desde 1855 y hasta 1864 su actividad de campo lo llevó desde el río Amazonas y sus tributarios ecuatorianos hasta los Andes. A pesar de que Spruce nunca trabajó en Colombia, sí trabajó entre los indígenas de la frontera colombiana con Brasil y Venezuela.
+Raudales de Araracuara sobre el río Caquetá de Colombia, el punto más occidental al que pudo llegar K. F. P. von Martius en 1822. Tomado de Flora Brasiliensis.
+Como Spruce era un hombre de medios limitados, financió su trabajo de campo mediante la venta de especímenes secos a través de los Kew Gardens. Sus estudios de Hevea, el género del árbol del caucho, y de la Cinchona, la fuente de la quinina, han beneficiado a la humanidad y ayudado a enriquecer a varios Gobiernos e industrias agrícolas. Las notas de campo de Spruce están repletas de apuntes etnobotánicos y uno de sus más grandes descubrimientos fue la identificación del «bejuco del alma», Banisteriopsis caapi.
+La característica sencillez de su vida y su filosofía es el elemento clave de su epitafio en el cementerio de la iglesia de Terrington, Yorkshire: «Richard Spruce, viajero y autor de muchos libros de botánica».
+Theodor Koch-Grünberg (1872-1924), etnólogo alemán y explorador geográfico, fue uno de los más grandes científicos que han trabajado en la Amazonía noroccidental y en el Alto Orinoco. Sus voluminosas notas han llegado hasta nosotros gracias a muchos artículos y varios libros.
+Entre 1903 y 1905 vivió entre los nativos de la cuenca del alto río Negro brasileño y de la Amazonía colombiana. Los resultados de esta estadía fueron publicados en los dos volúmenes de Zwei Jahre unter den Indianern y hoy todavía son el estudio más completo de las culturas de esa región; ambos son muy ricos en información etnobotánica.
+Desde 1911 hasta 1913 llevó a cabo un viaje increíblemente difícil que lo condujo desde el monte Roraima, el cual escaló, a través del norte de Brasil hasta el sur de Venezuela. Durante este viaje levantó mapas de ríos desconocidos e incluso hizo películas de las ceremonias tribales. Su libro Von Roraima zum Orinoco contiene la descripción de esta enorme hazaña.
+Los resultados científicos de estas dos expediciones ponen a Koch-Grünberg entre aquellos primeros naturalistas victorianos cuyos intereses y logros abarcaron muchos campos. Koch-Grünberg hizo colecciones antropológicas, botánicas y geológicas; tomó más de mil fotografías; hizo registros de temperatura y de presión atmosférica; anotó descripciones detalladas de mitos indígenas, leyendas y creencias mágico-religiosas, y realizó estudios de más de veinte lenguas. Su trabajo constituye la base de toda la investigación moderna sobre la región.
+Siempre en términos amigables con los indígenas, Koch-Grünberg era un caballero modesto, un académico de «paciencia, coraje y entendimiento». Respetaba a los nativos y era rápido en condenar el maltrato de estos, sus amigos. Al regresar de una visita al Vaupés escribió:
+No han pasado cinco años desde mi última visita al Caiary-Uaupés. Quien quiera que vaya allá ahora ya no encontrará el lugar agradable que una vez conocí. La hediondez pestilente de una seudocivilización ha caído sobre la gente cobriza que no tiene derechos. Como un enjambre de langostas aniquiladoras, la inhumana banda de barones del caucho continúa avanzando. Los colombianos ya han colonizado las bocas del Kuduyarí y arrastran a mis amigos a las mortales selvas de caucho. La cruda brutalidad, el maltrato y el asesinato son el pan de cada día. En el Bajo Caiary los brasileños no son mejores. Las aldeas de los indígenas están desoladas, sus casas han sido reducidas a cenizas y sus parcelas de cultivo, sin brazos que las cuiden, son devoradas por la selva.
+De esta forma, una raza vigorosa, un pueblo dotado con el magnífico don de un intelecto brillante y una gentil disposición será reducido a nada. Un material humano capaz de ser desarrollado será aniquilado por la brutalidad de estos bárbaros modernos de la cultura.
+Koch-Grünberg estaba asociado con el Museum für Länder und Völkerkunde de Stuttgart y con la Universidad de Freiburg. Murió de malaria en Vista Alegre, Brasil, mientras se encontraba en una expedición a la Sierra Parima encabezada por el geógrafo Hamilton Rice. Está enterrado allí, en el Amazonas que amó.
+La comprensión del rol del payé como intermediario entre la vida espiritual y la existencia diaria de su pueblo no quedaría completa sin hacer referencia al ambiente en el cual este funciona: la Amazonía.
+La cuenca del Amazonas —el área de la América del Sur en la cual todos los tributarios desaguan en el río Amazonas— tiene una extensión igual a la de Estados Unidos. Una quinta parte de toda el agua dulce del mundo es amazónica, y su flora es la más diversa del mundo. Sus sistemas hidrográficos riegan áreas en seis países: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y una pequeña parte de Venezuela. La Amazonía es el hogar de varios cientos de tribus indígenas.
+Tribus indígenas de la Amazonía colombiana.
+Mientras que la Amazonía colombiana es, en realidad, sólo un pequeño sector de toda la cuenca, pocos saben que cerca de una tercera parte de la República de Colombia es amazónica. Esta región difiere en muchos aspectos del resto de la gran cuenca. Es compleja y variada en la medida en que desciende de las laderas orientales de los Andes hasta las planicies selváticas que alcanzan una altura de menos de cien metros sobre el nivel del mar. Está salpicada de montañas de cuarcita y, en el este, de montañas graníticas.
+Los ríos amazónicos colombianos, con excepción del Putumayo, no son navegables debido a las interrupciones de muchos raudales y caídas de agua. Según un censo reciente, el promedio de densidad de población es de cerca de 0,53 habitantes por kilómetro cuadrado, casi todos ellos aborígenes.
+Cuando la mayoría de las fotografías de este libro fueron tomadas (1941-1961), la Amazonía colombiana comprendía cuatro comisarías: Putumayo, Caquetá, Amazonas y Vaupés. Ahora incluye seis departamentos, por cuanto la comisaría más grande, Vaupés, se dividió en tres para crear dos nuevas entidades: Guainía y Guaviare. Las cuatro comisarías originales, en las cuales se basa este libro, abarcan una extensión de 250.682 kilómetros cuadrados. Hay pocos centros de población comparativamente grandes: Sibundoy, Mocoa, Puerto Asís, Puerto Leguízamo, Leticia, Florencia, La Pedrera, Miraflores y Mitú.
+El área es el hogar de una población indígena relativamente numerosa y muy diversa, que habla muchas lenguas y dialectos diferentes. Los tukanos, guananos, taiwanos, kubeos, karapanos, desanos, barasanos y makunas en el Vaupés, y en el oeste, los sionas y los koreguajes hablan lenguas de la familia lingüística tukano. La familia witoto incluye las lenguas de los witotos, boras, muinanes, andokes y mirañas. En varias otras partes de la región, los indígenas hablan lenguas pertenecientes a la familia arawak: los yukunas, tanimukas, matapies, kuripacos, baniwas y posiblemente los kawiyarís. Se cree que los tikunas del Trapecio Amazónico hablan una lengua arawak y que los pocos karibs sobrevivientes hablan una lengua karib. Numerosos puinaves de los llanos han migrado hacia el Vaupés y hablan una lengua todavía no clasificada. En Sibundoy los kamsás hablan una lengua que se cree pertenece a la familia chibcha; los ingas del valle de Sibundoy y de Mocoa hablan una lengua inequívocamente quechua, relacionada con la lengua de los antiguos incas. La lengua kofán está aparentemente relacionada con la familia chibcha, pero no hay consenso a este respecto. En el Vaupés, especialmente en la región del Piraparaná, existen numerosos grupos de makús, muy primitivos y nómadas; su lengua no ha sido aún clasificada en una familia conocida.
+Los grados de aculturación varían y no todos son de igual severidad. En comparación con muchas otras partes del Amazonas, la aculturación en la parte colombiana no ha sido, afortunadamente, tan extrema. Debido principalmente a la acción de la naturaleza, con sus caídas de agua y sus raudales, la región se ha visto protegida de las intrusiones desde Brasil, y los colonos de los Andes, un área fértil y libre de malaria, no se han apresurado a invadir en grandes oleadas la Amazonía colombiana. En la medida en que el área está ocupada en su mayor parte por pueblos indígenas, no ha sufrido la destrucción de las selvas que es típica de otras regiones amazónicas, especialmente de las de Brasil. En Colombia el indígena sólo tumba con su hacha la selva que necesita despejar para satisfacer sus necesidades agrícolas. Cuando estos pequeños claros son abandonados, después de un tiempo, por lo general la selva original se puede recuperar hasta reestablecerse totalmente en unos setenta y cinco o cien años. Cuando, por el contrario, cuatrocientas mil hectáreas son taladas mecánicamente y quemadas para usarse durante unos pocos años como pastos que luego se abandonan, tal y como ocurre comúnmente en Brasil, la selva original nunca se recupera y queda por siempre convertida en un desierto de malezas y yerbas.
+Desde nuestro punto de vista, los estudios sobre los indígenas suramericanos y sus modos de vida pueden arrojar muchos resultados valiosos y productivos. El antropólogo, el etnólogo, el sociólogo y el especialista entrenado en psicología están naturalmente interesados en los aspectos sociales de la investigación etnobotánica y en su relevancia para el entendimiento de la vida humana en general. Sin pretender incursionar en estos campos de la investigación científica, debemos enfatizar que nuestro interés se ha orientado hacia los aspectos biológicos y de fármaco-química, al mismo tiempo que tratamos de apreciar y anotar el papel del payé en las facetas médica, religiosa y supersticiosa de la vida indígena. Después de todo, es imposible separar las dos esferas de interés cuando se estudia el conocimiento de sociedades sin escritura. Este punto de vista ha sido sucintamente expresado por un celebrado antropólogo que escribe:
+Uno de los desafíos que enfrentan los etnobotánicos es la integración del estudio químico, farmacológico y ecológico de remedios derivados de las plantas con estudios de etnomedicina que se concentran en las funciones sociales y simbólicas de la medicina popular (Turner, 1990).
+Esta tarea no es fácil. Se estima que hay unas ochenta mil especies de plantas en la flora amazónica. Recientemente publicamos notas sobre unas mil quinientas plantas usadas como medicinas o venenos sólo en la Amazonía occidental: estas especies pertenecen a 596 géneros y 145 familias (The Healing Forest, Dioscorides Press, 1990), y comprenden aquellas que son sagradas y son empleadas como alucinógenos por los payés y aquellas que son conocidas y empleadas por la población en general. La investigación del vasto conjunto de compuestos químicos producidos por estas plantas en su inmenso entorno de selva lluviosa, los cuales, en algunos casos, podrían tener un interesante uso médico e industrial, apenas ha comenzado. Esta herencia, acumulada por pueblos aborígenes a lo largo de cientos de años y que se transmite verbalmente de generación en generación, está por desgracia en vías de extinguirse como resultado de la aculturación y la occidentalización o, aún peor, debido al aniquilamiento de la cultura indígena e incluso la extinción física de las mismas tribus. En Colombia, la pérdida de esta preciosa riqueza de conocimiento no ocurre tan a menudo: el Gobierno ha puesto en ejecución fuertes leyes y ha organizado un programa estructurado de conservación de los recursos naturales y etnobotánicos y de protección a los pueblos indígenas, que debería servir como modelo a otras naciones amazónicas y a otras regiones tropicales en otros continentes.
+Al presentar este ensayo fotográfico —que es, de muchas formas, la compañía de un volumen anterior (Where the Gods Reign, Synergetic Press, 1988) [El reino de los dioses, Bogotá: Fundación Mariano Ospina Pérez – El Navegante Editores, 1989]— esperamos ofrecer un panorama general, ciertamente incompleto y no de carácter técnico, de un tópico complejo que tal vez no muchos entienden, y ayudar a apoyar los encomiables esfuerzos colombianos para la conservación de los bosques tropicales y sus nativos, cuyo folclor apenas estamos comenzando a apreciar. También esperamos expresar la necesidad de aumentar los programas que incluyen el registro de este saber etnocientífico antes de que sea enterrado para siempre con las culturas que le dieron vida.
+Las cuatro comisarías de la Amazonía colombiana (1940-1960).
+Durante nuestro trabajo de campo —uno de nosotros es botánico y el otro es químico de plantas—, los indígenas fueron en extremo amigables y cooperadores y mostraron una gran simpatía hacia nuestro interés por su conocimiento de las plantas. Numerosos payés colaboraron con gusto en nuestros esfuerzos y nos acompañaron a menudo en los viajes de campo. Sin su ayuda nuestras travesías por las selvas y los ríos hubiesen sido mucho más difíciles y menos productivas.
+DURANTE LOS NUMEROSOS años que duró nuestra investigación en la Amazonía colombiana, nuestros resultados se habrían visto reducidos de no ser por la ayuda generosa de muchas personas y sus organizaciones, que hicieron posible buena parte de nuestro trabajo. Expresamos nuestros reconocimientos con gratitud: a los indígenas de numerosas tribus, sus payés, herbolarios y ciudadanos corrientes, quienes compartieron de forma generosa su conocimiento de las plantas y la importancia de estas en el modo de vida indígena; al Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, por su apoyo físico y la colaboración de sus directores, su personal científico —profesores Álvaro Fernández Pérez, Jesús Hidrobo, Hernando García Barriga, Luis Eduardo Mora, Roberto Jaramillo— y su personal técnico —señor Mardoqueo Villarreal y sus asistentes—, quienes cuidaron nuestros especímenes a su llegada a Bogotá; al personal militar y eclesiástico de la región; a los comisarios de las comisarías amazónicas, y al ya fallecido don Rafael Wandurraga, de Leticia y Puerto Nariño, cuya dedicación y trato honorable hacia los indígenas locales y su amor por la selva y su preservación hacen de él uno de los primeros y más efectivos conservacionistas de esta parte de Colombia.
+También debemos expresar nuestra gratitud a varios altos dignatarios de la República, quienes han sido dedicados conservacionistas en años recientes, especialmente a los expresidentes Misael Pastrana Borrero, Belisario Betancur Cuartas y Virgilio Barco Vargas. Tenemos una deuda de gratitud con el doctor Paolo Lugari, fundador y director de la estación modelo de agronomía y conservación de Las Gaviotas, sobre el río Vichada, en los Llanos de Colombia; sus ideas creativas para mejorar la vida indígena en los trópicos han sido una influencia poderosa y duradera en el trato colombiano hacia los pueblos indígenas. Reconocemos con aprecio, así mismo, los esfuerzos realizados en 1986 por el doctor Mariano Ospina Hernández, entonces director general de la Caja Agraria, quien contribuyó a concebir el Plan Integral del Predio Putumayo, un programa de vanguardia para el beneficio de los indígenas de la Amazonía colombiana y de su cultura.
+El conocimiento con frecuencia aumenta gracias a pequeños aportes, por lo cual manifestamos nuestra deuda con varios antropólogos pioneros que han trabajado en varias partes de la Amazonía colombiana: al profesor Gerardo Reichel-Dolmatoff, a quien está dedicado este libro; a los doctores Stephen y Christine Hugh-Jones, de la Universidad de Cambridge; al doctor Martín von Hildebrand, fundador de la estación experimental de conservación El Rastrojo, en el río Miritiparaná, y al ya fallecido doctor Peter Silverwood-Cope, cuya investigación se llevó a cabo entre los poco conocidos makús del río Piraparaná.
+Finalmente, expresamos nuestra gratitud a varios colegas que nos han otorgado su permiso para incluir algunas de sus extraordinarias fotografías: al ya fallecido Lothar Pedersen, M. D. (pág. 154), al ya fallecido doctor Timothy Plowman (pág. 112), al doctor James Zarucchi (págs. 208, 220), al doctor José Cuatrecasas (pág. 142), al profesor Gerardo Reichel-Dolmatoff (pág. 306), al doctor Jeffrey Hart (pág. 140), y a la Golden Press de Nueva York, por su autorización para incluir dos reproducciones artísticas preparadas por el ya fallecido Elmer W. Smith para su Golden Guidebook (Schultes: Hallucinogenic Plants) publicado en 1976 (págs. 312, 376). Los cristales de hidrobromido de escopolamina (pág. 130) fueron aislados por uno de los autores (R. F. R.).
+Apreciamos inmensamente la ayuda financiera para la preparación de este libro otorgada por el Danforth Conservation Biology Fund del Parque Zoológico Roger Williams/Rhode Island Zoological Society, la Conservación Internacional, el World Wildlife Fund y Peter Thomson, de Boston.
+Nativa a todo lo largo de la Amazonía occidental
+LA IMAGINERÍA DE LOS TUKANOS tiene un sorprendente mito relacionado con el caapi o yajé. El río es un hombre cuyos pies están en la boca del río, sus brazos extendidos representan los afluentes y su cabeza es la fuente. El hombre agita su cabellera flotante, de la que se desprenden las hojas del bejuco del yajé, y al caer en el río las hojas se convierten en peces.
+La Banisteriopsis caapi —de la familia Malpighiaceae o Malpighia— ha ocupado la atención de los científicos-botánicos, antropólogos, químicos, farmacólogos, médicos por más de cincuenta años. A pesar de ser una planta alucinógena sagrada, también es el elemento esencial de la práctica médica indígena de la Amazonía occidental.
+La planta contiene un grupo de alcaloides llamados beta-carbonilos, entre los cuales la harmina es el componente principal.
+Si la conciencia humana es la cosa más maravillosa sobre la tierra, el intento de penetrar en las profundidades de la acción psicofisiológica de los narcóticos y las drogas estimulantes hace que esta maravilla parezca aún más grande, por cuanto, con su ayuda, el hombre puede llevar las emociones de la vida cotidiana, así como su intelecto, hasta regiones desconocidas.
+I. LEWIN (1931)
+Río Popeyaká, Amazonas
+A TODO LO ANCHO DE LA Amazonía occidental se produce una bebida muy embriagante, el alucinógeno más usado en la región. En la parte más occidental del Amazonas de Colombia, la corteza se desprende de los bejucos gruesos y se hierve en agua; en la mayor parte de la Amazonía colombiana, simplemente se amasa en agua fría. En ocasiones el líquido amargo que resulta de esta preparación se fortifica con otras plantas, algunas de las cuales son en sí mismas muy tóxicas. Los aditivos usados con más frecuencia son las hojas de oco-yajé o chagropanga, Diplopterys cabrerana (Malpighiaceae) y chacruna, Psychotria viridis (Rubiaceae).
+Para lograr tener visiones, su fuente más importante de conocimiento, los chamanes hacen uso de los alucinógenos. «Bebemos yajé», dice el payé, «las cosas comienzan a hablarnos, y nuestra alma es liberada de nuestro cuerpo».
+En la lingua geral del Vaupés, la droga más eficaz… se llama yajé. La palabra quechua es ayahuasca, que significa «liana del alma», y los científicos occidentales la identifican con el nombre latino de Banisteriopsis caapi.
+F. TRUPP (1981)
+Río Piraparaná, Vaupés
+LOS MÉDICOS TRADICIONALES prefieren producir su caapi embriagante con viejas lianas que crecen en la selva. Sin embargo, estas lianas son cada vez más escasas y muchos practicantes cultivan la planta en sus campos de coca. No es difícil cultivarla con esquejes. Los efectos físicos del «bejuco del alma» difieren algunas veces de manera notoria según el ambiente y el fondo ceremonial en el que se consume, los aditivos usados en su preparación, si es el caso, la cantidad de droga ingerida, la fuerza de la autosugestión de los indígenas y otros factores.
+No obstante, hay ciertos efectos que parecen constantes: las visiones en tonos opacos de azul y gris y, cuando se usan ciertos aditivos, los colores brillantes. Todo se ve más grande que en la vida real —macropsia—; se ven multitudes de gente o de animales, serpientes de diferentes colores, jaguares, peligrosos raudales o montañas enormes envueltas entre una bruma multicolor o entre nubes. Muy a menudo se experimentan efectos auditivos, especialmente si los cantos y la música instrumental son ruidosos. Las muestras de agresividad que se presentan algunas veces poco después del consumo no parecen ser muy comunes; los aspectos eróticos sobre los que se habla con frecuencia pueden deberse a las diferencias de personalidad de los participantes. Algunos payés sostienen que con la ayuda de la droga pueden causar eclipses de luna aterradores, provocar tornados o controlar el clima mientras se encuentran bajo la embriaguez de caapi.
+Muy pocas veces se experimenta falta de coordinación muscular; de hecho, esta bebida se toma con frecuencia durante ceremonias de baile.
+La bebida es extremadamente amarga, en ocasiones nauseabunda, y el vómito acompaña a menudo el primer sorbo. Casi siempre produce diarrea.
+El yajé crece a partir de esquejes, por lo que se piensa que es un bejuco continuo que se extiende hasta el principio de los tiempos… y se lo compara con un cordón umbilical que vincula a los seres humanos… con el pasado mítico.
+S. HUGH-JONES (1979)
+Cultivado en Fusagasugá, Colombia, de bejucos traídos del Putumayo
+EL BANISTERIOPSIS CAAPI SE puede cultivar, y muchos indígenas, en especial los médicos tradicionales, cultivan el bejuco cerca de la maloca o en el cocal. La planta crece relativamente rápido, como puede apreciarse en esta fotografía de un espécimen de ocho años de edad. Los indígenas, sin embargo, prefieren obtener la corteza de las lianas más viejas y gruesas de la selva, pues sostienen que los efectos psicoactivos de estas son más «fuertes».
+La Banisteriopsis caapi, una liana que tiende a crecer en una encantadora doble hélice, es uno de los ingredientes primordiales de la poción enteogénica [alucinógena] conocida como… ayahuasca, yajé, caapi… Aquellos que la conocen la llaman «bejuco del espíritu» o la «escalera a la Vía Láctea». También se le conoce como ayahuasca [«bejuco del alma»].
+H. RHEINGOLD (1989)
+Río Vaupés, Amazonas, Brasil
+EL MATERIAL QUE SPRUCE recogió para someterlo a análisis químico se demoró varios meses en llegar a Manaos. Spruce escribió: «Arrojado a un lado de una cabaña [mientras bajaba por el río Negro] con sólo la tierra húmeda por suelo… el manojo de caapi muy seguramente perdió sus virtudes…, y no sé si se llegó a analizar de forma cuidadosa».
+En 1968 este material fue localizado en el Jardín Botánico Real en Kew, y por fin fue analizado, 115 años después de recolectado.
+La fuerte acción fisiológica del Banisteriopsis caapi es resultado de la cantidad de alcaloides beta-carbonilos que contiene, un grupo de compuestos notoriamente estables, tal y como lo demostró el análisis químico moderno del espécimen recolectado por Spruce en 1853, que dio un 0,4 % de estos compuestos, lo que se compara de manera muy favorable con el 0,5 % encontrado en un espécimen certificado recogido recientemente.
+En el festival del Urubú-coara supe que la caapi se cultivaba… en un lugar a sólo unas pocas horas de viaje por el río, y un día fui allí para conseguir especímenes de las plantas —si era posible— y adquirir una cantidad suficiente de tallos para enviarlos a Inglaterra con el fin de que fueran analizados; en los dos objetivos tuve éxito.
+R. SPRUCE (1870)
+Oo-na-mé, río Popeyaká, Amazonas
+CON FRECUENCIA, LOS MÉDICOS tradicionales que parten a recolectar bejucos de yajé silvestre van acompanados de niños o muchachos adolescentes. Durante estas correrías les enseñan a los jóvenes las historias relacionadas con el alucinógeno sagrado y los instruyen sobre la manera de detectar los mejores tipos. Con relación a otras plantas de la selva —por ejemplo el yoco—, estos especialistas tienen una extraña habilidad para identificar varias «clases» de la misma especie, muchas de las cuales resultan ser químicamente más potentes que otras, aunque los botánicos no pueden encontrar características morfológicas que les permitan diferenciarlas.
+A menudo los médicos tradicionales se hacen acompañar de un niño, que puede ser su hijo, verdadero o adoptado, que también posee dones mágicos. De esta forma los secretos de la profesión se conservan de generación en generación…
+T. WHIFFEN (1915)
+Mocoa, Putumayo
+UNA DE LAS MEZCLAS MÁS importantes de la bebida caapi básica, especialmente en la parte colombiana y ecuatoriana del Amazonas, incluye las hojas de otro miembro de la misma familia de plantas (Malpighiaceae), Diplopterys cabrerana o chagropanga. Las hojas se añaden para aumentar la potencia y la duración de la embriaguez y se cree que causan la aureola azulosa que se presenta ocasionalmente en las visiones. Tal ampliación de los efectos es resultado de la interacción de las triptaminas de las hojas de Diplopterys y la oxidasa monoamina que bloquea los alcaloides beta-carbonilos de la Banisteriopsis.
+Existe toda una farmacopea virtual de mezclas [usadas con la ayahuasca]… que depende de los propósitos mágicos, rituales o médicos para los cuales se produce y se consume la droga… Muchas de estas mezclas no han sido identificadas desde el punto de vista botánico, y menos aun se conocen sus características.
+D. J. MCKENNA (1986)
+Amazonía occidental en general
+LA PSYCHOTRIA VIRIDIS —de la familia de las Rubiaceae o del café—, conocida como chacruna, contiene triptaminas que, ingeridas en conjunción con los alcaloides beta-carbonilos presentes en el «bejuco del alma», sirven para alargar el estado de embriaguez producido por el consumo de caapi.
+La ayahuasca se puede preparar con varios ingredientes y con diferentes grados de intensidad, desde una simple infusión en agua fría hasta un cocimiento que hierve lentamente durante varios días en combinación con las hojas del arbusto de chacruna…
+F. D. LAMB (1985)
+Río Popeyaká, Amazonas
+EL EFECTO ESPECTRAL DE LA luz roja y las sombras que envuelven el interior de la gran maloca circular, combinados con las largas series de cantos entonados por el payé principal después de prender la antorcha, dan comienzo al sentimiento de misterio que van a experimentar quienes toman la bebida alucinógena. Todo parece contribuir a la aparición de las visiones, aunque, sin duda, la luz vacilante y su color es lo que hace que estas se produzcan y puedan ser «vistas», independientemente de que los ojos estén cerrados o abiertos.
+El rojo es quizás el color que se asocia más íntimamente con la superstición y la magia en el Amazonas noroccidental. Existen numerosos ejemplos que sugieren esta asociación: entre estos se encuentran el uso de la planta saprofítica roja Helosis como astringente; las manchas rojas, hechas con un aroideo, en las manos del payé antes de diagnosticar una enfermedad, y los puntos rojos que las madres pintan en el cuerpo de los recién nacidos con achiote, la planta de tinte Bixa orellana, para hacer al niño «fuerte como el jaguar».
+Un… payé explicó que la… intensa luz roja de la… antorcha cubierta con resina y… del fuego de la hoguera… [era] un factor importante en la producción de fosfenos y, eventualmente, de verdaderas alucinaciones.
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1975)
+Amazonía occidental
+EL RAPÉ PREPARADO CON LA corteza interna de varias especies de Virola es extremadamente importante en la vida de los indígenas de muchas tribus de la Amazonía noroccidental de Brasil, Colombia y el Alto Orinoco de Venezuela. A pesar de su importancia, parece que por un tiempo no fue reconocido y se confundió en la literatura con otras preparaciones de rapé. Fue mencionado por primera vez, pero sin la identificación botánica, en un informe antropológico sobre Venezuela de 1923. La identificación definitiva de la especie de Virola se hizo en 1954, sobre la base de especímenes recolectados en Colombia.
+Los ingredientes activos en las preparaciones psicoactivas de Virola son las triptaminas.
+El viho —rapé de Virola— es… un importante medio de comunicación con el mundo de lo sobrenatural. Se emplea con propósitos médicos, mágicos y proféticos.
+F. TRUPP (1981)
+Soratama, río Apaporis, Vaupés
+LOS TRÓPICOS HÚMEDOS DEL Nuevo Mundo, desde América Central hasta las selvas de la mitad norte de América del Sur, contienen unas cincuenta especies de Virola, un género de la familia de la nuez moscada. Cuatro o cinco especies son usadas como poderosos embriagantes por muchas tribus de Suramérica, bien sea como rapé o como píldoras para ser ingeridas por vía oral. Los principios psicoactivos son los alcaloides triptamínicos presentes en gran concentración en la exudación de la corteza interna. Yakee es el nombre puinave del rapé.
+Se han encontrado pequeñas cantidades de inhibidores de oxidasa monoamina en la resina de Virola; estos aumentan la actividad de las triptaminas en el sistema nervioso central.
+Las Myristicaceae son una familia de árboles tropicales… especies del género suramericano de Virola, y un componente importante de las selvas amazónicas.
+V. H. HEYWOOD, ET AL. (1978)
+Soratama, río Apaporis, Vaupés
+VARIAS ESPECIES DE VIROLA de la familia Myristicaceae o de la nuez moscada, en particular la Virola theiodora, son las preferidas para preparar el rapé alucinógeno o las píldoras. La corteza se desprende de la parte inferior del tronco antes de que el calor del sol penetre en la selva. Un exudado resinoso aparece en la parte interna de la corteza. Este exudado sirve para otros fines: se usa como veneno para las flechas de las cerbatanas, y también se puede aplicar en aquellas áreas de la piel afectadas por hongos durante un periodo de diez a quince días y aparentemente controla o cura la infección.
+La corteza se desprende de los árboles temprano en la manaña y la resina de color rojo sangre se obtiene al raspar la suave parte interna de la corteza.
+Las raspaduras son amasadas en agua, y luego se cuelan y se hierven hasta que queda un almibar espeso. Después de secarse al sol, el material se pulveriza, se cuela y se mezcla con las cenizas de la corteza de Theobroma subincanum [una especie silvestre de cacao].
+W. H. LEWIS Y M. P. F. LEWIS (1977)
+Soratama, río Apaporis, Vaupés
+BIEN SEA QUE LA PREPARACIÓN alucinógena de la Virola adopte la forma de rapé o píldoras, el primer paso es el descortezamiento, que produce la aparición de un exudado casi incoloro en la cara interna de la corteza y en el tronco pelado. Este líquido resinoso rápidamente se vuelve rojo oscuro y luego se oscurece más. Cuando está seco se convierte en una masa gomosa que se raspa y se recolecta para seguir con el proceso.
+Este exudado contiene las triptaminas y los otros componentes alucinógenos.
+Cuando se arranca, la cara interna de la corteza se ve blanca, pero sólo unos pocos segundos después comienza a exudar gotas de un líquido resinoso de color rojo oscuro. Los indígenas nos dijeron que este «sangrado» es más intenso antes de que el calor del sol tropical comience a penetrar en la selva.
+G. J. SEITZ (1967)
+Indígenas de la familia Tukano y otros indios, Amazonía noroccidental
+LA INHALACIÓN DE SUSTANCIAS es central en las prácticas ceremoniales del médico tradicional. Usualmente este usa tabaco, pero a menudo también emplea el rapé psicoactivo de Virola.
+Con frecuencia la aplicación del rapé es una costumbre casi ritual, a pesar de que, al igual que sucede con el tabaco, la inhalación de rapé es común y constituye un hábito diario. Los indígenas del Amazonas noroccidental han desarrollado varios métodos ingeniosos de inhalación. Para inhalar tanto tabaco como rapé alucinógeno preparado a partir de Virola se emplean los mismos implementos, que van desde largos tubos —que contienen dosis enormes— hasta tubos para aspirar que se fabrican con los huesos vacíos de ciertas aves. Algunas veces se utilizan tubos de huesos de ave en forma de tenedor para la autoadministración de la droga. Ocasionalmente también se puede administrar el polvo con los dedos y sin usar implementos.
+Hay otro rapé, que se usa muy poco en la Amazonía colombiana, si es que realmente se usa, que se prepara a partir de otra planta psicoativa que contiene triptaminas y se conoce localmente como yopo. Este rapé se hace con las semillas de la Anadenanthera peregrina, de la familia Leguminosae o del fríjol.
+El chamán inhala el rapé con la ayuda de un hueso tubular… [Un] chamán puede aspirar el polvo por la nariz con la ayuda de un aspirador en forma de horqueta… [El] rapé de varias clases se conserva en recipientes separados hechos de pequeñas conchas.
+F. TRUPP (1981)
+Brillo Nuevo, río Yaguasyacu, Loreto, Perú
+ENTRE LAS TRIBUS QUE CONOCEN la Virola como alucinógeno oral, los witotos, boras y muinanes, el producto se usa algunas veces como medicina; pero en la medida en que se prepara a partir de una planta muy sagrada, sólo puede ser formulado por un payé y debe ser administrado bajo su supervisión.
+Estas plantas [«plantas magicas» o alucinógenas] —algunas de las cuales también son médicas— se distinguen claramente de la enorme cantidad de plantas puramente medicinales que conocen los curanderos.
+D. SHARON (1972)
+Río Yaguasyacu, Loreto, Perú
+LA PREPARACIÓN DE PÍLDORAS a partir del exudado resinoso de la cara interna de la Virola requiere un meticuloso cuidado en la cocción de las astillas de la corteza, que deben hervir durante por lo menos una hora; es necesario revolver constantemente. Cuando la pasta que resulta de la cocción está lo suficientemente espesa, se amasa con cuidado en forma de píldoras, que luego se recubren con ceniza alcalina y se ponen a secar. Para preparar la ceniza se pueden usar diferentes plantas.
+Aparentemente sólo los boras, witotos y mirañas usan la Virola como alucinógeno oral. La embriaguez inducida por la ingestión de media docena de estas píldoras no es tan intensa como la que causa el rapé de Virola que usan los médicos tradicionales de otras tribus.
+Las tribus witoto, bora y puinane usan… [Virola theiodora] como alucinógeno oral, amasando la resina hervida con [un filtrado alcalino de] cenizas de Gustavia poeppigiana. Tres a seis píldoras del tamaño de un grano de café inducen una experiencia alucinatoria de varias horas, durante las cuales se ven «gentes pequeñas» y los problemas se clarifican.
+W. EMBODEN (1979)
+Witotos, río Karaparaná, Amazonas
+LA CORTEZA DEL ENORME árbol Eschweilera itayensis, de la familia Lecythidaceae o de la nuez de Brasil, es la preferida para preparar la ceniza que, una vez remojada, filtrada y seca, produce un residuo alcalino que se usa como «sal» para revestir las píldoras narcóticas preparadas con Virola. Al quemarse, el oxalato de calcio de la corteza se transforma en óxido de calcio alcalino.
+En la familia Lecythidaceae se encuentran abundantes cantidades de oxalato de calcio, ya sea en forma de cristales únicos o de rosetas.
+R. HEGNAUER (1966)
+Puerto Nariño, bocas del río Loretoyacu, Amazonas
+LA BRUNFELSIA CHIRICASPI ES muy valorada como medicina, especialmente como febrífugo. El nombre de su especie se deriva directamente de su nombre vernáculo en el Putumayo —chiricaspi—, que significa «árbol frío» o «árbol de los escalofríos», por la sensación de escalofrío que se siente después de comerlo. Con frecuencia sus hojas se añaden a la bebida psicoactiva que se prepara con la Banisteriopsis, y otras veces se emplea sola como alucinógeno, entre los kofanes, sionas e inganos del Putumayo y del vecino Ecuador.
+Sin embargo, su uso como alucinógeno parece estar disminuyendo debido a su potente toxicidad, que causa, además de escalofríos y picazones en todo el cuerpo, mareo y vértigo, dolor de estómago, náusea y vómito, incapacidad para caminar y carencia total de coordinación muscular. A pesar de estos desagradables efectos, se dice que los médicos tradicionales kofanes todavía beben una preparación de las hojas cuando están frente a un problema cuya solución encuentran extremadamente difícil.
+Esta planta [Brunfelsia chiricaspi] es considerada la más fuerte de una clase particular [de Brunfelsia] y es la preferida por sus potentes efectos como droga. Sólo existe en las selvas primarias y no se cultiva… Su existencia se conoce únicamente en el área comprendida entre el Putumayo colombiano, por el norte, y el río Coca, en el Ecuador, por el sur.
+T. PLOWMAN (1977)
+Región cerca de Mocoa, Putumayo
+ESTE ARBUSTO LEÑOSO ES una planta con muchos usos y sólo se encuentra en estado silvestre. Se emplea como aditivo en la bebida de yajé, y tiene un amplio espectro de usos terapéuticos, que van desde el tratamiento de la fiebre amarilla hasta las mordeduras de serpientes. Al igual que otras especies, es muy apreciada como febrífugo por la sensación de escalofríos que sigue a su ingestión. Los siona-secoyas de Ecuador la emplean como abortivo.
+Se sabe que la Brunfelsia se emplea en las practicas chamanísticas… A menudo los chamanes invocan en sus ceremonias curativas la ayuda de un espíritu auxiliar particular, que puede tomar la forma de un ave, una culebra, un insecto o una planta. Los chamanes consideran la B. grandiflora como una guía espiritual.
+T. PLOWMAN (1977)
+Puerto Nariño, bocas del río Loretoyacu, Amazonas
+ESTA SUBESPECIE SE USA principalmente como aditivo para la bebida caapi alucinógena. Para este propósito es preferible usar pedazos de la raíz, pero también se pueden usar las hojas. Actualmente se encuentra en investigación por su posible actividad cardiovascular.
+Este arbusto trepador es altamente tóxico para el ganado, por lo cual es motivo de preocupación para los ganaderos de la región de Leticia, donde se cultiva abundantemente o se encuentra en forma silvestre.
+La Brunfelsia grandiflora, subespecie schultesii, es polimórfica y tiene una amplia distribución, pues se da en la América del Sur occidental desde Venezuela hasta Bolivia… En la medida en que esta subespecie es muy cultivada con propósitos medicinales y ornamentales, no hay duda de la influencia de la actividad humana en su actual distribución.
+T. PLOWMAN (1973)
+Sibundoy, Putumayo
+LA BRUGMANSIA AUREA —ANTES conocida como Datura candida— es el alucinógeno narcótico y medicinal más importante del valle de Sibundoy. El árbol «normal» es apreciado, pero las numerosas transformaciones en formas atrofiadas que ha sufrido como resultado de siglos de manipulación humana son altamente estimadas. La planta normal, que muestra la ilustración, todavía es muy apreciada como planta medicinal por los médicos tradicionales kamsás e ingas del valle de Sibundoy.
+Los alcaloides tropanos más importantes de la Brugmansia son la atropina y la escopolamina, que antagonizan el neurotransmisor acetilo-colino y reducen de este modo las funciones corporales que dependen de su acción. La atropina se usa en oftalmología para dilatar la pupila; la escopolamina es conocida por su capacidad para prevenir el mareo. Ambas pueden ser usadas en combinación para disminuir las contracciones gástricas y el espasmo muscular.
+La Brugmansia era y aún hoy es, aunque en menor medida, apreciada tanto por sus propiedades medicinales como psicotrópicas. Algunas veces es difícil separar estas dos propiedades en el contexto de una religión chamanística en la que se hace… énfasis en la magia malévola y en la causa sobrenatural de la enfermedad.
+T. E. LOCKWOOD (1979)
+Sibundoy, Putumayo
+NO HAY UNA EXPLICACIÓN satisfactoria sobre el origen en esta localidad de las cepas atrofiadas o aberrantes de la Brugmansia aurea. El gran interés que la población indígena ha mostrado por su uso en medicina y magia obviamente ha contribuido a su preservación. Se conocen diez u once variantes con nombres nativos locales. Estas pueden representar «variedades» incipientes que, de no ser por su gran atracción para los médicos tradicionales, se hubieran extinguido. Por cuanto el árbol se propaga en forma vegetativa, estas cepas o «variedades» son «propiedad» de los payés, que las aprecian por sus apariencias extrañas, lo que las hace valiosas en la magia, o por sus diferentes efectos fisiológicos, debidos probablemente a su composición química variable.
+Uno de los «clones» más estimados, con sus hojas reducidas a astillas delgadas, se conoce como borrachero kinde. Esta es la variedad cultivada más conocida y la más importante económicamente entre los payés.
+Las carácterísticas peculiares de las variedades cultivadas de Brugmansia aurea en Sibundoy son el resultado de la seleccion artificial de mutaciones, cuya introducción posiblemente está relacionada con infecciones virales… Las variedades cultivadas más raras son propiedad de los chamanes y sólo ellos las conocen.
+T. E. LOCKWOOD (1979)
+Santiago, valle de Sibundoy, Putumayo
+UNO DE LOS CLONES DE Brugmansia aurea más apreciados y más raros es el borrachero munchiro, una planta enana que, con el tiempo, puede llegar a una altura de casi tres metros. La característica de la munchira, que la diferencia de los otros tipos atrofiados de esta localidad, es la forma de las hojas, que parecen como comidas irregularmente por una oruga. En la lengua inga munchira significa ‘oruga’ y hace referencia a la forma de gusano de las hojas. Según los payés locales, esta es una de las Brugmansias atrofiadas más potentes, lo que probablemente indica un mayor contenido de alcaloide.
+El resultado [de beber Brugmansia] es una narcosis tan violenta que hay que sostener físicamente al participante… Después de un rato, este será dominado por un largo sueño, interrumpido por periodos de vigilia poblados de alucinaciones y visiones de colores, que se entienden como comunicaciones con el mundo espiritual y las almas de los muertos. La idea es hacer profecías gracias a la adivinación.
+W. EMBODEN (1979)
+Sibundoy, Putumayo
+LOS MÉDICOS TRADICIONALES kamsás e ingas del valle de Sibundoy consideran que este bello arbusto o árbol pequeño, Methysticodendron amesianum, es la planta solanácea más potente de todas las empleadas como medicinas o narcóticos en el área. Sólo las hojas se usan en infusión. Cuando se emplean con fines medicinales, las hojas y las flores se calientan en agua y se ponen como emplasto en tumores o inflamaciones de las articulaciones. Para escalofríos persistentes y fiebre, se baña todo el cuerpo con un cocimiento tibio, y a continuación se hacen masajes en el pecho, la espalda y el abdomen con grasa de cordero.
+Este es el alucinógeno que prefieren los payés kamsás para la adivinación y la profecía.
+El Methysticodendron es, obviamente, un pariente cercano de la Brugmansia; es posible que no represente un género distinto sino más bien uno de los clones altamente atrofiados de la Brugmansia, de los muchos que son endémicos en el valle de Sibundoy. Conocido localmente como culebra borrachera, por lo general se le considera una variedad cultivada de B. aurea. También se ha sugerido que su condición muy atrofiada es resultado de una enfermedad viral o de la acción de una única mutación de un gen pleiotrópico. No sólo las hojas son atrofiadas sino que también la flor es extremadamente anormal.
+Las hojas y los tallos producen un 0,3 del total de alcaloides, de los cuales el 80 % es escopolamina. Esta concentración relativamente alta puede dar cuenta de la fuerte actividad psicotrópica que los nativos le atribuyen a esta planta.
+Los médicos o curacas toman una maceración acuosa de las hojas para producirse alucinaciones, durante las cuales ven la solución a casos difíciles de adivinación, profecía o diagnóstico.
+J. F. THEILKUHL (1957)
+Santiago, valle de Sibundoy, Putumayo
+HACE UNA HORA ESTE PAYÉ ingano bebió dos tazas de un té preparado con hojas de borrachero munchiro. Los efectos comenzaron a ser evidentes cuando empezó un canturreo largo y monótono dedicado a su planta, en el que probablemente pedía entender las causas de la grave enfermedad, aparentemente una tuberculosis avanzada, de uno de sus pacientes. Esta dosis puede ser suficiente para inducir en el médico tradicional un trance que podría durar entre cuatro y cinco horas, tiempo durante el cual un joven iniciado puede tratar de interpretar sus murmullos para informar después a su maestro.
+Primero el chamán deja el mundo real y viaja a un punto por encima de la Tierra. Desde el «cielo», el chamán ve la Tierra como una bola gigantesca, en contraste con… la creencia de que la Tierra es plana. El chamán también puede ver a todas las personas de la tierra.
+J. W. WALTON (1970)
+Pepino, Mocoa, Putumayo
+ENTRE LOS INDIOS INGANOS y sionas de las tierras bajas del Putumayo, la Brugmansia suaveolens —antes conocida como Datura suaveolens— todavía se usa como medicina y como narcótico. También se añade a otras drogas de la región, como por ejemplo a la Banisteriopsis caapi.
+La Brugmansia suaveolens es la única especie del género que crece bien en las tierras bajas calientes, por lo cual es muy usada en las regiones amazónicas y a lo largo de los ríos de las tierras bajas del sur de Colombia y Ecuador.
+En la medida en que el chamán debe tener frecuentes trances, no le gusta emplear Datura… porque el poder de esta planta es tal que se cree que su uso reiterado puede llevar a la locura.
+M. J. HARNER (1973)
+Aislados de una especie de Brugmansia
+EL COMPONENTE ALUCINOGÉNICO más activo de varias plantas solanáceas usadas en la Amazonía occidental es la escopolamina. Junto con la atropina, aparece en diversas especies de Brugmansia, Methysticodendron y posiblemente en otras de la misma familia.
+Las plantas que contienen estos alcaloides también han sido usadas durante siglos en otras partes del mundo, y los alcaloides se han empleado en la medicina moderna por más de cien años.
+Además de otros síntomas desagradables, estas solanáceas y sus elementos activos, especialmente la atropina y la escopolamina, producen alucinaciones e ilusiones visuales, auditivas y gustativas… Tales alucinaciones no son agradables, por el contrario, son aterradoras y angustiosas.
+L. LEWIN (1931)
+Sibundoy, Putumayo
+LOS MÉDICOS TRADICIONALES de las tribus Kamsá e Inga del valle de Sibundoy tienen un conocimiento inusualmente amplio de las plantas tóxicas y medicinales. A menudo se les ve en los mercados públicos de Bogotá exponiendo su conocimiento acerca del tratamiento de enfermedades mediante el uso de sus plantas. Uno de los más renombrados es Salvador Chindoy, quien insiste en afirmar que su saber sobre el valor medicinal de las plantas le ha sido enseñado por las plantas mismas, gracias a las alucinaciones que ha experimentado en su larga vida como médico tradicional. Por el beneficio potencial que representa para toda la humanidad, debemos salvar ese conocimiento, que está desapareciendo rápidamente.
+[Usadas por los médicos tradicionales,] estas plantas pertenecen a una serie de especies denominadas «doctores» por los practicantes locales, pues se cree que, si se ingieren en ciertas condiciones, pueden «enseñar» a los chamanes.
+T. MCKENNA (1989)
+Cultivada a todo lo largo de la Amazonía noroccidental
+SE NECESITA MÁS INVESTIGACIÓN científica sobre el género Justicia, de la familia Acanthaceae o Acanthus. Cuando las hojas se secan, muchas o todas sus especies son muy aromáticas y algunas se emplean en medicina en varias partes tropicales del Nuevo Mundo.
+Los andokes del río Caquetá usan la Justicia pectoralis en prácticas curativas para varias enfermedades graves, y los indígenas del Vaupés toman un cocimiento hecho con toda la planta para tratar problemas pulmonares. La Justicia pectoralis de la variedad stenophylla se cultiva ampliamente en la Amazonía noroccidental y en la vecina Venezuela, y se usa en la preparación de psicoactivos. Las hojas aromáticas secas se mezclan a menudo con el rapé alucinógeno de Virola y pueden ser consumidas en polvo como un rapé.
+Los informes sobre la presencia de triptaminas en la Justicia necesitan ser corroborados.
+La planta completa se usa en prácticas de brujería, especialmente curativas… Cultivada en los alrededores de la maloca… su siembra y su cuidado son responsabilidad de los hombres, especialmente de los chamanes.
+C. LA ROTTA (1983)
+Valle de Sibundoy, Putumayo
+LA RAÍZ DE ESTE ARBUSTO solanáceo común, conocido localmente como borrachero, es, según se cree, un purgante poderoso que formulan los payés para el tratamiento de cólicos, dolores de estómago, dificultades digestivas y de las funciones intestinales. La raíz se raspa y se come cruda con sal cuando se sospecha la existencia de una herida interna causada por un golpe; un té hecho con las hojas se administra en casos de partos difíciles.
+Cuando la planta se emplea como alucinógeno, se bebe un té hecho con la raíz y las hojas sin ninguna mezcla adicional. La dosis usual es de una a tres tazas durante un periodo de tres horas. Esta infusión psicoactiva se usaba con frecuencia en «los viejos tiempos» para la adivinación, pero, según los médicos tradicionales, su empleo está desapareciendo por los malestares que causa. Un té sudorífico hecho de un arbusto que se encuentra en los páramos cerca de Sibundoy (Hedyosmun translucidum) sirve para eliminar este malestar.
+Los witanólidos son los componentes más activos desde el punto de vista fisiológico que han sido aislados y analizados. Se ha demostrado que estos químicos poseen un amplio espectro de efectos fisiológicos… pero el uso de la Iochroma fuchsioides como medicina y alucinógeno en Sibundoy aún no ha sido explicado.
+M. J. SHEMLUCK (1990)
+Río Piraparaná, Vaupés
+LOS MÉDICOS TRADICIONALES barasanas secan y pulverizan las hojas ricas en resina del pequeño árbol de la caatinga —de la familia Rubiaceae o del café—, Pagamea macrophylla, y durante las ceremonias de adivinación aspiran el rapé que resulta de allí. Este rapé puede ser el mismo rapé narcótico que, según creen los nativos, se obtiene del trueno.
+Nunca se ha realizado un examen químico de esta especie. Los indígenas makús reconocen la planta como un tóxico, pero aparentemente no la usan.
+El trueno tiene una clase especial de rapé narcótico… que es muy potente. Este viene en forma de resina dura de coloración rojiza, y los pedazos se raspan de la superficie con una pieza de cuarcita. La resina… se obtiene del trueno y aparece repentinamente…
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1975)
+Sibundoy, Putumayo
+UN ALUCINÓGENO QUE SE ha descubierto hace poco es la Desfontania spinosa, de las Desfontaniaceae, una pequeña familia relacionada con las Loganiaceae. Este arbusto o árbol pequeño se da en una zona que desde Costa Rica se extiende por todos los Andes hasta Chile.
+Los indígenas mapuches de Chile lo emplean como narcótico; los médicos tradicionales del valle de Sibundoy, en el sur de Colombia, lo usan cuando «quieren soñar» o «ver visiones y diagnosticar enfermedades». Un payé informó que el té que se prepara con las hojas es tan potente que hace que los médicos tradicionales «se vuelvan locos», razón por la cual su uso como alucinógeno está desapareciendo en Colombia.
+Las hojas se emplean como narcótico y digestivo; son tan amargas como la genciana; además, los indios mapuche [de Chile] las usan en la industria textil como tinte amarillo.
+C. MARIANI R. (1965)
+Porvenir, río Putumayo, Putumayo
+LOS KOFANES TIENEN MÁS médicos tradicionales o payés que ninguna otra tribu de la Amazonía noroccidental. La mayoría de ellos son hombres profundamente sabios, dotados de una inteligencia poco usual y de una personalidad imponente. Normalmente los payés son expertos en la manipulación de diversas fuerzas cosmológicas y utilizan esta habilidad para resolver incluso problemas sociopolíticos y para diagnosticar y prescribir la curación de la mayoría de las enfermedades. Conocen muchas plantas y son, casi sin excepción, «caballeros de la selva». Algunos, pero no todos, proclaman ser capaces de viajar de un lugar a otro, aun a grandes distancias, en un instante y de manera invisible, aunque son pocos los que en realidad afirman que ejercen esta habilidad sobrenatural. Sin embargo, la mayoría insisten en que, cuando es necesario durante los trances provocados por alucinógenos, pueden convertirse en jaguares a voluntad y retornar luego a su condición humana.
+Los chamanes… se clasifican según sus conocimientos y habilidades. Sus poderes se basan en su conocimiento de los mitos. La mayoría de los hombres adultos saben una gran cantidad de mitos, pero los chamanes se diferencian porque saben más mitos y… conocen y entienden el significado esotérico que hay detrás de ellos… Los mitos no son meros relatos o cuentos sagrados sino cosas con un poder inherente, y es sobre esos mitos que se basan los conjuros chamánicos.
+S. HUGH-JONES (1979)
+Caño Guacayá, río Miritiparaná, Amazonas
+ENTRE LOS YUKUNAS, EL PAYÉ es el jefe. Tiene una vara de autoridad y una larga matraca que usa al inicio de todas las asambleas ceremoniales. Hay cuatro payés en la tribu Yukuna, todos emparentados entre sí. Los cuatro creen, como creen los médicos tradicionales de la mayoría de las tribus de la Amazonía colombiana, que tienen el encargo del dios Sol de velar por el bienestar de su pueblo.
+El oficio y el poder chamanísticos se derivan directamente del Sol, quien fue el primer payé… El payé es esencialmente un intermediario entre la sociedad y las fuerzas sobrenaturales. Su función principal… consiste en procurar la fertilidad de la naturaleza, necesaria para la sobrevivencia humana.
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1968)
+Caño Guacayá, río Miritiparaná, Amazonas
+POR LO GENERAL LA POSICIÓN de payé no es hereditaria, a pesar de que muchas veces el hijo de un médico tradicional puede seguir las huellas de su padre. En las tribus de la Amazonía noroccidental son mucho más importantes las características psicológicas y educacionales del individuo, algunas de las cuales, o la mayoría, se pueden aprender gracias a un entrenamiento desde joven con un payé. El aprendiz debe estar dispuesto a dedicarse constantemente al servicio de la tribu; debe tener una excelente memoria para aprenderse los innumerables cantos y canciones que deberá saber para iniciar las ceremonias; debe estar dispuesto a pasar muchas noches sin dormir, a ayunar a menudo y a practicar algunas veces la abstinencia sexual. Y lo más importante para muchos payés es que deberá estar dispuesto a ingerir alucinógenos y a «entender» las visiones que ellos producen.
+El poder de transformación de un payé es uno de los aspectos más importantes del oficio que desempeña en su grupo… el payé puede convertirse en jaguar o en anaconda… Esta transformación es inducida generalmente por la ingestión de una droga alucinógena: el poderoso rapé narcótico de [Virola]… Postrado en la hamaca, gruñirá y jadeará, golpeará el aire con sus dedos a manera de garras, y todos los presentes estarán convencidos de que su alma errante se ha vuelto un felino sediento de sangre.
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1968)
+Ucursique, Putumayo
+EL ATAVÍO DE LOS PAYÉS DIFIERE de tribu a tribu o de un individuo a otro. En muchos casos es posible que los médicos tradicionales no lleven insignias especiales que indiquen su estatus. Entre los sionas, uno de los chamanes principales indica su posición mediante el tatuaje facial. En el Vaupés se usan ciertas coronas de plumas en las danzas o en otras ceremonias chamanísticas, a pesar de que otros hombres participantes, que no son payés, también pueden usar plumas.
+De acuerdo con los patrones tribales se usaban piezas de adorno tales como pintura facial, tatuajes y orejeras, a manera de insignias para identificar la membresía tribal, el sexo o la afiliación a una sociedad o un estatus.
+J. H. STEWARD (1949)
+Caño Guacayá, río Miritiparaná, Amazonas
+ENTRE LOS YUKUNAS Y LOS tanimukas del río Miritiparaná, los payés todavía gozan de gran influencia. Los yukunas, que alguna vez fueron un grupo poderoso y el terror de las tribus vecinas, son ahora una unidad pequeña pero compacta, que probablemente tiene menos de trescientas personas. La tribu se divide en dos grupos: la Gente del Jabalí, los guerreros de los viejos tiempos, que hoy no pasan de treinta o cuarenta individuos, y la Gente del Águila. Ambos viven en la actualidad en términos amistosos, hablan la misma lengua y sus payés son igualmente respetados.
+Un poderoso payé de los Águilas actúa usualmente como jefe del kai-ya-ree y de otras ceremonias sagradas como la we-ra, una danza que se realiza sin uniformes y en la cual los hombres sólo llevan sus guayucos tradicionales, pero usan bellos y complejos tocados. En esta danza, celebrada en homenaje del Espíritu de las Aguas, el payé o el jefe va de arriba abajo por los ríos haciendo sonar ruidosamente una trompeta, y más tarde toca mensajes en el manguaré.
+La religión y la medicina se conjugan en el culto a los payés, quienes supuestamente tienen el poder de producir los relámpagos, cambiar el tiempo, transformarse en jaguares, disparar piedras mágicas que matan o enferman y curar las enfermedades.
+P. H. ALLEN (1947)
+Río Piraparaná, Vaupés
+LOS CRISTALES DE CUARZO blanco que se cuelgan del cuello son decoraciones especiales, usadas a menudo por los payés entre las tribus de la familia Tukano del Vaupés. Los indígenas buscan afanosamente estos cristales en los raudales del Alto Orinoco y en el río Taraira.
+Estas rocas son posesiones valiosas y pasan de generación en generación. Según los payés, tienen influencias sobrenaturales muy poderosas.
+Las pertenencias más comunes del chamán… incluyen maracas, banquitos de madera tallada, eméticos vegetales y cristales de roca, los cuales son usados de manera constante o llevados a las prácticas curativas.
+R. H. LOWIE (1949)
+Río Sucumbíos, Putumayo
+ESTE KOFÁN ES EL PAYÉ Y EL cacique del grupo que vive en un arroyo llamado Conejo. Todos los grupos kofanes que viven en el Putumayo y en el vecino Ecuador lo respetan mucho, así como los colonos colombianos de la región. Ha sido llamado acertadamente «un caballero de la selva».
+Entre ellos también hay hombres sabios y hechiceros tenidos en gran estima; estos les sirven en asuntos de religión, física, leyes y política; y en el año 1639 [ellos] encontraron en esos países a un indio que se llamaba a sí mismo hijo del Sol, y decía… que cada noche iba… a consultar al Sol para gobernar al día siguiente.
+CONDE DE PAGAN (1663)
+Sibundoy, Putumayo
+LAS MUJERES SON, A MENUDO, quienes más saben sobre plantas medicinales silvestres y quienes las recolectan para el payé o para el uso general de los miembros de la maloca. No es raro que los hombres de la tribu que han sufrido una herida leve consulten a una mujer herbolaria en lugar de a un payé. Ocasionalmente la herbolaria puede ser la esposa del chamán. En la mayoría de las tribus, el conocimiento de las plantas que producen actividad bioactiva cuando son ingeridas está ampliamente difundido entre los círculos de quienes no son chamanes.
+El tratamiento médico está en manos de unos pocos hombres elegidos; a veces también participan mujeres viejas, que se distinguen por sus poderes de observación, ingenio y manejo del oficio.
+T. KOCH-GRÜNBERG (1909)
+Sibundoy, Putumayo
+EL PAYÉ MÁS RENOMBRADO del Amazonas occidental de Colombia es, quizas, Pedro Chindoy, un miembro de la tribu Kamsá. Es famoso no sólo lejos de su pueblo, en lugares adyacentes de la Amazonía colombiana y ecuatoriana, sino que también viaja cada año para practicar su arte y vender hierbas medicinales; con frecuencia se le ve en Bogotá y Quito.
+Durante muchos años, Pedro Chindoy ha sido amigo y colaborador de los botánicos y antropólogos que visitan Sibundoy. Aquellos de nosotros que hemos estado en contacto con él estamos convencidos de que cree realmente que sus técnicas producen resultados, y no hemos podido encontrar trazas de engaño en sus tratos.
+El médico tradicional agita continuamente sobre el paciente postrado una maraca que lleva en la mano izquierda. Luego aspira grandes bocanadas del cigarro que tiene en la mano derecha y sopla el humo del tabaco sobre el cuerpo del paciente… Para extraer la «materia enferma» de su cuerpo, el payé soba al paciente lenta y rítmicamente. Una vez logra atrapar esta materia enferma, la arroja al aire y la dispersa soplando humo de tabaco hacia todas partes. Durante todos sus procedimientos, el médico tradicional entona un canto lento y monótono.
+P. RADIN (1942)
+Río Sucumbíos, Putumayo
+EL CONOCIMIENTO DE LAS propiedades de las plantas es una cualidad particularmente destacada de los payés kofanes. Esta tribu, que ocupa la parte occidental del Amazonas, en el piedemonte andino del Putumayo colombiano y del adyacente Ecuador, vive en medio de una flora extremadamente rica en especies. Ellos usan, por ejemplo, más tipos de plantas que ninguna otra tribu de la Amazonía colombiana en la preparación de venenos para flechas. A pesar de que sus creencias supersticiosas son muy complejas y efectivas en la práctica de su arte, su conocimiento sobre como prescribir drogas de plantas es extraordinario, y emplean las plantas más que los payés de la mayoría de las tribus de la región.
+Ellos le atribuyen a su payé, que está familiarizado con muchas hierbas poderosas, una relación directa con los demonios… En casos extraordinarios le solicitan consejo, el cual él da después de consultarlo con los demonios… El payé administra muchas medicinas que se preparan a menudo en ceremonias mágicas.
+J. B. VON SPIX Y C. F. P. VON MARTIUS (1824)
+Río Amacayacu, Amazonas
+EN ALGUNAS TRIBUS, UNA mujer puede adquirir gran conocimiento de las plantas; ocasionalmente capitaliza este conocimiento, lo que la hace temible, particularmente entre los jóvenes, quienes creen que puede hechizar a la gente gracias al poder del tabaco en polvo y de las plantas tóxicas que, acompañadas de conjuros mágicos, sopla sobre el cuerpo del paciente. Algunas de estas payés realmente prescriben plantas que tienen propiedades paliativas.
+El chamán es un hombre viejo o una mujer vieja que ha establecido comunión con el alma de una persona fallecida, un espíritu animal o un monstruo sobrenatural.
+B. J. MEGGERS (1971)
+Sibundoy, Putumayo
+EL PAYÉ PRINCIPAL DE LOS indígenas kamsás de Sibundoy ha cooperado a menudo con los numerosos botánicos occidentales, tanto colombianos como extranjeros, que han trabajado en este valle andino ceñido de montañas y localizado cerca de donde nace uno de los tributarios más grandes del Amazonas colombiano. Él insiste en que su conocimiento y su poder le vienen directamente de las plantas durante sus alucinaciones. Esta fotografía muestra a un estudiante sosteniendo uno de los alucinógenos más bioactivos de este valle montañoso, donde existe un alto endemismo y se conocen y usan más plantas psicoactivas que en cualquier otra localidad de la América del Sur o del mundo. Este joven nativo kamsá refleja la seriedad de quienes se preparan para estudiar con el payé principal de Sibundoy.
+La gente que más sabe sobre medicina botánica tradicional —los chamanes— proclaman que su conocimiento se deriva directamente tanto de las plantas como de sus maestros humanos.
+H. RHEINGOLD (1989)
+Río Miritiparaná, Amazonas
+CUALQUIER JOVEN QUE MUESTRE un extraordinario interés por los animales o la cacería —como este muchacho tanimuka— puede solicitar convertirse en estudiante de un chamán o en su asistente. El conocimiento de los hábitats y las guaridas de los animales es más o menos general entre los hombres de las tribus, pero cuando este se combina con el interés por las creencias mitológicas y supersticiosas relacionadas con los animales, particularmente aquellas asociadas con los jaguares y las anacondas, los payés tratan de interesar al joven para que se vuelva estudiante, aun cuando pueda tener deficiencias en otras capacidades requeridas.
+El cargo de payé no es hereditario… Más importantes que las tradiciones familiares… son ciertas cualidades psicológicas e intelectuales que se reconocen durante la juventud. Entre estas cualidades están el profundo interés por el mito y la tradición tribal, una buena memoria para recitar largas secuencias de hombres y eventos, una buena voz para cantar y la capacidad de soportar muchas horas de encantamientos durante noches de vigilia precedidas de ayunos y abstinencia sexual. Por encima de todo, el alma del payé debe «iluminar», debe brillar con una luz interna fuerte que hace visible todo lo que está… oculto para el conocimiento ordinario y la razón. Se dice que esta luminiscencia sobrenatural se manifiesta cuando él… canta o… explica… las experiencias alucinatorias.
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1975)
+Común a lo largo de la Amazonía colombiana
+LA KANA, SABICEA AMAZONENSIS (Rubiaceae), es una de las plantas más importantes del payé, a pesar de su falta de pretensión. Crece casi como una maleza alrededor de las viviendas humanas.
+Las bayas rojizas se añaden algunas veces a la bebida caapi, normalmente amarga, para endulzarla. A los jóvenes iniciados como hombres se les dan a comer frutas de kana cuando hacen su primera toma de caapi, que se prepara especialmente fuerte.
+Los payés sostienen que «cada fruta es un corazón, y el bejuco cargado de frutas es… una serie de corazones ensartados en una cuerda. Los corazones representan a las generaciones que se conectan todas por el cordón umbilical, que es el bejuco. Se dice que este cordón se extiende desde la casa… río abajo hasta el este… donde nace el Sol, el origen de toda la humanidad. Al comer la fruta, el iniciado se conecta con la fuente ancestral de la vida a través de un cordón umbilical, el río».
+El payé sopla las bayas rojas y las ofrece a los recién nacidos, y la fruta forma parte de un tratamiento mágico relacionado con la leche materna.
+No se conoce nada sobre la química de la Sabicea.
+Antes de golpear las frutas [en la ceremonia de iniciación], cada uno de los novicios recibió una pequeña baya rosada del bejuco kana… que el chamán había soplado antes.
+S. HUGH-JONES (1979)
+Río Papurí, Vaupés
+LOS MUCHACHOS TOMAN EN serio su preparación para convertirse en payés y, en la medida en que puede haber varios entrenándose en cada región o tribu, existe entre ellos una camaradería fraternal. Los «cursos» varían según el payé y no es raro que puedan durar dos años o incluso más. Además de privarse de los alimentos comunes, del juego y de la actividad sexual, el programa básico de entrenamiento incluye el uso frecuente de alucinógenos, usualmente el «bejuco del alma», y las discusiones con el payé-maestro en torno a las visiones y otras experiencias. Los muchachos también deben aprender interminables conjuros relacionados con la historia mitológica de la tribu y con los varios espíritus y señores sobrenaturales, con quienes el iniciado debe saber cómo conversar. El estudio incluye las supersticiones asociadas con las plantas, los animales, los raudales y los rápidos, los petroglifos y muchos otros aspectos del arte payé. Algunos payés, sobre todo aquellos que tratan enfermedades, les transmiten a sus estudiantes una amplia comprensión de las plantas medicinales, la manera de reconocerlas y el periodo del año o la hora del día apropiados para su recolección y administración.
+El noviciado [para la condición de payé] dura de uno a cinco meses… Consta de cuatro partes: la abstinencia, el consumo de sustancias mágicas, el aprendizaje de las canciones y del ritual y los exámenes. Las abstinencias incluyen las relaciones sexuales, el consumo de pescado, carne de monte asada y… piña. Como se espera que el novicio adelgace, sólo se alimenta de yuca y agua.
+I. GOLDMAN (1963)
+Río Kubiyú, Vaupés
+CUANDO CONCLUYE EL ENTRENAMIENTO para payé, se realiza una «ceremonia de graduación» o danza. El payé-maestro, orgulloso de sus estudiantes, oficia la ceremonia con todos sus atavíos, y usualmente le da a cada muchacho coronas de plumas, cuentas, maracas u otras insignias para que las use cuando practique su arte. A las danzas, que duran con frecuencia dos o tres días, asiste toda la población que vive a una distancia razonable. Durante estas ceremonias es común que todos los hombres adultos consuman «bejuco del alma» y rapé de tabaco y que beban chicha.
+La iniciación en el sacerdocio no era fácil y requería de un ánimo considerable… La primera cosa que preparaba el instructor era un poco de jugo de tabaco, y a cada candidato se le daba una gran calabaza llena de jugo de tabaco para que bebiera y un cigarrillo para fumar. Antes de que los efectos fueran aparentes, se les enseñaba cómo fabricar la maraca.
+P. RADIN (1942)
+Río Piraparaná, Vaupés
+ESTE MÉDICO TRADICIONAL, muy famoso en la región por sus curaciones, viaja a menudo largas distancias cuando solicitan sus servicios. En esta fotografía aparece bailando y cantando con uno de sus antiguos estudiantes, quien recientemente se convirtió en payé. Ambos están bajo la influencia del «bejuco del alma» y tratan de diagnosticar la causa de la enfermedad de un joven que yace en el suelo con síntomas similares a los de la epilepsia.
+El proceso de educación y aprendizaje, especialmente en asuntos relacionados con la religión y el ritual, continúa a lo largo de toda su vida.
+S. HUGH-JONES (1979)
+Mitú, río Vaupés, Vaupés
+DE TODAS LAS PLANTAS ALUCINÓGENAS que se emplean alrededor del mundo en las ceremonias aborígenes y en las religiones, quizás no hay ninguna que cause efectos psíquicos tan extraños como la Banisteriopsis, el «bejuco del alma». Por eso no es sorpresivo que una planta con tales poderes ultramundanos haya sido considerada sacra. Una de las características específicas de la embriaguez con caapi es que no causa interferencia con la coordinación muscular, aun cuando se beba en exceso, a menos, claro, que también se ingiera una considerable cantidad de chicha alcohólica durante el baile. Usualmente la caapi se prepara sola, sin mezclarle plantas, pero algunas veces se añaden a la bebida otras plantas con diferentes componentes químicos. En ambos casos, la ausencia de interferencia con la actividad muscular es notoria.
+Otra característica singular de la embriaguez con caapi es la capacidad del participante para experimentar alucinaciones especialmente visuales, ya sea a la luz del día o entre las malocas iluminadas.
+El tipo de alucinaciones visuales y su intensidad varían y, tal como sucede con otros alucinógenos empleados por los aborígenes, ambos están condicionados por las creencias sociales o las supersticiones. El hecho de que se «vean» frecuentemente jaguares y anacondas puede deberse a la aceptación generalizada de la creencia según la cual los chamanes pueden transformarse a voluntad en jaguares y a que la anaconda figura en un primer plano en las supersticiones y la religión de la Amazonía occidental. Estos dos animales han adquirido un papel en la mitología y la superstición porque son, gracias a su sigilo y poder, los animales más temidos de la selva.
+Todos los sentidos se vuelven mucho más agudos… el olfato, la vista, el oído y el tacto, todos participan… En ese momento comienzan las alucinaciones. Los objetos externos comienzan a asumir, uno por uno, extrañas apariencias… los sonidos se visten de colores y los colores contienen cierta música.
+C. BAUDELAIRE (1860)
+Mocoa, Putumayo
+EN MUCHAS TRIBUS ALGUNOS payés viven con sus familias en la maloca, pero otros, especialmente los más ancianos, pueden dormir en una choza separada del sitio de la casa principal. Muchas de sus consultas con pacientes y de sus rituales privados tienen lugar en esa pequeña choza. Sin embargo, todas las prácticas ceremoniales importantes se realizan en la maloca, usualmente durante danzas específicas, o incluso en el espacio abierto que la rodea.
+Estos payés no viven en las malocas con el resto de la tribu, sino en chozas pequeñas y apartadas en medio de la selva.
+G. MACCREAGH (1926)
+Conejo, río Sucumbíos, Putumayo
+LOS EFECTOS DEL «BEJUCO del alma» pueden experimentarse al comienzo de la embriaguez sagrada, pero también se pueden prolongar, especialmente si la bebida se combina con otros aditivos psicoactivos. A menudo los efectos comienzan casi en forma inmediata, aun si la droga se ingiere a la luz del día.
+Uno de los aspectos más típicos de la experiencia chamanística es el paso a otro estado de conciencia, llamado a menudo trance, un proceso en el que el chamán siente que se encuentra en un viaje.
+M. J. HARNER (1973)
+La Chorrera, río Igaraparaná, Amazonas
+POCAS PLANTAS SON TAN importantes para el chamanismo suramericano —bien sea en medicina o en mitología— como el tabaco: Nicotiana tabacum, de la familia Solanaceae o solano. Nativo de los Andes, hace mucho tiempo que los indígenas suramericanos descubrieron todas las formas de utilizarlo: fumado, como rapé, mascado, chupado, como almíbar para ser aplicado en las encías y en forma de enema. En muchas tribus los payés suelen soplar el humo del tabaco sobre el paciente enfermo, especialmente en el área teóricamente afectada, acompañándose de los conjuros apropiados, pues creen que esta práctica puede curar o por lo menos servir de preludio a otros tratamientos.
+Las hojas de tabaco se hierven hasta producir un líquido concentrado… que adquiere la consistencia de una melaza espesa —este es el ambil… El tabaco forma parte importante del chamanismo y, en general, de todo el complejo mágico-religioso.
+J. WILBERT (1987)
+Caño Guacayá, río Miritiparaná, Amazonas
+EL TABACO ES ESENCIAL EN EL entrenamiento de los muchachos que desean ser payés, y este es un aspecto que comparten prácticamente todas las tribus de la Amazonía colombiana.
+Entre los yukunas, por ejemplo, los estudiantes deben inhalar rapé de tabaco en grandes cantidades. Pueden necesitar varios años de este entrenamiento para llegar a dominar a fondo el conocimiento del payé y que este quede satisfecho con su destreza.
+La planta de tabaco y la forma en que la utilizaban los indígenas del Nuevo Mundo nunca dejaron de sorprender a los primeros «exploradores» europeos. Desde luego, el tabaco era desconocido en el Viejo Mundo antes de 1492, y el consumo de rapé era desconocido en el hemisferio oriental antes de esa época.
+Una de las maravillas de esta hierba… es la manera como la usaban los primitivos de las Indias… Cuando había cualquier asunto entre los indios… iban y lo exponían a su sacerdote principal. Sin dilación… este tomaba ciertas hojas del tabaco, las arrojaba al fuego y aspiraba el humo… por la boca y la nariz con una caña; una vez lo aspiraba, caía al piso como hombre muerto… y cuando la hierba había hecho su trabajo, revivía y despertaba y les daba sus respuestas, según las visiones y las ilusiones que había visto… De la misma manera, el resto de los indios aspiraban el humo para entretenerse… y emborracharse del todo con este.
+N. MONARDES (1572)
+Caño Guacayá, río Miritiparaná, Amazonas
+EL RAPÉ DE TABACO ES UN elemento importante de la mitología entre todas las tribus de la Amazonía colombiana, pero en particular entre los grupos tukanos. Para ellos, el payé aumenta su conocimiento y su comprensión de la actividad de las fuerzas espirituales benévolas y malévolas con las cuales debe comunicarse durante sus sesiones. Esta fotografía muestra a un famoso médico tradicional de los tanimukas, quien viste a la occidental pero todavía practica su profesión con aparente gran éxito.
+En el Amazonas noroccidental, la inhalación de tabaco se asocia frecuentemente con los indígenas de lengua tukano… Entre los barasana, vecinos de los tukano, el rapé de tabaco figura en la mitología.
+J. WILBERT (1987)
+Caño Guacayá, río Miritiparaná, Amazonas
+EL EXTENDIDO USO DEL RAPÉ de tabaco se debe en parte a la creencia difundida entre los indígenas de la Amazonía colombiana de que es un alimento de los espíritus. Como tal, «abre la mente» al entendimiento de la sabiduría del mundo de los espíritus. El rapé y el tabaco en general, mascado o fumado, se consideran una medicina importante, un regalo directo de los dioses.
+El tabaco se considera una «no-comida» ritual. Es la… comida de los espíritus… Se cree que el tabaco establece la comunicación con lo sobrenatural, y se dice que tanto el rapé como el humo de tabaco tienen poder…
+S. HUGH-JONES (1979)
+Arica, río Putumayo, Putumayo
+LAS CENIZAS DE NUMEROSAS plantas se pueden usar para obtener un residuo alcalino que se forma después de la lixiviación de las cenizas con agua y la evaporación final del filtrado. Se presume que la inclusión de tales «sales» en algunas de las preparaciones vegetales de los indígenas ayuda a liberar los componentes bioactivos de los materiales vegetales.
+La fuente preferida de esta «sal» es la corteza del árbol selvático Eschweilera itayensis, pero también se usan frecuentemente los tallos de las especies terrestres y epífitas de numerosas plantas ciclantáceas, particularmente especies de Carludovica.
+En casi todo el mundo se emplean sales alcalinas u otros productos vegetales alcalinos en preparaciones de alcaloides —coca, tabaco, nuez de betel, Duboisia, yopo, rapé de Virola, etcétera—. Es interesante que sociedades localizadas en regiones distantes hayan descubierto que la presencia de una sustancia alcalina facilita, en efecto, la liberación del narcótico o de la sustancia estimulante.
+El método de preparación de la sal y su uso es similar en toda la Amazonía colombiana, y a menudo se emplean las mismas plantas en la preparación de ceniza con ambil de tabaco o con la cubierta de las píldoras alucinógenas de Virola.
+Estas sales alcalinas se preparan mediante la evaporación del agua que ha sido vertida y filtrada por entre las cenizas de varias plantas…
+D. KAMEN-KAYE (1971)
+La Chorrera, río Igaraparaná, Amazonas
+EL JARABE DE TABACO —AMBIL— se puede guardar en una variedad de recipientes, entre los cuales pueden estar ocasionalmente una botella de vidrio o un bote de lata, pero el recipiente preferido está hecho de cáscara de cacao, pues se dice que añade un sabor dulce al almíbar.
+Cuando hay una fiesta o para solemnizar cualquier acuerdo o contrato, ellos recurren al celebrado chupe de tabaco… Un numeroso grupo de indígenas se congrega en torno a una olla… que contiene un fuerte extracto de tabaco. El capitán —médico tradicional— introduce de primeras el dedo índice en el líquido y comienza un largo discurso… Ellos se van excitando cada vez más… hasta que finalmente la olla comienza a circular con solemnidad y cada uno introduce su dedo en el líquido y se lo pone luego en la lengua. Este es el juramento más solemne de los witotos…
+W. E. HARDENBURG (1912)
+A lo largo de toda la Amazonía occidental
+NO HAY TOTAL ACUERDO sobre desde cuándo se usa la coca en la Amazonía occidental. Algunas opiniones favorecen la idea de una introducción reciente desde las montañas andinas. Otras prefieren creer que su uso es muy antiguo en la región. Primero, normalmente se requiere de un tiempo considerable para que una nueva variedad se desarrolle; segundo, los mitos de origen narran que los primeros habitantes llegaron en una canoa arrastrada por una anaconda en la que viajaban un hombre, una mujer y tres plantas: la yuca, el yajé y la coca; tercero, la planta de coca casi siempre se siembra en un terreno distinto de aquellos usados para sembrar alimentos, lo que significa que se le reconoce como una planta sagrada. Estos hechos pueden interpretarse como sugerencias de una gran antigüedad en el uso de esta planta en la Amazonía occidental.
+Sabemos que la coca amazónica pertenece a la especie Erythroxylum coca, pero se diferencia de las especies típicas andinas en rasgos morfológicos y químicos. Recientemente describí la coca amazónica como una nueva variedad llamada ipadu, según el nombre común de la planta en el Brasil.
+T. PLOWMAN (1981)
+Río Kubiyú, Vaupés
+LA COCA HA SIDO PERSEGUIDA desde la llegada de los europeos a Suramérica, y continúa siéndolo, debido al uso peligroso e ilícito que se le da en muchas partes del mundo civilizado a su principal componente bioactivo, la cocaína. El uso inapropiado de una sustancia químicamente pura no debe ser confundido con la «masticación» de las hojas de coca entre los indígenas, particularmente de las tierras bajas, donde aparentemente suministra ciertos elementos que hacen falta en la dieta local.
+Unos de los indígenas más sanos y fuertes para el trabajo en la Amazonía colombiana, los yukunas, consumen enormes cantidades de hojas de coca todos los días, pero esto no es problema puesto que ellos tienen tiempo para cultivar sus cosechas, cazar, pescar y conseguir comida. Por el contrario, la masticación de hojas de coca en las montañas andinas sí crea un problema de pobreza entre los mineros campesinos y los agricultores, quienes, debido a su trabajo diario en las tierras de sus patrones, no tienen tiempo para conseguir o cultivar comida suficiente para morigerar el hambre.
+Darwin resaltó la doctrina de Malthus según la cual la vida organizada tiende a crecer más allá de los medios de subsistencia, y enfatizó un postulado de Spencer según el cual… sólo los más aptos sobreviven… No tenemos mejor ejemplo de estas leyes que la planta de coca: ha resistido no sólo la prueba del tiempo sino que también ha sobrevivido a una enconada persecución…
+W. G. MORTIMER (1901)
+Río Piraparaná, Vaupés
+EN LA AMAZONÍA COLOMBIANA, después de que una parcela se limpia para la siembra, la mayoría del trabajo agrícola es realizado por las mujeres. Sin embargo, hay una excepción. Cuando las hojas de coca se recolectan diariamente, sólo los hombres o los muchachos hacen este trabajo. En la maloca puede o no ser una mujer quien tuesta las hojas, pero siempre es un hombre quien las pulveriza y cierne el polvo y prepara las cenizas para la mezcla final de coca y ceniza que se emplea.
+La coca es parte integral de la forma de vida de los indígenas, y está muy compenetrada con sus tradiciones, su religión, su trabajo y su medicina.
+R. T. MARTIN (1970)
+Nuevo Mundo, Caquetá
+NO TODA LA COCA SE PRODUCE en grandes sembrados. Muchos indígenas de la Amazonía colombiana viven en pequeños asentamientos en el piedemonte de los Andes; los koreguajes, por ejemplo, mantienen unas pocas plantas aisladas para uso individual cerca de las casas. Naturalmente, consumen menor cantidad de hojas que la mayoría de las tribus que viven en las regiones bajas tropicales.
+Encontré una pequeña plantación de ipadú [coca], un arbusto de cuyas hojas los indígenas hacen un polvo que mascan… Descubrí que se trataba de Erythroxylum coca.
+R. SPRUCE (1908)
+La Chorrera, río Igaraparaná, Amazonas
+LA PRIMERA OPERACIÓN QUE sigue a la recolección de hojas de coca durante la tarde es el tostado sobre una piedra cerámica circular. Esto reduce las hojas frescas a un material seco, de color café, que está listo para ser pulverizado en un gran mortero típico con mano de moler. Hay que ser muy cuidadoso para no quemar las hojas o someterlas a una temperatura demasiado alta.
+Después de cosechadas, las hojas [de coca] son llevadas a la maloca comunal en un canasto… inmediatamente se vierten en un cuenco especial o en una sarten usada para asar la yuca, y luego se secan a fuego lento… Este procedimiento puede durar de 50 minutos… a dos horas…
+T. PLOWMAN (1981)
+Río Piraparaná, Vaupés
+EN LA AMAZONÍA NOROCCIDENTAL las hojas de coca se procesan frescas todos los días: se recolectan en la tarde, se tuestan y luego se pulverizan en un mortero grande y se mezclan con la ceniza alcalina que se obtiene usualmente mediante la quema del árbol de guarumo (Cecropia sciadophylla). Al anochecer, la maloca resuena con el sonido regular de la mano de moler, acompañado a menudo por el canturreo de un payé. Se trata de uno de los sonidos más agradables que escuchan los exploradores durante sus estadías en las malocas indígenas. Frecuentemente el payé, u otro miembro de la tribu bien informado, recitará durante la preparación del polvo de coca relatos mitológicos o sobre el origen de la raza.
+El método de preparación de la coca amazónica es extraordinariamente similar a lo largo del Alto Amazonas, incluso entre tribus que no están relacionadas lingüísticamente y que viven separadas por grandes distancias. Las hojas se tuestan y luego se pulverizan.
+T. PLOWMAN (1981)
+Mitú, río Vaupés, Vaupés
+LA CECROPIA SCIADOPHYLLA, de la familia de las Moraceae o higuera, es un árbol muy alto que los indígenas dejan en pie cuando limpian un pedazo de selva para la siembra. Otro árbol moráceo, cuyas hojas son frecuentemente usadas con el mismo propósito, es el árbol frutal Pourouma cecropiaefolia, que se cultiva y se conoce localmente como uvilla —«uva silvestre»—. Como su nombre técnico lo indica, las hojas de esta planta son notablemente similares a las de la Cecropia. El árbol de uvilla siempre está a mano, usualmente en la vecindad de las malocas.
+Mientras se pulveriza la coca, se queman hojas secas de una especie de Cecropia, que previamente se han recolectado, hasta volverlas cenizas… Se puede utilizar una de por lo menos cinco especies de Cecropia…, incluida la C. sciadophylla Mart. De todas ellas, [esta] es la especie preferida y la que más se utiliza.
+T. PLOWMAN (1981)
+Río Kananarí, Vaupés
+LAS HOJAS DE CECROPIA USUALMENTE se queman en el espacio central de las malocas. Cuando hay que preparar enormes cantidades de coca porque hay muchos huéspedes invitados a un festival tribal, las hojas se queman afuera. Parece que no hay una razón especial para quemarlas dentro de las casas, a menos que se trate del miedo a la lluvia. Cuando se queman adentro, el humo no interfiere con la vida normal, en la medida en que las malocas se construyen dejando dos grandes escapes para el humo en el pico del techo, denominados «orejas» en lengua nativa.
+Las hojas de Cecropia se queman completamente hasta dejar una ceniza blanca que se pasa una vez por el cedazo tejido para la yuca [o sebucán]. En caso de que la ceniza quede muy fina después del fuego, simplemente se añade al polvo de coca.
+T. PLOWMAN (1981)
+Río Piraparaná, Vaupés
+EL MÉTODO USUAL PARA LLEVAR el polvo de coca a la boca emplea un pedazo de hoja, una cuchara hecha con hueso de tapir o, a menudo, una cuchara metálica. Unos indígenas del río Piraparaná inventaron un ingenioso aparato: una bolsa hecha de tela de corteza, dotada de un pico hecho con un hueso hueco de ave. Al exprimir vigorosamente la bolsa, que cuelga durante el día del cinturón de fibra que sostiene el guayuco, la droga es expulsada hacia la boca. No todos los hombres indígenas ingieren la coca de esta manera, pero esta parece ser la forma preferida por la mayoría de los médicos tradicionales.
+El uso más antiguo de la coca en América del Sur es, quizás, su empleo en diversas prácticas chamanísticas y en los rituales religiosos. Como sucede con el tabaco, el médico tradicional indígena valoraba la coca específicamente por sus efectos narcóticos; la leve excitación mental le permitía entrar más fácilmente en un estado de trance en el que podía comunicarse con las fuerzas espirituales de la naturaleza y convocarlas en su ayuda.
+R. T. MARTIN (1970)
+Putumayo colombiano y región ecuatoriana fronteriza
+EL YOCO (PAULLINIA YOCO, Sapindaceae) se ha usado por cientos de años y fue registrado repetidamente en los primeros informes de los misioneros españoles. Sin embargo, sólo hasta 1942 se conoció su identificación botánica. Sólo se da en las áreas más occidentales de la Amazonía de Colombia, Ecuador y Perú. Tiene un alto contenido de cafeína y es la única planta cuya corteza es fuente de una bebida estimulante con cafeína: se usan los granos o la semilla del café, cola, cacao y guaraná o las hojas de té chino, yerba mate, yaupón y guayusa. La corteza de yoco contiene cerca de un 3 % de cafeína.
+El yoco es parte indispensable de la dieta de numerosas tribus del área en donde crece. Esta liana selvática de lento crecimiento no se cultiva. La planta es tan importante en la economía indígena que, cuando las fuentes silvestres cerca de las viviendas se agotan, el grupo simplemente se traslada a un lugar mejor. Con excepción de la yuca, el soporte de la vida en esta región, el yoco es, sin duda, la planta más importante, a pesar de que no suministra alimento real.
+Al igual que sucedió con varias plantas usadas por los indígenas de los altos afluentes amazónicos… sólo hasta hace pocos años se vino a tener conocimiento de esta especie [yoco], y a establecer su identificación botánica, a pesar de aparecer mencionada en los informes de los misioneros… de mediados del siglo XVIII.
+V. M. PATIÑO (1967)
+Amazonía noroccidental
+LA PERSPICACIA DE LOS INDÍGENAS para notar detalles es asombrosa. Con frecuencia distinguen, y nombran, muchas «clases» de una planta, que pueden identificar a distancia sin tocarlas, saborearlas u olerlas, aun cuando un botánico no pueda encontrar ninguna diferencia morfológica entre ellas, por lo que debe considerarlas como representantes de una misma especie. En el caso del yoco, por ejemplo, los indígenas distinguen por lo menos quince «clases», que están bien establecidas en el sistema de clasificación indígena. Esto es un enigma. Se han dado varias explicaciones —condiciones del suelo o ecológicas, diferencias químicas, edad de las plantas, la parte de la planta que se toma—, pero todas son conjeturales y ninguna explica satisfactoriamente la agudeza del indígena, ni ofrece una explicación «científica» de este fenómeno.
+Hay un yoco blanco y un yoco colorado.
+ZERDA-BAYÓN (1906)
+Río Sucumbíos, Putumayo
+CUANDO LOS INDÍGENAS SE levantan, a las 5:30 o a las 6:00 de la mañana, por tarde, usualmente no toman ningún alimento sino que beben una totumada de yoco, seguida quizás de otra, una media hora más tarde. Si los hombres piensan ir de cacería o de pesca, es posible que tomen más antes de salir. En la maloca se guardan trozos del tronco de la extensa liana, listos para ser usados. Cuando los hombres se embarcan en un viaje por canoa o a través de la selva, siempre llevan consigo pedazos del tronco. Es un estimulante tan poderoso que un indígena puede estar dos días sin comer, manteniéndose sólo con yoco.
+Cuando una maloca necesita renovar su provisión, por lo general envían a los hombres jóvenes a buscar la liana y a recolectarla. Un médico tradicional siempre los acompaña y, antes de cortar el bejuco y dividirlo en pedazos de una yarda de largo, pide perdón por la destrucción de una planta tan «dispensadora de vida» y luego les asegura a los muchachos que pueden destruirla sin peligro.
+El yoco, su bebida favorita, se prepara con una liana cuya corteza verde se raspa, se amasa y se machaca en agua. Después de filtrarlo y botar el bagazo, el líquido sobrante adquiere un color amarillo café… A pesar que el primer trago es nauseabundo y amargo, el sabor posterior… es refrescante y nada desagradable. Los indígenas toman yoco a todas horas; temprano en la mañana lo toman muy diluido y también toman grandes cantidades como emético…, a veces lo toman en dosis más fuertes pero pequeñas, como refresco y como sustento.
+A. SIMSON (1879)
+Parte más noroccidental del Amazonas
+POR MUCHOS AÑOS —DESDE los tiempos coloniales, cuando la guayusa era comercialmente importante durante el periodo español, y hasta hace poco—, la identificación botánica de la planta no era clara. Sólo recientemente se ha resuelto esta incertidumbre con el descubrimiento del arbusto, que florece muy poco. Ahora se sabe que la guayusa es, tal y como Spruce conjeturó hace más de un siglo, una verdadera aquifoliácea, una especie de Ilex, una planta que contiene cafeína.
+La especie fue descrita a partir de especímenes sin flores; pasaron más de setenta años antes de que se encontraran ejemplares con flores. La pérdida de la floración casi siempre indica que la planta se ha cultivado durante mucho tiempo.
+Hay otras dos especies de Ilex que se aprecian por su contenido de cafeína estimulante: I. paraguariensis, la yerba mate de Argentina, e I. vomitoria, la apalachina de la parte sureste de Estados Unidos.
+La guayusa es una verdadera aquifoliácea… Fui incapaz de encontrarla en flor o en fruto y no puedo decir si es una especie ya descrita.
+R. SPRUCE (C. 1870)
+En 1901 Theodore Loesener describió una nueva especie de aquifoliácea de un material estéril recolectado en el Perú oriental en 1898… Loesener la denominó Ilex guayusa porque los indígenas de la Amazonía peruana, ecuatoriana y colombiana usaban sus hojas para preparar un té medicinal llamado guayusa (o huayusa).
+M. SHEMLUCK (1979)
+Pueblo Viejo, Putumayo
+SEGÚN NUMEROSOS INFORMES de los misioneros, los indígenas le tenían gran fe al presumible valor medicinal de la guayusa, y durante el siglo XVII se desarrolló un activo comercio de exportación de las hojas a España. Se establecieron extensas plantaciones del árbol para cubrir la demanda de esta medicina, que era recomendada para varias enfermedades, pero particularmente para la sífilis.
+Las hojas todavía se venden en los mercados de Quito y Pasto. Con ellas se hacen coronas que tienen un uso medicinal entre los campesinos.
+Con respecto a la actualidad, la guayusa se empleaba antes en un área mayor. Los médicos tradicionales de Sibundoy y Mocoa, en el Putumayo colombiano, todavía la aprecian mucho como una panacea. El árbol es muy raro en Colombia, pero siguiendo las indicaciones de un informe antiguo de los jesuitas, que hablaban de «plantaciones extensas» en Pueblo Viejo, cerca de Mocoa, los botánicos localizaron recientemente en ese asentamiento remoto y poco visitado árboles de 250 o 300 años de antigüedad. Los árboles se encuentran en excelente condición a pesar de su edad.
+Para mantenerse en forma, ellos acostumbraban beber varias veces al día el cocimiento de una hierba llamada guayusa… De esta manera podían mantenerse despiertos durante muchas noches sin perder la conciencia, cuando tenían una invasión enemiga.
+M. JIMÉNEZ DE LA ESPADA (1738)
+Río Vaupés, Vaupés
+ESTE PEQUENO ÁRBOL O ARBUSTO misterioso ha sido usado localmente por lo menos de dos formas. No solamente es un veneno para peces, sino que la corteza proporciona un método para el tatuaje temporal.
+Arrojadas sobre aguas quietas, las hojas molidas de Duroia hirsuta (Rubiaceae) afectan el aparato respiratorio de los peces, forzándolos a subir a la superficie en busca de oxígeno.
+Esta planta también se usa con fines ceremoniales o supersticiosos. Los indígenas se atan alrededor de brazos y piernas bandas de corteza fresca de manera que la parte interna quede rozando la piel. Las bandas se remueven después de varias horas y dejan unas ampollas de agua. Luego de más o menos un día, las ampollas desaparecen y dejan una marca azul negruzca, que dura aproximadamente un mes o más. El constituyente cáustico, al parecer, no ha sido identificado químicamente.
+El arbusto también es temido y respetado como el único habitante arborescente de extraños claros de la selva llamados «jardines del diablo».
+Ellos usan el jugo de un… árbol que llaman solymán… El efecto del jugo parece limitarse al aparato respiratorio de los peces, que suben a la superficie… boqueando por aire, y así pueden ser fácilmente capturados.
+G. MACCREAGH (1926)
+Caídas de Jirijirimo, río Apaporis, Vaupés
+A LOS INDÍGENAS DEL VAUPÉS les gusta mucho nuestra sal de mesa; cada vez que pueden conseguirla, se la comen a cucharadas.
+Sin embargo, la abundante hierba de los ríos, Rhyncholacis nobilis (Podostemonaceae), que crece profusamente en todos los rápidos de los ríos Apaporis y Vaupés, es recogida, secada y quemada para obtener un sustituto del cloruro de sodio, el cual, desde luego, no se consigue.
+La planta es muy conocida como carurú y se usa en una amplia área del Amazonas noroccidental como fuente de sal para la comida.
+Hay muchas tribus… que no toleran el sabor de la sal; las que lo disfrutan, usan la sal nativa en grandes cantidades, a pesar de ser amarga.
+C. LÉVI-STRAUSS (1950)
+Río Apaporis, Vaupés
+EN EL AMAZONAS NOROCCIDENTAL, los médicos tradicionales formulan el sueño como remedio, especialmente para los ancianos y los pacientes con problemas psicológicos. Los payés conocen varias plantas que recetan para inducir el sueño; las dos más comúnmente usadas son especies de Souroubea, de la familia Marcgraviaceae.
+La inducción artificial del sueño entre los indígenas es una de las muestras de su portentosa brujería.
+R. GILL (1940)
+Río Piraparaná, Vaupés
+EN LA MAYORÍA DE LAS TRIBUS, la agricultura se practica en dos campos separados. La yuca y otras fuentes de alimento son cultivadas y atendidas solamente por las mujeres, y las huertas de yuca se encuentran por lo general cerca de la maloca. En un segundo campo, a menudo bastante distante, están las plantas de importancia sagrada o ceremonial, que son cuidadas exclusivamente por los hombres. Al igual que los sitios de las casas, ambos terrenos se escogen después de consultar al payé local.
+Los campos de yuca son esencialmente dominio de las mujeres, pero los hombres cultivan coca, tabaco, venenos para peces y yajé… y recogen hojas de coca casi a diario.
+S. HUGH-JONES (1979)
+Río Loretoyacu, Amazonas
+LA CHICHA, UNA BEBIDA LIGERAMENTE fermentada que usualmente se hace con yuca, aunque también se usan otras frutas —piña, banano, cananguche y otras—, es esencial para las danzas ceremoniales y aun para las ordinarias, en grandes cantidades. Se prepara por lo general en unas canoas largas y los huéspedes y participantes están en libertad de sumergir un calabazo y beber sin límites durante todo el festival, que puede prolongarse varios días, con una asistencia de cincuenta, cien o más adultos.
+Las mujeres deben trabajar por lo menos durante diez días para preparar suficiente yuca y dejarla fermentar antes de la llegada de los huéspedes.
+La cantidad de tiempo que se requiere para preparar un festival depende de la cantidad de chicha que se va a consumir. Con más de cien personas… se necesitaron cuatro días, tiempo justo para moler la yuca, extraer el jugo venenoso y hervirla para formar la base de la chicha. El líquido hirviente fue depositado en una larga canoa para chicha… la cual rapidamente se volvió más fuerte.
+B. MOSER Y D. TAYLER (1965)
+Araracuara, río Caquetá, Amazonas
+LA PLANTA DE YUCA ES EL alimento principal de todos los indígenas del Amazonas, casi su única fuente de carbohidratos.
+Existen dos variedades de la Manihot esculenta: la primera tiene una alta concentración de un tóxico glicósido cianogenético presente en toda la raíz, y la segunda tiene una baja concentraciónn, localizada principalmente en la corteza de la raíz. En el Amazonas se cultiva casi exclusivamente la primera variedad.
+Como base de la vida, a la yuca se le concede un papel importante en las danzas rituales y ceremoniales, en los mitos de origen y en los varios controles chamanísticos de limitación en la escogencia de sitios para la agricultura, la tala de la selva, la siembra, la cosecha y la preparación de la harina de yuca.
+Para todas las concurridas ceremonias tribales y para las danzas se deben preparar cantidades enormes de harina de yuca —cazabe— y de chicha.
+Como era el festival de la yuca, solamente se bailó la Nahuabasa ceremonial, que representa el ciclo completo de la yuca, desde el momento en que es sembrada hasta que es convertida en cazabe. El baile de la yuca continuó toda la noche… Durante todo el festival, la figura dominante fue el chamán… Él era quien influenciaba el festival que, sin él, no hubiera tenido lugar. De tiempo en tiempo, el chamán convocaba a los ancianos… y, mientras circulaba la coca, comenzó el canto misterioso.
+B. MOSER Y D. TAYLER (1965)
+Río Kuduyarí, Vaupés
+EL CONTENIDO ALCOHÓLICO de la chicha es bajo, aunque invariablemente produce embriaguez. El indígena, sin embargo, considera que la embriaguez es un estado religioso; durante una embriaguez intensa, ya sea producida por bebidas alcohólicas o drogas alucinógenas, el alma abandona el cuerpo y vaga por lejanos dominios sobrenaturales. La desaparición de los síntomas de la embriaguez significa el regreso del alma al cuerpo.
+Se supone que la chicha, una bebida embriagante…, purifica y es ritual.
+D. STONE (1948)
+Río Loretoyacu, Amazonas
+CONOCIDA EN COLOMBIA como cojamba, esta curiosa parásita de color rojo sangre, que crece en las raíces de los árboles y los arbustos, es muy apreciada por los indígenas del Vaupés y el Amazonas como una medicina efectiva, Helosis guyannensis (Balanophoraceae). Cuando se seca y se pulveriza, es un fuerte astringente y un excelente hemostático; también se ingiere en un cocimiento para tratar la disentería y la diarrea.
+Se dice que los médicos tradicionales la tienen en alta estima, pero no se sabe si es como medicina, debido a su peculiar método de crecimiento, o como resultado de su color rojo sangre, que parece tener un significado chamanístico especial.
+¿Es posible que el color sangre fuera lo primero que sugiriera su uso nativo como hemostático?
+A menudo había cavidades sombreadas y húmedas, donde el moho vegetal se deposita profundamente, que estaban recubiertas con Helosis brasiliensis Mart. [de las Balanophoraceae], una de las formas más simples de plantas con flores, que se asemeja mucho al estado juvenil de ciertos hongos… hasta que se ve que lo que parece ser un sombrero sin abrir es en realidad una cabeza oval sólida de color rojizo café, tachonada con flores minúsculas de estructura muy rudimentaria.
+R. SPRUCE (1908)
+Mitú, río Vaupés, Vaupés
+ESTA PLANTA RIBEREÑA COMÚN se conoce en español como cuchara-caspi —«árbol cuchara»— porque los indígenas tallan cucharas con su madera blanda. Usualmente se encuentra infestada de hordas de feroces hormigas. La Malouetia tamaquarina tiene unas hojas muy venenosas; sin embargo, a pesar de su toxicidad, los médicos tradicionales makunas del río Popeyaká se la añaden a la bebida alucinógena caapi. El látex ha sido usado como ingrediente de un tipo de curare con el que se pintan las heridas para acelerar la curación.
+Según los nativos del río Loretoyacu, a quienes les gusta comer carne de paujil, el ave come la fruta de este pequeño árbol. Durante el periodo en el que la cuchara-caspi da frutos, no deben darse a los perros huesos de paujil para que no se envenenen, pues estos producen un desarreglo gástrico inmediato y violento, ponen los ojos vidriosos, afectan la coordinación muscular y, con frecuencia, causan la muerte.
+En las Apocynaceae encontramos numerosas propiedades… En general son arnargas, estimulantes y un poco astringentes… Cuando estas propiedades son débiles, pueden ser útiles; pero si su presencia es excesiva, pueden ser peligrosamente tóxicas.
+P. LECOINTE (1934)
+Leticia, río Amazonas, Amazonas
+ESTE AROIDEO ARBORESCENTE, Montrichardia arborescens (Araceae), crece abundantemente a lo largo de las riberas inundables del río Amazonas. Los médicos tradicionales tikunas del río Loretoyacu, cerca de Leticia, dicen que, cuando tienen que tomar una decisión en un caso difícil, recolectan las hojas de esta planta, las secan y las pulverizan. Luego riegan el polvo por encima de quienes se congregan a esperar la decisión del chamán, pues se cree que esto puede ayudarles a llegar al diagnóstico correcto. Todavía no hay una explicación para esta costumbre, en cuanto no se ha encontrado ningún químico activo en la planta.
+En toda sociedad se realizan formas de magia o de ritual, con la esperanza de influir sobre el resultado de los eventos. Los aroideos han tenido un importante papel en varias culturas.
+D. BOWN (1988)
+Urania, río Vaupés, Vaupés
+LA RAÍZ ASTRINGENTE DE esta planta, una vez seca y pulverizada, es recetada por los médicos tradicionales kubeos para aquellos ataques periódicos que parecen ser de naturaleza epiléptica. Según los indígenas, es peligrosa y debe ser usada sólo en forma parca puesto que, en dosis fuertes, puede causar desórdenes mentales permanentes o parálisis muscular.
+Las especies de Aristolochia no son frecuentes en la flora amazónica; sus curiosas flores encapuchadas y coloridas pueden ser responsables en parte de la creencia nativa en su actividad medicinal. El género tiene, no obstante, componentes químicos interesantes, que sólo recientemente hemos comenzado a investigar en las especies tropicales.
+Las aristoloquias largas o machos [Aristolochiae] se distinguen por sus gruesas cortezas hendidas hasta el eje de madera en seis o más surcos. Cuando se cortan al través, desprenden un fuerte olor, usualmente muy fétido, aunque en algunos casos agradablemente aromático. Son escasas en el… valle del Amazonas, y sus singulares flores encapuchadas, que a menudo tienen colores sensacionales, son difíciles de encontrar.
+R. SPRUCE (1908)
+Río Popeyaká, Amazonas
+UNA DE LAS ENFERMEDADES más comunes del Amazonas es la conjuntivitis. A menudo ataca a muchas o a todas las personas que viven en las malocas comunales y es muy contagiosa. Parece que los niños se infectan más frecuentemente que los adultos. De las distintas plantas usadas para combatir este problema, los indígenas del Vaupés dicen que la más efectiva es un bejuco de la familia de la calabaza, Cayaponia ophthalmica, que es cultivada por los médicos tradicionales para este propósito.
+Las hojas se hierven y la infusión se aplica en gotas sobre el área afectada durante un periodo de tres o cuatro días.
+La conjuntivitis [o] inflamación de la conjuntiva, la membrana mucosa que recubre el globo ocular y la parte interna de los párpados… es causada por bacterias. El ojo se vuelve rosado debido a la inflamación, por lo cual esta condición también es llamada «ojo rosado». Es muy contagiosa [pero] usualmente se puede curar con un simple tratamiento casero.
+GUÍA DE LA SALUD DEL READER’S DIGEST (1970)
+Río Piraparaná, Vaupés
+LA CANTIDAD DE PERSONAS —particularmente mujeres y niños— que sufren ataques de susto es sorprendente. Este susto es el resultado de un miedo psicológico, o de un desequilibrio producido por el miedo al castigo o a la muerte debida a causas sobrenaturales. Se piensa que la inadecuación psicológica puede ser curada sólo con métodos psicológicos, a pesar de que muchos psiquiatras orientados hacia la biología no están de acuerdo con esto. Sin embargo, los médicos tradicionales usualmente aplican en el tratamiento una combinación de métodos psíquicos y médicos, y disponen de varias plantas tranquilizantes que prescriben junto con sus conjuros y su confianza en las supersticiones. Una de las plantas que se considera más exitosa es la Souroubea guianensis de la variedad cilindrica (Marcgraviaceae), un arbusto bajo muy abundante en las márgenes de las sabanas xerofíticas.
+Una enfermedad común… el susto es un intenso trauma psíquico provocado por una emoción de miedo, que produce falta de apetito y energía. El susto es causado por la pérdida del alma de la persona enferma.
+M. DOBKIN DE RÍOS (1973)
+Urania, río Vaupés, Vaupés
+DOS PAYÉS Y VARIOS NATIVOS kubeos indicaron que la Mandevilla steyermarkii (Apocynaceae), una planta poco usual, era efectiva para un amplio espectro de usos medicinales. El nombre kubeo, da-pa-kö-da, muestra su fama medicinal: da significa ‘medicina’ y aparece dos veces en el nombre.
+Se considera que el látex ayuda a curar llagas e infecciones de la piel cuando se aplica sobre el área afectada. Cuando las hojas se tuestan y se pulverizan, se añaden al chivé —un potaje aguado de harina de yuca— para detener la diarrea. Durante la famosa ceremonia del yuruparí, las flores se remojan en la chicha supuestamente para añadir propiedades afrodisiacas a la bebida fermentada. Se dice que mascar su tallo muy laticífero alivia el sangrado de las encías. Un payé anciano sostuvo que la infusión de la corteza de la parte inferior del tallo era eficaz en el encanecimiento o la caída del cabello. Otro payé insistió en que la planta era «venenosa» y no se debía usar sin consultar a los médicos tradicionales. Habló de ella como una de las pocas plantas «peligrosas de emplear», ya que era un regalo de los espíritus.
+Nuestras pruebas químicas preliminares de esta interesante trepadora indicaron que no contenía alcaloides. Su fama como medicina y su supuesto origen espiritual pueden deberse, al menos en parte, a la forma poco usual de su flor y a su coloración y rareza endémica, más que a ninguna propiedad bioactiva real.
+La planta es rara, sólo se conoce en el sur de Venezuela y en el Vaupés colombiano.
+Pocos pueblos primitivos han alcanzado un conocimiento tan completo de las propiedades físicas y químicas de su medio ambiente botánico como los indios de América del Sur… Es probable que sólo una fracción de las hierbas usadas por los indios modernos sea conocida y explotada actualmente.
+C. LÉVI-STRAUSS (1950)
+Río Miritiparaná, Amazonas
+COMO LA KAI-YA-REE ES básicamente una ceremonia religiosa para pedir un tratamiento favorable de parte de las fuerzas de la oscuridad, el Wagti, los nativos creen que es necesario tratar de apaciguar las fuerzas de la luz y del Sol, que hacen posible la vida sobre la Tierra. Al igual que el Wagti, el Sol puede actuar tanto para el bien como para el mal, y al producir eclipses y estaciones desfavorables, inundaciones y otras desgracias climáticas puede castigar a la humanidad por no vivir según las formas prescritas.
+La gran máscara cilíndrica hecha de madera de balsa que usan en la cabeza los bailarines que toman parte en los cuatro días de la danza kai-ya-ree tiene pintada, con colores minerales amarillos, la imagen del Sol. Es una danza en la que sólo pueden participar los hombres adultos y los payés, lo cual es indicación de su gran importancia en la preservación del futuro bienestar la tribu.
+El Sol creó el universo y… es llamado el padre Sol… Creó los animales y las plantas… y creó la gente de la noche y la puso en la región de la oscuridad… A ellos les dio el trabajo de servir como intermediarios en la brujería y en la magia, porque el Sol no sólo creó el principio del bien sino también el del mal, para castigar a la humanidad cuando esta no sigue las costumbres de la tradición.
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1971)
+Río Apaporis, Vaupés
+ESTE Y OTROS «LOGROS» similares de los payés —tal como su habilidad para convertirse en jaguares a voluntad— son aceptados sin cuestionamiento alguno por los indígenas, que ven en estos poderosos miembros de las tribus a individuos excepcionales, separados del resto de los hombres ordinarios por fuerzas sobrenaturales que hacen posible lograr lo que no puede ser explicado por la actividad humana normal. Los indígenas creen que, gracias a las alucinaciones, los chamanes pueden trascender la vida cotidiana y trasladarse a las regiones ultramundanas.
+Los chamanes pueden incluso meterse dentro de una burbuja de aire y entrar así en las caídas sagradas para descender al lecho del río, donde negocian por días con el Señor de los Peces.
+F. TRUPP (1981)
+Cerro La Pedrera, río Caquetá, Amazonas
+LOCALIZADA EN EL RÍO CAQUETÁ, pocos kilómetros arriba de la desembocadura del río Apaporis, esta pintoresca montaña no sólo es sagrada para los mirañas sino que contiene muchas plantas endémicas que no se conocen en ninguna otra localidad. Fue investigada por primera vez por el famoso botánico alemán Von Martius y, a pesar del trabajo de muchos exploradores de plantas en años recientes, algunas de las especies que él descubrió y describió todavía no han sido recolectadas. A propósito de este gran endemismo, uno de los payés locales lo atribuye al interés sobrenatural por esta montaña. Su flora todavía no ha sido estudiada sistemáticamente, y se ha sugerido que la montaña sea declarada reserva biológica, dada su gran importancia para la ciencia.
+Cuando en 1820… Martius vio el cerro de Cupatí —ahora llamado La Pedrera—, después de penosos meses de remar aguas arriba por los ríos Amazonas y Caquetá, sintió que entraba en un mundo diferente. Aquí, la agobiante monotonía de la plana selva amazónica se rompe y la visión descansa con el contraste de esta pequeña ondulación del paisaje que tiene 150 metros de alto, como una isla en medio de un océano intensamente verde. El gran científico sintió el embrujo de la «Montaña sagrada» dos días antes de llegar, cuando la vio por primera vez desde su lenta canoa, que impulsaban remeros indígenas.
+C. A. DOMÍNGUEZ (1987)
+Mocoa, Putumayo
+CON FRECUENCIA, LOS MICOS permanecen en los márgenes de la selva, donde es fácil dispararles. La causa de esto es difícil de explicar, puesto que los micos tienden a vivir en las partes más densas de los bosques. Puede ser que prefieran la cercanía de las viviendas humanas. No obstante es bien sabido que a los cazadores les gusta practicar sus habilidades, o probar sus cerbatanas nuevas, en la vecindad de los claros del bosque.
+Antes de salir de cacería, los indígenas deben observar ciertos rituales, porque el acto de matar un animal salvaje se considera perverso… El payé le solicita al… Señor de los Animales permiso para que los indígenas puedan cazar y matar animales. Si no consultan al espíritu, deben esperar que este cobre venganza… enviándoles enfermedades o culebras venenosas, o llamando a los tornados para que devasten sus casas y cosechas.
+F. TRUPP (1981)
+Río Kuduyarí, Vaupés
+COMO LA POBLACIÓN INDÍGENA de la Amazonía colombiana no conoció el licor destilado sino hasta que fue traído de otras partes, el consumo de alcohol se hace en forma de chicha fermentada hecha de yuca o de otras frutas. El contenido alcohólico es bajo y la embriaguez que se produce raramente lleva a la belicosidad.
+Muchas reuniones nocturnas, cuando una media docena de amigos comparten sus historias, o cuando un payé recita relatos mitológicos sobre el origen de la tribu, son animadas por el uso social de la chicha o de la coca.
+La actitud tradicional ante la bebida y la embriaguez es religiosa, no secular. Ellos no beben por mero placer o para superar la ansiedad. Eso es desagradable para ellos y es raro ver a un indígena [no aculturado] borracho, excepto en una ceremonia.
+I. GOLDMAN (1963)
+Caídas de Yayakopi, río Apaporis, Vaupés
+TODOS LOS MUCHACHOS aprenden de los hombres adultos, o directamente de los payés, las historias sobre la creación de los muchos y grandes saltos de agua y rápidos de los ríos de la Amazonía colombiana. Cada raudal tiene su propio mito de creación. Mientras acarrean las canoas por tierra para atravesar los rápidos, con frecuencia un muchacho mayor recita a sus compañeros más jóvenes lo que ha aprendido de sus mayores. Puede ser una historia corta o puede tomarle varias horas, con lo que consigue un bienvenido descanso luego de un arduo día, o incluso días, de remar. De esta manera, las creencias sobre los orígenes de sus alrededores se mantienen vivas.
+Para los nativos del Vaupés… los ríos y sus rápidos no son sólo rutas naturales de comunicación sino también lugares donde se establece contacto con otra esfera sobrenatural… Estos raudales y rápidos ocupan un lugar importante en los mitos indígenas… que tratan sobre la vida y el pensamiento aborígenes, sobre escenas mitológicas, sobre el origen de ciertos nativos o sobre leyendas de monstruos extraños y muchos sucesos misteriosos.
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1975)
+Leticia, Amazonas
+DEBIDO A SUS CONSTANTES recovecos y giros, no es difícil entender la creencia indígena en el simbolismo del río como una serpiente. El simbolismo, sin embargo, va mucho más allá y vincula a la enorme anaconda, la boa acuática, un elemento importante en los mitos de la creación. Fue la anaconda la que trajo a los primeros seres humanos en una canoa desde la Vía Láctea. Los tukanos, por ejemplo, reconocen dos «clases» de serpientes: las boas terrestres y las serpientes de colores más brillantes, que pueden ser venenosas, constituyen una primera clase, que se interpreta como masculina; en la segunda están las anacondas y las culebras acuáticas, consideradas elementos femeninos. En consecuencia, los ríos forman parte de los elementos femeninos de su mitología.
+Los indígenas se imaginan que todos los ríos son serpientes, cuyos cuerpos ondulantes y brillantes se extienden sobre la tierra de manera que sus colas yacen en regiones remotas y aisladas, mientras que sus poderosos cuerpos se convierten en cabezas feroces en la boca del río. Las ondas sobre la piel de estas serpientes ondulantes son los raudales y los rápidos…
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1975)
+Cerro Isibukuri, río Kananarí, Vaupés
+LAS MÚLTIPLES PLANTAS endémicas que se encuentran en las numerosas montañas de arenisca de la Amazonía colombiana tienen usos curiosos o son fuente de creencias interesantes sobre su origen mitológico. Los payés se deleitan especialmente narrando sus conocimientos sobre estas plantas que, por ser raras o muy locales, naturalmente han atraído la atención de los indígenas.
+Una de tales plantas es llamada ma-né-pa-ree-nee —Bonnetia holostylis, de la familia Theaceae o del té— por los taiwanos, quienes hierven sus lindas flores en agua para luego beberla y calmar «dolores de pecho» crónicos. Emprenden viajes especiales a la cumbre del cerro Isibukuri para recolectar estas flores, que luego secan y conservan para cuando las necesiten.
+Una vez, cuando estaba trepando unas rocas… me tropecé con una flor blanca… que era nueva para mí… La imagen de tal flor perfecta permaneció con tanta persistencia en mi cabeza que… regresé con la esperanza de verla todavía intacta. No había cambios… Al día siguiente volví… y todavía no había el menor signo de cambio… ¿Por qué… esta misteriosa flor de la selva no se marchita y perece como las otras? Supe por algunos indígenas… que la flor… se llamaba hata… y que florecía durante todo el ciclo de la Luna… Ellos también dijeron que quienquiera que descubriese la flor de hata… vencería a todos sus enemigos, obtendría todos sus deseos y viviría muchos más años que otros hombres.
+W. H. HUDSON (1936)
+Río Piraparaná, Vaupés
+ESTE BELLO GRABADO EN piedra constituye, sin duda, el petroglifo más elaborado de la Amazonía colombiana. Es sagrado para todos los indígenas de un área muy amplia. Localizado cerca de la confluencia del río Piraparaná con el Apaporis, está casi sobre el ecuador. Fue tallado en granito duro en el pasado remoto, y los indígenas del presente creen que marca el sitio exacto donde la «primera gente» llegó de la Vía Láctea en una canoa empujada por la serpiente anaconda: un hombre, una mujer y tres plantas: yuca, coca y yajé o caapi.
+Qué tan antiguo es este petroglifo o qué indígenas lo hicieron es algo que se desconoce. Las dificultades en la talla de este diseño sobre granito duro sin contar con herramientas modernas y en una localidad que, cuando las aguas suben, se vuelve un rápido, hacen que esta obra de arte nativo sea todavía más impresionante. No es sorprendente que se la considere sagrada.
+El padre Sol estaba «midiendo el centro del día». El ecuador es… una zona de verticalidad —cuando uno se para en el ecuador nota que todas las constelaciones parecen salir y ocultarse verticalmente— y esa es la razón por la cual el creador escogió este lugar. La trascendental visita del padre Sol fue conmemorada… por generaciones antiguas… quienes tallaron una serie de petroglifos… La roca de Nyi está adornada con algunos de los petroglifos mejor preservados de toda la región del Vaupés… El dibujo muestra una cara triangular… en la base de la roca hay otros dibujos… que se dice que son las marcas de la cerbatana del padre Sol, o de las flautas que llevaba consigo.
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1975)
+Río Guainía, Vaupés
+LOS NUMEROSOS INDÍGENAS del Amazonas noroccidental tienen una religión bastante vaga: no hay dioses en el sentido usual, sino una colección de espíritus antropomorfos, muchos de los cuales son seres sobrenaturales. Las plantas que se asocian con más frecuencia a los intentos de los payés o los indígenas ordinarios por manejar estas fuerzas sobrenaturales son las alucinógenas. Sin embargo, existen muchas plantas que carecen de psicoactividad y que también forman parte del simbolismo mágico-religioso o del ritual. Se considera que están relacionadas, directa o indirectamente, con los poderes que gobiernan los asuntos humanos. Algunas de ellas son palmas.
+Los indígenas del río Guainía que cosechan la fibra piassaba o chiquichique (Leopoldinia) creen que un espíritu malo, el Karupira, habita por las noches en los bosques de piassaba en forma de serpiente. Por esta razón, siempre trabajan en los bosques en grupos y de día.
+A pesar de que las hojas del diminuto Lepidocaryum son mejores para empajar, a menudo se usan materiales sustitutos, puesto que los payés deben adelantar elaborados rituales para proteger a los muchachos que las recolectan de un espíritu malo, por lo general un monstruo enorme, que puede asumir la forma de una palma.
+Los payés witotos creen que las largas espinas del tronco del Astrocaryum son los dardos invisibles más potentes que se pueden disparar a los seres humanos para causarles enfermedad. Antes de tratar al paciente, el payé toma una bebida hecha del mirití (Mauritia), que se cree le permite contrarrestar este malvado maleficio.
+Los yukunas creen que este mirití representa un espíritu que vino con la «primera gente», un enano que enseñó el arte del tejido.
+La danza del kai-ya-ree de los yukunas se realiza en la época de la cosecha de la palma de chontaduro (Guilielma).
+Los payés taiwanos recomiendan los troncos de la cajuayá (Mauritiella) como postes para las casas, puesto que esta palma siempre se mece con el viento y apunta hacia el reino sobrenatural.
+Estas y muchas otras creencias similares indican que los indígenas dan a las palmas un lugar muy especial en su mitología y su superstición.
+Ninguna familia de árboles se parece más; genérica y específicamente ninguna es más variada, a pesar de que otras familias reúnen un mayor número de especies.
+PROFESOR L. AGASSIZ Y SEÑORA (1868)
+Cerro Circasia, río Vaupés, Vaupés
+ESTA PEQUEÑA PLANTA PERTENECE a una especie y un género endémico (Parascheelia anchistropetala) y sólo se conoce en las caatingas arenosas en el piedemonte del cerro Circasia, en el río Vaupés. La espata leñosa se localiza en la misma base de las hojas, que solamente tienen entre 1,80 y 3,00 metros, y que crecen del suelo. Las palmas atraen la atención de los indígenas, y los hábitos sésiles poco usuales de esta especie han dado lugar a la firme creencia de que «hombres pequeños» habitan en la espata. Ningún indígena acampará en el área abierta y arenosa donde crece esta planta, por miedo a ser embrujado o incluso asesinado durante el sueño por estos demonios minúsculos.
+El término ‘demonio’ sólo debería aplicarse a un espíritu que puede ser definido como un ser sobrenatural individual, que es único en su clase o que está claramente localizado.
+A. MÉTRAUX (1949)
+Río Kuduyarí, Vaupés
+UNA DE LAS CREENCIAS MÁS curiosas propagadas por los payés sostiene que el exprimidor de yuca —llamado tipitipi—, una invención básica para extraer el cianoglicósido tóxico de la yuca venenosa, puede convertirse en una anaconda y devorar a sus víctimas. Esta transformación puede llevarse a cabo por orden del payé. Muchos indígenas no creen esta historia, pero la creencia misma y sus ramificaciones se discuten constantemente en sus reuniones.
+Se dice que algunos payés se pueden convertir en anacondas que adoptan la forma de grandes exprimidores de yuca, esos instrumentos alargados en forma de manga, que los indígenas usan para extraer el jugo venenoso de la yuca rallada. El paralelo es obvio: las elásticas prensas de cestería se parecen a los anillos que las enormes serpientes usan para estrangular. Se dice que estos exprimidores de yuca sobrenaturales flotan a veces en el río y se vuelven anacondas y devoran a sus víctimas.
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1975)
+General en la Amazonía colombiana
+COMO LA PRINCIPAL FUENTE de carbohidratos en la dieta amazónica, la yuca ha adquirido su propio folclor. Ha sido una planta cultivada por tanto tiempo que se desconoce en estado silvestre y ha desarrollado un gran número de ecotipos locales que los indígenas pueden identificar fácilmente, ante todo por las variaciones en color. Estos diversos ecotipos o variedades tienen con frecuencia nombres muy específicos en las danzas, en el chamanismo y en los relatos sobre el origen de esta importante planta comestible.
+Las mujeres distinguen varias clases de yuca (Manihot) por el color del peciolo, la corteza, el tubérculo y por sus diferentes orígenes mitológicos. Estas variedades, algunos de cuyos nombres se refieren al color y a los orígenes, son muy importantes en danzas rituales y en la dieta del chamán, cuando este se dispone a comenzar sus sesiones de curación.
+C. LA ROTTA (1983)
+A lo largo de toda la Amazonía colombiana
+EL ROJO PARECE HABER ADQUIRIDO una posición muy importante en la mente indígena. Esto puede deberse a la creencia según la cual la sangre es esencial, puesto que representa la vida animal y humana. Los médicos tradicionales ungen sus manos con la tintura roja presente en este Philodendron epífito de la familia Araceae o aroide. Los kubeos mascan el tallo crudo de la Schiekia orinocensis, de la familia Haemodoraceae, o romaza, para tratar encías sangrantes, y beben una infusión de la raíz para corregir la «sangre pobre». Numerosas tribus pintan a los bebés recién nacidos con diseños rojos hechos con una tintura extraída de la planta del achiote, Bixa orellana, de la familia Bixaceae. El propósito de tal pintura es asegurar un crecimiento sano y libre de maleficios. Hay otros usos supersticiosos de las plantas con flores, tallos, raíces o látex rojo o naranja oscuro, todos relacionados con el sangrado o la curación de heridas, lo que sugiere una posible asociación del color con la sangre.
+El pigmento rojo brillante presente en la Philodendron haematinum se debe a la pelargonidina, un precursor de la antocianina, extendida en la familia.
+Los médicos tradicionales de los indígenas kubeo le confieren un significado mágico a la sustancia de color rojo presente en la espata de esta especie (Philodendron haematinum). Antes de tratar a un paciente, tiñen sus manos de rojo mediante la manipulación de las espatas.
+T. PLOWMAN (1969)
+Raudales de Jirijirimo, río Apaporis, Vaupés
+TANTO LA RESINA DEL Retiniphyllum concolor, como la del R. truncatum (Rubiaceae), es una medicina importante entre los taiwanos para el tratamiento de las hemorroides o el sangrado rectal. La resina debe extraerse de la planta fresca. Los médicos tradicionales de la tribu Makuna la emplean en rituales mágicos. Entre los kubeos, las flores, usadas en el cabello, son potentes amuletos amorosos.
+Nunca me quedó claro si el amuleto amoroso pedidya, un capullo usado en el pelo, debía funcionar gracias a la magia o sólo por sugestión. Las pociones amorosas más efectivas… son secretas y mágicas.
+I. GOLDMAN (1963)
+Río Kananarí, Vaupés
+LAS FLAUTAS DE PAN SON PARTE esencial de la música usada en las danzas. La música pentatónica, monótona pero melódica, ejecutada con frecuencia por los jóvenes, ayuda a que los bailarines mantengan una unidad rítmica. De la misma manera, el chamán puede pedir a veces que la música acompañe sus cantos, especialmente cuando canta la historia mitológica de la creación del mundo y el origen de su pueblo.
+Casi toda la música se hace con instrumentos de viento: flautas de pan que tienen entre tres y trece tubos…
+J. H. STEWARD Y A. MÉTRAUX (1948)
+Río Piraparaná, Vaupés
+LA MÚSICA DE FLAUTAS PARA las danzas ceremoniales casi siempre es ejecutada por muchachos que aprenden a tocar el instrumento a una edad temprana. A menudo se reúnen en la maloca por las noches para practicar o entretenerse tocando. Cuando ejecutan la música de las danzas, el payé expresa su agradecimiento a los músicos en un largo recital cantado. Entonces explica el origen mitológico de las flautas y le dice al grupo que los sonidos que produce son placenteros en los dominios sobrenaturales, adonde la música asciende durante los rituales mágico-religiosos que él preside.
+Por la noche, los muchachos tocan sus flautas… y las claras notas se riegan por la selva quieta.
+B. MOSER Y D. TAYLER (1965)
+Río Vaupés, Vaupés
+EN TODA LA AMAZONÍA noroccidental la música es necesaria para la actividad chamanística. Los cantos de los payés y la música de flautas, ejecutada antes y después de las ceremonias mágico-religiosas, son esenciales. Muchos de los cantos y ofertorios musicales son dirigidos a las plantas alucinógenas sagradas, la Virola y el Banisteriopsis, fuentes del rapé psicoactivo y de una bebida embriagante, el caapi, respectivamente. Los nativos insisten en que las plantas, o los espíritus que residen dentro de ellas, se complacen con la música.
+«¿De qué cree usted que servirían mis remedios si yo no les cantara?». Los indígenas que me enseñaron sus secretos creían que las palabras que articulaba su chamán tenían su propio poder curativo.
+F. B. LAMB (1985)
+Jinogojé, río Apaporis, Vaupés
+EN VARIAS PARTES DE LA Amazonía colombiana se emplean diversas plantas con frutas de cáscara fuerte para fabricar los cascabeles para las piernas que se usan en las danzas. En el Vaupés, la planta favorita es un miembro de la familia de las calabazas, que es cultivado cerca de las casas, bajo la atenta mirada del médico tradicional local. Los cascabeles se amarran en la parte inferior de la pierna; junto con maracas, flautas y a veces colosales palos huecos, producen un agradable tintineo que sirve de acompañamiento.
+La planta que aparece en la fotografía muestra una especie nueva para la ciencia botánica; su descripción y nombre técnico (Cayaponia kathematophora) se derivan del término griego que significa «portadora de música».
+Los cascabeles para las piernas se hacen con cáscaras de nuez pulidas. Las cáscaras varían de tamaño y forma, a pesar de que todas tienen forma de campana después de que las cortan y las amarran con hilos de fibra. Cuando se agitan, producen un tintineo…
+T. WHIFFEN (1915)
+Río Piraparaná, Vaupés
+POR LO GENERAL LOS INDÍGENAS tienen un gran sentido del ritmo. A una edad temprana, los niños comienzan a aprender el uso de varios instrumentos que dan cadencia y belleza a la danza. Las maracas son muy importantes, puesto que también son instrumentos usados con frecuencia por el chamán para acompañar sus cantos e invocaciones, o cuando contrarresta o expele un espíritu malevolente que ha causado una enfermedad. Los dibujos pintados en la calabaza de la maraca, algunas veces copia de las figuras que se encuentran en los grabados que cubren las piedras de los ríos, se consideran representativos de símbolos sagrados y se realizan después de consultar con un payé.
+Todos los participantes llevaban en la mano derecha una maraca decorada con dibujos grabados en la superficie y adornada con plumas, la cual, junto con los cascabeles de los tobillos, servía para acompañar el pisoteo del pie derecho y enfatizar así aún más el fuerte ritmo de la danza.
+T. KOCH-GRÜNBERG (1909)
+Río Vaupés, Vaupés
+EL TÉRMINO YURUPARÍ HA SIDO empleado en la literatura de muchas formas y ha sido traducido como «demonio», «espíritu ancestral», «misterio», «rito de fertilidad», «rito de iniciación», «dios de la creación», «seguro para la cosecha» y otros conceptos sobrenaturales. Hay danzas del yuruparí en toda la región, especialmente en la Amazonía occidental y el Alto Orinoco. Todas se caracterizan por usar flautas sagradas de corteza y por ser prohibidas para las mujeres.
+Al primer sonido de los instrumentos, las mujeres huyen hacia la selva; en la antigüedad, las mujeres que accidentalmente vieran una flauta eran asesinadas, por lo general con veneno. Las flautas permanecen escondidas entre danza y danza, muchas veces en los lechos arenosos de las quebradas, de donde las sacan los payés cuando las necesitan. Los hombres mayores abren cajas de ornamentos de plumas para decorarlas mientras están en uso. Los iniciados más jóvenes deben soportar severos azotes propinados por los payés y los dueños de la danza, que con frecuencia los hacen sangrar; se les muestra dónde se esconden las flautas y, a través de este ritual, terminan la niñez y se convierten en hombres. Los pasos de la danza son liderados por los payés, quienes circulan continuamente un largo cigarro de sesenta centímetros para que todos fumen de él, a la vez que dirigen los cantos que se mezclan con los sonidos explosivos de las flautas sagradas.
+La danza más famosa de todas es el yuruparí, una ceremonia ejecutada sólo por los hombres.
+P. H. ALLEN (1947)
+Río Miritiparaná, Amazonas
+LA DANZA DEL KAI-YA-REE DE los yukunas y tanimukas, que se realiza cada año durante la primera semana de abril, podría ser llamada una danza de evolución. La serie de bailes de cuatro días comienza con una danza enmascarada que describe el espirítu de la oscuridad y lo apacigua. Luego sigue un largo conjunto de bailes, cada uno de ellos con un traje especial que representa numerosos animales —mariposas, hormigas, osos hormigueros, jaguares, peces, etcétera—, y finalmente viene una danza en honor del sol, en la que se usan máscaras circulares hechas de madera de balsa con la cara del sol pintada en amarillo. Cada baile tiene su propia música y canciones. La preparación de esta ceremonia, en la que participan todos los indígenas que viven a una distancia razonable, implica una gran cantidad de trabajo.
+De todas formas, la ceremonia representa lo que podríamos interpretar como las ideas indígenas sobre el desarrollo evolutivo de las razas animal y humana, su conflicto con las fuerzas de la oscuridad y su dependencia de las fuerzas de la luz.
+Las danzas más importantes y dramáticas no son aquellas más o menos abiertas y profanas, que se realizan sin máscaras, sino las más privadas, secretas y sagradas, que se realizan con máscaras… Son danzas que representan la mariposa… el buitre, el jaguar, varios pescados, las larvas, y que se alternan con otras que representan demonios malignos con forma humana o figuras de gigantes o enanos.
+P. RADIN (1942)
+La Chorrera, río Igaraparaná, Amazonas
+UNO DE LOS OBJETOS MÁS INGENIOSOS de los indígenas de numerosas tribus de la Amazonía colombiana es el manguaré o tunday, un tambor de señales fabricado con un tronco ahuecado. Uno o dos troncos de madera dura se ahuecan quemando o carbonizando el interior con piedras muy calientes, que se introducen por una ranura longitudinal hecha en el tronco. Si hay dos troncos, uno se considera macho y el otro hembra. Cuando todo el interior está carbonizado, el cascarón que queda tiene un espesor que varía entre un centímetro y medio y doce a quince centímetros. Esto permite que el indígena golpee con su sólida baqueta con punta de caucho en puntos diferentes de la superficie del tronco y obtenga notas diferentes.
+El manguaré es básicamente un tambor de señales, pero también puede transmitir mensajes: invitaciones a bailes, el lugar, el propósito de la danza. Se ha denominado de manera apropiada «tambor telégrafo»; con alguna frecuencia también se puede utilizar como instrumento musical en los bailes, junto con las flautas y las maracas.
+Los fuertes sonidos del manguaré pueden escucharse a una distancia de dieciséis a diecinueve kilómetros, o aún más si el sonido viaja por el río y no por la selva. Si otras malocas tienen manguarés, pueden adelantar conversaciones. El o los troncos se pueden suspender de madereros o de marcos construidos para ese propósito, usualmente dentro de las malocas. A menudo están decorados.
+El origen del manguaré se pierde en la antigüedad. Los indígenas dicen que lo heredaron de los «antiguos» y que ha pasado de generación en generación.
+El manguaré o tunday, el notable instrumento de la selva para hacer señales y comunicarse a través del sonido, es usado por varias tribus en el valle del Amazonas.
+W. E. HARDENBURG (1912)
+Río Miritiparaná, Amazonas
+SEGÚN LA LEYENDA YUKUNA, el primer niño que nació en la tribu fue concebido por una anaconda que vio a una mujer comiendo la semilla del árbol de ye-cha (Micrandra spruceana de las Euphorbiaceae), que parece un huevo de anaconda. La mujer quedó embarazada y con el tiempo dio a luz un niño. Los hermanos de la mujer, renuentes a dar muerte al infante, lo perdonaron y el niño creció feliz y lleno de alegría. Sin embargo, mientras que de día era niño, por la noche se convertía en boa.
+En el primer baile del kai-ya-ree se usa un bastón que simboliza los árboles; las siguientes danzas emplean una variedad de máscaras que representan un gran número de animales, desde los más simples hasta los más avanzados. El kai-ya-ree es básicamente una ceremonia religiosa que expresa las ideas indígenas sobre el origen y la evolución de la vida. Estas ideas están íntimamente relacionadas con la interacción de las fuerzas del bien y el mal, puesto que, según su manera de ver la cosmología, toda la vida está controlada por los demonios buenos y malos.
+El demonio reside en la máscara, ella lo encarna; para el indígena, la máscara es el demonio.
+T. KOCH-GRÜNBERG (1910)
+Caño Guacayá, río Miritiparaná, Amazonas
+UNA DE LAS DANZAS EN LA larga serie del kai-ya-ree tiene que ver con el Wagti, que es, según los yukunas, uno de los espíritus que puede ser a la vez benévolo y malévolo. Este baile específico tiene visos sexuales, pues celebra el apaciguamiento del Wagti para permitir la continuidad de la fertilidad tribal y el éxito en las cosechas. El carácter sexual de la danza es claramente evidente en la medida en que los ejecutantes llevan representaciones del pene hechas de madera.
+Ellos usan máscaras que representan a los espíritus de varios animales y plantas, en un intento por influenciar a los seres sobrenaturales. Los ritos tienen un claro componente sexual, que se evidencia en el texto de las canciones y en la aparición de un bailarín que lleva un falo muy grande hecho de madera. La función de los ritos es estimular la fertilidad de la flora y la fauna.
+F. TRUPP (1981)
+Río Miritiparaná, Amazonas
+A LA DANZA KAI-YA-REE ASISTEN entre ochenta y cien indígenas, que vienen desde muy lejos. Esta celebración tiene lugar durante la cosecha de la fruta de la palma de chontaduro (Guilielma speciosa), a comienzos de abril. Los bailes duran cuatro o hasta cinco días, según duren la comida y la chicha fermentada. La primera de una serie de muchas danzas de máscaras, y que se repite varias veces durante la celebración, requiere un gran gasto de energía por sus muchos pasos, verdaderamente bellos, intercalados con rítmicos zapateos; se hace en honor del creador sobrenatural.
+Durante el kai-ya-ree, varias canoas grandes se llenan con chicha hecha, por lo general, con frutas de chontaduro, ricas en almidón. La comida o fariña, la base de carbohidratos vitales, que se hace ordinariamente de yuca, también puede hacerse durante estos festivales de frutas de chontaduro o de semillas de ye-cha (Micranda spruceana), después de que se les han extraído los tóxicos glicósidos cianogénicos. A los visitantes se les ofrece pescado y carne ahumada por las mujeres de la casa, producto de la caza o de la pesca de los hombres de la maloca donde se celebra la fiesta. Toda la compleja preparación es supervisada por los payés, puesto que se considera que la danza es una ceremonia sagrada.
+Wagti, el demonio, no era en ningún sentido el enemigo eterno de la humanidad. Wagti fue quien hizo que todos los árboles y las plantas de la selva crecieran. Fue el misterioso creador y dador de vida. Ciertamente sus estados de ánimo eran cambiantes —a veces podía tener ira y otras ser benevolente—, pero de ninguna manera era enemigo de Wako, el «dios bueno». Sólo era el espíritu oscuro y temible de la Tierra.
+W. M. MCGOVERN (1927)
+Río Apaporis, Vaupés
+LAS NUMEROSAS Y COMPLICADAS máscaras de baile, especialmente aquellas que se preparan para los cuatro días de la danza kai-ya-ree de los yukunas, son moldeadas con cuidado a partir de las resinas de varias plantas. La mejor de estas resinas es, según los yukunas, aquella que producen varias especies del género Moronobea, de las Guttiferae. Otras plantas con resinas que se usan para el mismo propósito son especies de Clusia y de Symphonia de esta familia.
+El látex de los árboles se usa… para fabricar antorchas [y] en la manufactura de las máscaras de baile.
+J. C. T. UPHOF (1968)
+Río Miritiparaná, Amazonas
+LA HABILIDAD ARTÍSTICA QUE entraña la fabricación de máscaras con resina caliente es compleja y requiere un largo aprendizaje. El látex debe estar líquido y tiene que aplicarse a la base de la corteza mientras aún está extremadamente caliente. Todo esto se hace con un largo y engorroso machete y no con pequeñas herramientas de artista. Esta operación es uno de los muchos ejemplos de la habilidad artística innata de los indígenas del Amazonas.
+[Un indígena] aplica la resina caliente a la capucha de tela de corteza con su machete y modela la cara de la máscara.
+F. TRUPP (1981)
+Río Kuduyarí, Vaupés
+LA PALMA DE CHONTADURO —Guilielma speciosa, algunas veces denominada Bactris gasipaes— es, después de la planta de yuca o tapioca, la comida más importante de los indígenas del Amazonas noroccidental. Esta palma es a la vez un árbol ornamental y la fuente de un importante producto alimenticio. Se siembra en filas circulares o rectangulares alrededor de las malocas. La fruta, que madura a finales de marzo o comienzos de abril, es extremadamente nutritiva, excelente fuente de carbohidratos y rica en un aceite apetitoso. Es tan importante en la vida amazónica que entra en la mitología nativa y se organizan danzas sagradas en su época de maduración.
+No se cree que esta palma cultivada se dé en estado silvestre y, aunque es de suponer que sea nativa de la parte más occidental del Amazonas, su lugar exacto de origen es desconocido.
+Aprender más de la vida de los indígenas… y visitar una de esas chozas se vuelve un deseo irresistible… El hombre tiene una inclinación amistosa, sus hijos están comiendo las agradables frutas rojas y amarillas de la palma chontaduro (Guilielma speciosa). En las aldeas indígenas, con frecuencia se pueden ver cientos de esos árboles alrededor de las casas, los cuales aumentan la belleza del paisaje y suministran abundante alimento saludable.
+B. SEEMANN (1856)
+Río Kuduyarí, Vaupés
+EL VESTIDO DE LA DANZA FUNERAL kubea es muy diferente de los trajes que se usan en los bailes de otras celebraciones. Es más limitante y las danzas son más discretas. Con todo, según los informes durante la celebración del funeral se consumen tremendas cantidades de chicha. No obstante, en la medida en que la embriaguez se considera una condición sagrada o sobrenatural, la bebida no representa una búsqueda de placer sino más bien lo que pudiera llamarse una remisión religiosa del muerto hacia su viaje final.
+La danza se caracteriza por restricciones alimenticias y sexuales, que deben observarse antes de la ceremonia de entierro. Invariablemente el payé supervisa toda la ceremonia de la muerte.
+El significado profundo de todas estas danzas es claro. Es un encantamiento. El espíritu del muerto, al cual se le atribuye en todas partes una naturaleza colérica y vengativa, debe ser aplacado para que no pueda volver y llevarse a uno de los afligidos.
+T. KOCH-GRÜNBERG (1910)
+Río Macayá, Vaupés
+HASTA LOS BOTÁNICOS QUE penetran en las selvas amazónicas por primera vez se fascinan con la riqueza abrumadora, la exuberancia y la novedad. Quienes nacen y son criados en este ambiente jamás se olvidan de reverenciarlo y protegerlo, a pesar de que creen que criaturas sobrenaturales frecuentan ciertos lugares para acechar a los seres humanos intrusos.
+En muchos aspectos, el habitante de la selva es nuestro conservacionista más eficiente.
+La selva es silenciosa e inalterable. Debido a su inmensa extensión es menos conocida para el indígena [que los ríos] y por eso este cree que alberga más peligros. En cuanto uno entra en su penumbra, debe adaptarse a una escala más cercana de las cosas: las raíces y los bejucos, las ramas enmarañadas y los troncos resbalosos que cruzan aguas estancadas.
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1975)
+Jinogojé, río Apaporis, Vaupés
+MUCHAS PERSONAS QUE NUNCA han trabajado con los indígenas que habitan las selvas del Amazonas pueden no entender su miedo ante ciertas «criaturas» de la jungla. No obstante, es cierto que, además de su respeto por la densa vegetación, hay ciertos árboles y claros que ellos deben evitar por su seguridad personal. Por alguna razón que no pudimos entender, nuestros nativos dudaron en talar un árbol con raíces en forma de zancos, explicando que «no era como los otros árboles». Supusimos que esta indecisión se debió al hecho de que, junto con otras plantas raras, a este árbol se le atribuía una importancia especial en la naturaleza.
+Debido a distintas razones, con mucha frecuencia los árboles, y menos frecuentemente otro tipo de plantas, son contemplados con reverencia o vistos como sagrados. En algunos casos, la razón se pierde en la antigüedad de la gente.
+J. M. WATT (1972)
+Puerto Ospina, río Putumayo, Putumayo
+EN LA DENSA JUNGLA UNO encuentra claros que los indígenas y sus cazadores conocen bien y que dicen que están llenos de peligros impredecibles, muchos de los cuales no se pueden evitar en el curso de las actividades normales. Muchas de estas áreas se conocen como «jardines del diablo». Están pobladas de arbustos tóxicos infestados de hormigas, o de árboles pequeños del género Duroia. Donde estos arbustos abundan no crece nada más, a excepción de las Selaginella y de unos pocos helechos. Tales puntos lucen desérticos y desolados.
+No existe una explicación científica para esta inusitada ocurrencia ambiental. El indígena cree que se debe a una causa sobrenatural: la residencia de seres invisibles.
+Algunos suponen que las feroces hormigas que viven entre la Duroia devastan toda la vida vegetal que invada los alrededores; otros piensan que la Duroia puede exudar una sustancia tóxica para el resto de la vegetación, y hay quienes presumen que en estos puntos aislados la tierra es diferente. Sólo queda la improbable explicación indígena sobre los orígenes sobrenaturales. Este es uno de los enigmas científicos de la región.
+En la selva hay… lugares peligrosos. Algunas veces uno encuentra un claro, con frecuencia muy grande, donde a duras penas crecen unas pocas plantas, o donde el piso plano está cubierto de hierbas bajas, sin árboles o maleza. Estos lugares… son temidos por los indígenas… son lugares de reunión de los espíritus, de las almas de los muertos o de apariciones fantasmales de origen desconocido. En ellos se escuchan sonidos misteriosos, y quien se aventure a acercarse a uno de estos claros corre el peligro de enfermar.
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1975)
+Río Apaporis, Vaupés
+EL RÍO APAPORIS ES TRANQUILO en casi todo su recorrido, aunque ocasionalmente se convierte en un río estrepitoso en sus 2.170 kilómetros de longitud. Está interrumpido por muchos raudales y por hermosas aunque peligrosas caídas de agua, producidas por las numerosas montañas de arenisca y sus bases de roca presentes en el área. No obstante, de acuerdo con los indígenas, tales caídas de agua tienen un origen sobrenatural antiguo y fueron levantadas por poderosos chamanes del pasado o por espíritus que necesitaban marcas limítrofes. Actualmente, cada uno de los raudales principales es sagrado para un grupo de indígenas. Jirijirimo es sagrada para los taiwanos que habitan en el cercano río Kananarí.
+Todos estos raudales y rápidos ocupan un lugar importante en los mitos indígenas y las tradiciones… Bien adentro en las selvas de una de las regiones más desconocidas del territorio del Vaupés, las caídas de Jirijirimo… son uno de los espectáculos más extraordinarios.
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1975)
+Raudales de Jirijirimo, río Apaporis, Vaupés
+LOS RÍOS SON EXTREMADAMENTE importantes en la mitología y la superstición de los indígenas. Son la habitación de innumerables criaturas sobrenaturales, muchas de las cuales deben ser consultadas, aplacadas y pacificadas por intervención del chamán. Estos seres sobrenaturales actúan principalmente en la vecindad de los numerosos raudales de los ríos donde, naturalmente, los humanos enfrentan mayor peligro que en las aguas tranquilas. Por lo general, el río es el Señor de los Peces y debe ser aplacado por las súplicas de los payés, aunque existen otros espíritus menores que operan en los cursos de agua más pequeños.
+Mientras la selva es un terreno sin grandes diferencias, los ríos se conocen por cada curva y cada afloramiento de rocas… El río es el origen de poderes ancestrales, de beneficios y de peligros… Es literal y simbólicamente un hilo conector para la gente. Es fuente productora y la vía por la cual viajaron los ancestros. En él están los nombres genealógicos y las referencias mitológicas; particularmente estas últimas se encuentran en los petroglifos.
+I. GOLDMAN (1963)
+Sitio de danza kubea del Yuruparí
+ESTA HERMOSA CAÍDA DE AGUA, la primera en el curso del río Vaupés, es sagrada para los indígenas kubeos, quienes cada año realizan allí la principal danza del yuruparí. Es tan importante en la vida tribal que con frecuencia los indígenas viajan durante días para asistir a la ceremonia.
+Con frecuencia los raudales y los rápidos sirven de límites territoriales y sitios míticos… Para los indígenas… son los lugares de origen de las diferentes tribus y la residencia del «Señor de los Peces».
+F. TRUPP (1981)
+Río Apaporis, Vaupés
+LOS BELLOS RAUDALES DE Yayacopi, en forma de herradura, son sagrados para los indígenas makunas de los ríos Piraparaná y Popeyaká. Junto con los raudales de Jirijirimo, localizados un poco más arriba, se encuentran en una localidad de gran interés para el naturalista, puesto que es un área donde hay muchas plantas endémicas que no existen en ningún otro lugar. Conscientes de esto, los indígenas compartieron sus observaciones perspicaces con los botánicos que se encontraban recolectando plantas representativas de su rica flora.
+Los mitos de origen makuna explican que los dioses levantaron esta gran barrera para marcar el límite de su territorio, cuando llegaron procedentes de la Vía Láctea para poblar la Tierra.
+Los indígenas suponen que muchos rápidos, ríos, islas, canales, rocas, montañas, selvas, etcétera, tienen un origen mítico.
+A. BRÜZZIA ALVES DA SILVA (1962)
+San Felipe, río Negro, Vaupés
+LOS CANALES Y RIACHUELOS oscuros y perezosos, donde la vegetación prácticamente se enseñorea, parecen ser, según la creencia indígena, regiones en las cuales los espíritus y demonios peligrosos practican sus atroces travesuras. Estos lugares ofrecen maravillosas posibilidades de recolección para los botánicos. A pesar de esta creencia, nuestros asistentes indígenas nos acompañaron, y se sintieron seguros puesto que en el grupo iban tres o cuatro personas y porque los botánicos no eran indígenas. Pero el miedo a los canales de aguas lentas, cubiertos de vegetación colgante, es muy fuerte, especialmente hacia las horas del crepúsculo.
+La leyenda de la mai-d’agua —«Madre de las aguas»— es sencilla: esta fantástica hechicera frecuenta los ríos y los lóbregos igarapés [canales]. Acecha a las parejas jóvenes y les trae mala suerte… Entona cantos mágicos. El indígena que trata de verla comienza a delirar. Tan pronto posa los ojos en su belleza, pierde los sentidos y es transportado por el gozo… Si se deja llevar de esta manera y la busca en las riberas del río, el hada abre sus bellos brazos entre la maleza, lo envuelve y lo hace morir de amor en el lecho del río.
+BARÓN DE SANTA-ANNA NERY (1901)
+Río Macayá, Vaupés
+LAS MONTAÑAS PLANAS DE cuarcita de la Amazonía colombiana son desoladas elevaciones en una selva tropical que, de lo contrario, sería plana. Son el hogar de un extraordinario número de plantas endémicas, y constituyen los restos de una cadena continua de elevaciones que alguna vez se extendía en forma de medialuna desde las montañas de la Guayana y el sur de Venezuela hasta la Serranía de la Macarena en Colombia, en la cercanía de los Andes, que son montañas mucho más jóvenes.
+Estas montañas de forma extraña y flora diferente han atraído la curiosidad de las gentes nativas durante mucho tiempo, y no es sorprendente que sus chamanes hayan decidido que son la morada de seres sobrenaturales.
+Los indígenas les temen a las colinas rocosas que uno encuentra… en las profundidades de la selva, porque creen que allí es donde habitan los señores sobrenaturales de los animales de caza. Creen que estas colinas… son como las malocas donde viven los animales bajo la protección de su señor, y se dice que cerca de estas colinas… hay lugares abiertos donde ellos se reúnen a danzar y a jugar.
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1975)
+Confluencia de los ríos Ajaju y Macayá, Vaupés
+EL SIMBOLISMO DE LOS RÍOS entre los indígenas tukanos es muy complejo porque la imaginería se refiere a contextos diferentes, cada uno con su propio código de interpretación. En una versión, el curso principal del río se concibe como una maraña alargada de bejucos, mientras que sus muchos ramales y meandros representan los vástagos entretejidos del «bejuco del alma».
+Ellos creen que en las selvas y los ríos reside una multitud de espíritus peligrosos —diablos o monstruos—, algunos de los cuales persiguen a los humanos para matarlos… El espíritu más conocido y temido es el boraro… llamado comúnmente kurupira… pero también hay otras criaturas que habitan en la selva… [En una] categoría muy distinta están los llamados uaxtí, de los cuales hay dos grupos: los uaxtí de la selva… y los del agua… Tanto los boraro como los uaxtí son criaturas que viven en las profundidades de la jungla.
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1968)
+Cumbre del cerro Isibukuri, río Kananarí, Vaupés
+LAS CUMBRES PLANAS DE LAS montañas de arenisca están revestidas de un enmarañado manto de plantas arbustivas, muchas de las cuales son de gran interés botánico por ser especies endémicas que no se encuentran en ninguna otra parte. El indígena, acostumbrado a las selvas altas, por las cuales es más fácil caminar, no disfruta de la vegetación cerrada a través de la cual no puede ver y donde cree que los monstruos se pueden esconder más fácilmente.
+Estos cerros, con sus farallones y oscuras cavidades, son.… la morada de Vaimahsë, el espíritu sobrenatural Señor de los Animales…, un payé por derecho propio. Por lo general, este espíritu… aparece en las alucinaciones y se ve como un enano rojo, una persona pequeña ataviada como un cazador, con arco y flecha.
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1975)
+Río Kananarí, Vaupés
+LA EXTRAÑA FLORA ENDÉMICA presente en las aisladas mesetas de arenisca, relacionada con la flora de los tepuyes de Venezuela y la Guayana, es reconocida por los indígenas como una vegetación diferente de la que puebla las selvas de las regiones planas que las rodean. Existen muchos relatos a propósito de las insólitas plantas que hay en esa flora enmarañada y de poca altura característica de estas áreas extraordinarias, la mayoría de las cuales están presentes en el rico folclor de la mitología.
+[La Amazonía colombiana] se caracteriza por la presencia de una serie de montañas planas en la cumbre, llamadas mesetas. Estas montañas, cubiertas de una densa vegetación, son restos del Escudo de la Guayana y ocupan un lugar importante en la mitología indígena.
+F. TRUPP (1981)
+Yapobodá, río Kuduyarí, Vaupés
+LOS INDÍGENAS CREEN QUE estas cavernas son el hogar de los ancestros, quienes pueden abandonarlas a voluntad para errar por todas partes. Estos son, naturalmente, invisibles, aunque algunos chamanes sostienen que sus propias almas, cuando dejan el cuerpo durante la embriaguez con el «bejuco del alma», pueden ver a estos seres errantes y conversar con ellos sobre la vida en las cavernas. Según los nativos, algunas de estas cavernas tienen dibujos simples o imágenes de animales en las paredes, en su opinión de origen sobrenatural.
+Aparentemente existe la creencia en alguna forma de vida después de la muerte. De acuerdo con la tradición de los kubeos, las almas de los muertos residen en una serie de cavernas de arenisca, o cerca de ellas, localizadas en una región de sabanas abiertas entre las cabeceras del río Kuduyarí y el río Cubiyú, conocida como la Yapobodá —«sabana del venado»—.
+P. H. ALLEN (1947)
+Cerro Castillo, río Apaporis, Caquetá
+LAS NUMEROSAS GRIETAS EN las montañas de cuarcita que se encuentran regadas a lo largo de la Amazonía colombiana llenan de terror a los indígenas. Algunas son muy profundas y tienen formas curiosas, y en ellas se cree que moran monstruos peligrosos. Los más dañinos, dicen los payés, son aquellos que pueden hacerse invisibles pero que con frecuencia cantan o chillan, emitiendo gritos estridentes que retumban contra las paredes con extraños ecos.
+Las grietas y las caídas son lugares sagrados para los numerosos grupos indígenas que viven en la región. Estos son parajes donde la anaconda celestial dejó su huella cuando iba hacia las cabeceras de los ríos para establecer los lugares de residencia de todas las tribus: mirañas, yukunas, tanimukas, makunas, barasanas y tatuyos.
+C. A. DOMÍNGUEZ (1987)
+Sabana Kañendá, río Kubiyú, Vaupés
+LA DEVASTACIÓN GEOLÓGICA de las blandas cimas de las montañas de cuarcita ha dejado cientos de rocas erosionadas de formas extravagantes, muchas de las cuales tienen forma de animales. Es natural que estas sean interpretadas como obra de fuerzas espirituales y que se asocien en la mente indígena con la actividad sobrenatural.
+Siempre se dice que cualquier roca extraordinaria está habitada por animales monstruosos.
+E. F. IMTHURN (1883)
+Caídas de Jirijirimo, río Apaporis, Vaupés
+EN EL LARGO TÚNEL, ENCERRADO entre farallones y extrañamente silencioso, por el que circulan las aguas del Apaporis después de dar tumbos sobre los estruendosos raudales de Jirijirimo, hay, esculpida por agentes naturales durante el transcurso de siglos, la cara de un dios. Jirijirimo es un sitio sagrado para los indígenas taiwanos, que creen que la escultura fue puesta allí por los dioses para indicarles que ellos todavía controlan las aguas y que este pasaje es especialmente sagrado para ellos.
+Más allá de las caídas de Jirijirimo, el río se estrecha en un cañón de unos seis u ocho kilómetros. Por encima de este cañón hay una interesante sabana llena de plantas exóticas. Nuestros remeros nativos prefirieron encontrarnos, con todo nuestro equipaje, al final del cañón; su payé taiwano les había dicho que nunca debían verle la cara al dios que vivía debajo de la caída de agua. Nosotros remamos solos a lo largo del cañón y los muchachos nos encontraron al final.
+La religión es un credo primitivo y poco entendido, que adora a espíritus de la selva y del agua, muchos de los cuales son dañinos y deben ser aplacados de diversas formas.
+P. H. ALLEN (1947)
+Yapobodá, río Kuduyarí, Vaupés
+NO HAY DUDA DE QUE ESTA piedra de cuarcita alargada, con su áspera superficie que se asemeja a un cocodrilo, y un extremo donde parecen estar la cabeza y los ojos, hace parte de la superstición local. Muchas rocas y farallones de formas curiosas que semejan animales son naturales y, desde el punto de vista indígena, representaciones lógicas de espíritus animales.
+Los indígenas kubeos nos aseguraron que esta figura en piedra representaba un cocodrilo que desobedeció a los espíritus que controlan los ríos y se aventuró en la sabana para ver cómo era la vida allí. Fue castigado obligándolo a permanecer por siempre lejos del río.
+No es ningún mito que la superficie dorsal de un cocodrilo tiene un evidente parecido con un tronco o una piedra cubiertos de líquenes.
+P. CUTRIGHT (1940)
+Río Kananarí, Vaupés
+EN EL VAUPÉS, EL CULTIVO de la yuca es realizado de forma exclusiva por las mujeres. Los chamanes se refieren a ellas como «madres de la comida». Se dice que los tubérculos comestibles —base de la dieta en todo el Amazonas— son sus hijos. Es difícil explicar si la costumbre generalizada de dar a luz en los huertos de yuca es el resultado de esta curiosa creencia chamanística, o viceversa.
+El parto tiene lugar en el huerto de yuca de las mujeres. Estas se mantienen activas hasta el momento en que comienzan los dolores del parto. He visto mujeres embarazadas que salen hacia sus huertos de yuca como si fuera un día ordinario de trabajo y regresan en la tarde con un bebé recién nacido. Una mujer próxima a dar a luz debe alertar a su marido, de forma tal que él no abandone la casa o haga alguna cosa que exija un esfuerzo que pudiese interferir mágicamente con el alumbramiento y la seguridad del bebé.
+I. GOLDMAN (1963)
+Soratama, río Apaporis, Amazonas
+POR LO GENERAL, LAS MADRES bañan a sus bebés recién nacidos tan pronto como los llevan del huerto de yuca a la maloca. Después del baño, la madre les pinta puntos rojos en la cara y en el cuerpo. Este curioso procedimiento se realiza para que el niño se parezca al jaguar y asegurar así la protección por parte de este animal tan importante en la religión y la superstición indígenas. También se cree que esto es necesario para hacer que el infante forme parte de la raza humana.
+Las madres bañan a los niños con frecuencia y en circunstancias placenteras… [para ellas] esta es una agradable interrupción a sus monótonas y arduas tareas domésticas… El capitán o chamán [es] el responsable de soplar humo de tabaco sobre el río y cantar para alejar sus peligros. El conjuro que se canta invoca a las anacondas y les pide que hagan caso omiso de la gente que se está bañando. La anaconda de río y otras criaturas acuáticas… se irritan con el nacimiento de un niño, razón por la cual hay que hacer que se vayan.
+I. GOLDMAN (1963)
+Yapobodá, río Kuduyarí, Vaupés
+SE DICE QUE ESTA ABUNDANTE planta —Philodendron dyscarpium, de las Araceae o familia del anturio—, que crece sobre las rocas de las sabanas cuarcíticas, es la «mejor» de tres especies de aroides apreciadas por los indígenas como anticonceptivos. De acuerdo con los informes, a veces esta planta es usada por mujeres que quieren castigar a un marido al que no aman negándole la posibilidad de tener hijos.
+Se ha sugerido la presencia de un simbolismo fálico en la evolución del empleo del anticonceptivo derivado de las especies de aroides por la forma de la inflorescencia.
+Nada se sabe de los componentes químicos de esta abundante especie. El obvio simbolismo fálico de la espádice erecta puede ser responsable de su utilización nativa, pero el empleo en la Amazonía colombiana de varios otros miembros de la misma familia para iguales propósitos indica que es recomendable una evaluación química y farmacológica.
+El trasfondo salvaje del anticonceptivo es interesante puesto que es una de las pocas drogas cuya efectividad clínica hemos podido comprobar personalmente con razonable precisión… La indagación de sus secretos fue inusualmente difícil puesto que su manufactura no sólo está envuelta por los velos de la brujería y el ritual supersticioso, sino que también hace parte de un aspecto de los pueblos primitivos que es aún más difícil de penetrar que la magia negra de los brujos: es una «cosa de mujeres».
+R. GILL (1940)
+Todas las tribus tukanas, Vaupés
+SE DICE QUE LA OLLA CEREMONIAL del caapi representa el cuerpo femenino. Aunque los diseños pueden variar, siempre parecen incluir motivos circulares u ovales cuyo significado es oscuro. El invariable rojo básico sugiere una connotación mística. El recipiente siempre permanece colgado fuera de la maloca, protegido de la lluvia por el alero de la esquina derecha del techo cuando uno entra por la puerta principal.
+Durante la manufactura de una olla de caapi, que se hereda de generación en generación, cada paso de la operación está controlado por estrictos rituales que incluyen los cantos tradicionales del chamán.
+La olla para el caapi siempre tiene la misma forma de vientre y está decorada con dibujos amarillos sobre fondo rojo oscuro… Nunca se lava, aunque se redecora de cuando en cuando.
+T. KOCH-GÜNBERG (1909)
+Río Piraparaná, Vaupés
+LAS DECORACIONES DE LOS muros siempre tienen un significado simbólico para el indígena. Es corriente que los diseños tengan origen en las visiones experimentadas durante la embriaguez con caapi, aunque a menudo, tal es el caso de los frecuentes motivos circulares que representan el Sol y la Luna, se copian de los petroglifos que, según la creencia, tienen origen sobrenatural.
+A veces los tukano cubren el frente de su casa con grandes pinturas geométricas o figurativas, ejecutadas con pigmentos minerales en las paredes de corteza. Cuando les preguntamos sobre el significado de estas pinturas, simplemente contestaron: «Son las cosas que vemos cuando tomamos yajé, son las gahpi-ghori», las imágenes del yajé.
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1972)
+Río Piraparaná, Vaupés
+SE CONSIDERA QUE EL SOL Y LA Luna representan seres sobrenaturales y, como tales, desempeñan papeles importantes en la mitología aborigen. Los antiguos petroglifos que abundan en el Vaupés representan con frecuencia estos importantes elementos de las creencias religiosas nativas mediante anillos o círculos concéntricos.
+Los indígenas asocian todos los petroglifos de esta región con su propia mitología… El Sol y la Luna son criaturas sobrenaturales en la mitología tradicional de los pueblos tukano.
+F. TRUPP (1981)
+Río Piraparaná, Vaupés
+EL RÍO PIRAPARANÁ, EN EL Vaupés, es una de las áreas más ricas en petroglifos. Existe un lugar, en la cabecera de unos raudales impasables, donde se encuentran muchos de estos grabados en unos treinta metros de pared de roca. Los barasanas, que deben detenerse en este punto para transportar por tierra sus canoas, creen que esta obra artística representa uno de los sitios donde vivieron alguna vez sus seres sobrenaturales, y que hicieron estas imágenes antes del advenimiento de los seres humanos a la Tierra.
+También están las tallas en piedra… arcaicas aunque extraordinariamente vivas… Muchas de las figuras representan al Sol y la Luna… ¿Cuál es el significado de estos dibujos?
+B. MOSER Y D. TAYLER (1965)
+Yavareté, río Vaupés, Vaupés
+EN LA VECINDAD DE YAVARETÉ, sobre el río Vaupés, se encuentran muchos petroglifos. Algunos de ellos están situados en rocas que bordean raudales tremendos, y es difícil entender cómo pudieron los indígenas realizar estos diseños, que debieron consumir mucho tiempo de cincelado, sobre una roca granítica dura en extremo y bajo condiciones tan peligrosas. El misterio de su creación por parte de gentes que sólo disponían de herramientas de piedra supera la imaginación y nos permite entender por qué los indígenas de hoy creen en el origen sobrenatural de estas obras de arte.
+Se considera que varios hitos de la Amazonía noroccidental son lugares donde la humanidad tuvo sus orígenes… Todos ellos tienen en común que son rocas enormes… localizadas en grandes raudales, la mayoría de las cuales están cubiertas de antiguos petroglifos.
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1975)
+Yavareté, río Vaupés, Vaupés
+DE ACUERDO CON LA CREENCIA, muchas de las figuras más abundantes de los petroglifos del Vaupés representan seres sobrenaturales alados. El uso de alas puede ser, en parte, resultado de las experiencias de los antiguos indígenas que hicieron los grabados; experiencias de volar por los aires, que es un síntoma inicial muy frecuente en la embriaguez con alucinógenos.
+Tal vez los especímenes [de petroglifos] más impresionantes se… encuentran en las selvas ecuatoriales de Colombia, donde representan elementos vivos de la cultura de… las tribus… Los indígenas… los asocian con varios conceptos de sus creencias mágicas y religiosas.
+F. TRUPP (1981)
+Rápidos de Naná, río Piraparaná, Vaupés
+SE CREE QUE MUCHOS DE los petroglifos más comunes se basan en figuras geométricas «vistas» bajo la influencia de plantas alucinógenas tales como el caapi o yajé. Por lo menos los indígenas las describen como las cosas que «ven» durante la embriaguez, y los payés parecen estar de acuerdo con esta interpretación de las figuras. Si esto es cierto, es un argumento en favor de la antigüedad del uso de alucinógenos, puesto que no se tiene conocimiento sobre qué indígenas hicieron estos petroglifos ni sobre su edad. Muchos de ellos representan falos, lo cual sugiere fertilidad y procreación.
+Se cree que algunos motivos que aparecen una y otra vez en las piedras y las paredes de roca fueron creados bajo la influencia de alucinógenos.
+F. TRUPP (1981)
+Río Apaporis, Vaupés
+CASI TODAS LAS ROCAS QUE están alrededor de más de dos docenas de raudales y rápidos importantes en el Vaupés tienen grabados que casi siempre representan figuras míticas. Uno de los aspectos sorprendentes de la vida indígena es la familiaridad de los nativos con los cuentos, transmitidos de padre a hijo, sobre el origen sobrenatural de estos petroglifos.
+Muchos indígenas piensan que los petroglifos indican los lugares que son sagrados para el Señor de los Animales. En el río Apaporis, las representaciones de animales son extremadamente raras. Los makunas afirman que los petroglifos de esta fotografía representan ranas. Ellos tienen una historia que cuenta que, al comienzo de la creación, las ranas eran animales grandes y poderosos, pero eran tan arrogantes con todos los otros animales que el Señor de los Animales resolvió volverlas insignificantes, más pequeñas que los peces y las culebras, y decidió que nunca más podrían volver a vivir sólo en el agua o sólo en la tierra lejos del agua.
+Los petroglifos se dividen en dos grupos casi iguales: los que tienen formas geométricas y los que representan figuras de la naturaleza… Los segundos incluyen una muestra representativa de la fauna moderna de Suramérica.
+I. ROUSE (1949)
+Río Popeyaká, Amazonas
+COMO MUCHOS OTROS ASPECTOS de la vida, la gran maloca circular característica de la tribu Makuna está construida de tal forma que representa el universo. Los postes principales que soportan la techumbre de paja son las montañas que aguantan el cielo; los postes más pequeños se interpretan como representaciones de los descendientes de la anaconda sagrada original, que vino de las profundidades y se convirtió en ser humano. El techo, bellamente confeccionado, representa el mundo, y el caballete de la cumbre significa los límites del mismo universo, mientras que el piso representa la Tierra.
+La parte central de la maloca está reservada para las danzas sagradas, las reuniones y congregaciones supervisadas por los payés. Cada uno de los numerosos grupos familiares que vive en esta casa comunal tiene una sección, alrededor de la periferia interna, donde se desarrolla la vida familiar.
+Las grandes casas comunales en las que viven representan el universo: el techo es el cielo, la puerta de los hombres está… en el este, por donde sale el Sol, y la puerta de las mujeres está… en el oeste, por donde se esconde; las paredes son… los bordes del mundo. Los chamanes, al igual que otros hombres, ven las casas de esta manera cuando están bajo los efectos del yajé.
+S. HUGH-JONES (1979)
+Río Kananarí, Vaupés
+MUCHAS DE LAS GRANDES casas comunales en el Vaupés son hogar de ocho a diez familias. Cada grupo familiar tiene una pequeña área a lo largo de la periferia interna de la enorme construcción en donde tiene sus hamacas y su hoguera. La parte central de la casa está libre de habitaciones y se reserva para las frecuentes danzas ceremoniales a las que asisten muchos miembros de la tribu que viven en los alrededores, algunos de los cuales caminan o reman largas distancias para asistir a los festivales que duran varios días.
+Los médicos tradicionales o los chamanes son quienes ofician estas ceremonias; la construcción de las casas se realiza bajo su consejo y control, y son ellos mismos quienes «consagran» la estructura y las pinturas de las figuras sobrenaturales que a menudo adornan las paredes exteriores de las construcciones.
+La maloca rectangular es típica de los taiwanos y las tribus emparentadas con ellos.
+Ha sido posible demostrar la importancia de la mitología indígena y el simbolismo mágico religioso… tanto en la construcción de una edificación, como en la escogencia del sitio, el arreglo del asentamiento, el lugar destinado a las familias individuales en las moradas comunales y también la decoración artística de las casas.
+F. TRUPP (1981)
+Río Kananarí, Vaupés
+LA PARTE CENTRAL DE CADA casa indígena o maloca —del tipo circular o rectangular— es un área reservada para los payés y las actividades bajo su control y supervisión. Es espaciosa y siempre se mantiene escrupulosamente limpia y bien barrida. Aquí se prepara la coca, una actividad que indica la posición semisagrada que alguna vez tuviera este narcótico que, sin embargo, hoy es un elemento cotidiano y profano de la vida masculina.
+El área central [de la maloca] está asociada con la excluyente sociedad masculina y las actividades rituales sagradas, mientras que la periferia es el dominio de la vida familiar, las mujeres y actividades profanas como cocinar.
+S. HUGH-JONES (1979)
+Río Loretoyacu, Amazonas
+LA ESPECIE CHONDRODENDRON tomentosum es la fuente de un alcaloide —tubocurarina— conocido por su actividad relajante y paralizante en los músculos esqueléticos. En conjunto con uno o dos derivados semisintéticos, este alcaloide es apreciado como aditamento de la anestesia para producir relajación muscular en varios procedimientos quirúrgicos.
+Los cazadores nativos prefieren las plantas más viejas, que parecen ser más ricas en el principio activo. En la medida en que la recolección de la corteza y las raíces tiende a matar naturalmente estas lianas de lento crecimiento, esta especie escasea más cada año en las selvas amazónicas más occidentales de Colombia, Ecuador y Perú, lo que representa un problema para la producción comercial del jarabe de curare con propósitos médicos.
+El veneno más importante es el curare… Su complicada receta es un tesoro que se hereda de generación en generación.
+T. WHIFFEN (1915)
+Ucursique, Putumayo
+EXISTEN OCHO O NUEVE ESPECIES nativas de Chondrodendron en Colombia, Ecuador, Perú y Brasil. Los especialistas indígenas en curare prefieren la Chondrodendron tomentosum, pero algunas de las otras especies pueden ser utilizadas cuando la fuente principal no se encuentra a mano. Quienes preparan el veneno para las flechas identifican rápidamente las distintas especies, incluso desde lejos en medio de la selva, debido a las diferencias en los hábitos de crecimiento, las características de la corteza y otras peculiaridades a menudo intangibles.
+El curare que se prepara comercialmente en Colombia, Ecuador y Perú como fuente de la valiosa sustancia médica d-tubocurarina se hace invariablemente a partir de la Chondrodendron tomentosum, un miembro de la familia Menispermaceae.
+No había nada que me produjera más curiosidad que descubrir cuáles eran los verdaderos remedios de estas flechas envenenadas…
+SIR WALTER RALEIGH (1595)
+Río Sucumbíos, Putumayo
+EL CONOCIMIENTO DE LAS mejores fuentes vegetales del curare y otros factores, tales como la época apropiada para recolectar la corteza, la parte de la liana de la que se debe sacar, cómo se debe cuidar después de su recolección y los conjuros que deben hacerse durante ella, son todos parte del saber que se transmite de una generación de payés a la siguiente. Todo este conocimiento se remonta probablemente a los tiempos más tempranos del uso del curare, ejemplo del precioso patrimonio botánico de estos pueblos indígenas y de una familiaridad con la naturaleza que está desapareciendo muy rápido.
+No se puede determinar desde hace cuánto tiempo se usan esos venenos conocidos en conjunto como curare… qué tribu descubrió y preparó curare, y cómo se expandió por áreas tan extensas e incomunicadas del continente americano.
+L. LEWIN (1923)
+Río Sucumbíos, Putumayo
+EN MUCHAS TRIBUS, EL CURARE es preparado por el payé o médico tradicional; en otras, el veneno lo hace un especialista que no hace nada más. En ambos casos, sin embargo, es necesario un largo y difícil periodo de entrenamiento, que normalmente comienza desde temprana edad, puesto que se requiere una familiaridad extraordinaria con las plantas. En la mayoría de los casos es necesario hacer un ayuno estricto de ciertos alimentos, y deben recitarse largos y complejos conjuros para asegurar que el producto final tenga una toxicidad excepcional.
+Los kofanes son, probablemente, la tribu de la Amazonía noroccidental con mayor conocimiento de las plantas de curare. Preparan muchas clases del veneno, cada una con mucho cuidado, y tienen elaborados tabúes de dietas especiales y de cantos para hacer que el veneno sea efectivo. ¿No merecen estos médicos tradicionales, entonces, que les prestemos atención antes de que ellos y su conocimiento se pierdan?
+Él [el payé] es el fabricante de veneno para la tribu y, como regla, posee un considerable conocimiento sobre las drogas, tanto las curativas como las letales.
+T. WHIFFEN (1915)
+Río Sucumbíos, Putumayo
+EL ENVENENAMIENTO DE flechas para la cacería y la guerra ha sido practicado por las sociedades primitivas de casi todos los continentes. Se emplean diferentes plantas tóxicas. En la Biblia aparece una referencia que se puede interpretar como una mención de flechas envenenadas. Durante la época de los Salmos, los hebreos aparentemente no tenían flechas envenenadas, aunque sin duda sabían que sus vecinos, en particular los griegos, untaban sus flechas con sustancias venenosas.
+En la Amazonía colombiana se emplea el mayor número de especies para preparar curare, ya sea como ingredientes básicos o aditivos, que pueden tener o no efectos sinergéticos.
+Él ha preparado sus mortales armas, haciendo de sus flechas feroces venablos.
+SALMOS VII, 13
+UN ARGUMENTO CONVINCENTE en favor de la urgencia de la conservación etnobotánica es el caso del curare. Conocido por más de tres siglos como una preparación empleada primariamente para la cacería en la América del Sur tropical, y mencionado a menudo —con frecuencia en términos muy exaltados— por los cronistas más antiguos, el veneno sólo atrajo la atención seria de la medicina moderna en la década de 1930. Pronto se hizo evidente que extractos de este producto aborigen podían ser empleados por expertos médicos y farmacólogos para relajar los músculos en operaciones quirúrgicas y otros procedimientos.
+¿Cuántos descubrimientos igualmente notables podrían resultar del examen de los conocimientos aborígenes sobre las propiedades de las plantas bioactivas?
+El curare [cloruro de tubocurarina], que se obtiene principalmente de la Chondrodendron tomentosum, se usa como relajante muscular en operaciones quirúrgicas y en enfermedades neurológicas.
+V. H. HEYWOOD, ET. AL. (1978)
+Río Sucumbíos, Putumayo
+CON FRECUENCIA, CUANDO se necesita un curare especialmente fuerte o uno con un propósito particular, se deben seguir ciertas prácticas definidas. Entre los kofanes, si el curare se va a usar contra seres humanos o animales grandes, dos especialistas en su fabricación cantan los cantos apropiados mientras lo preparan, para asegurarse de que el producto final cumpla sus propósitos. Otra de las habilidades de estos especialistas en la preparación del veneno reside en su conocimiento combinado de las plantas secundarias adicionales que se necesitan para lograr el producto final, bien sea que estas plantas tengan efectos sinergéticos o que pertenezcan a especies valiosas por sus efectos mágicos.
+La preparación de este veneno no se considera un acto común; el salvaje puede darle forma a su arco, fijar la lengüeta a la punta de su flecha y confeccionar los otros implementos de destrucción mientras yace tendido en su hamaca o está entre su familia, pero si debe preparar el veneno wourali, se supone que necesita tomar muchas precauciones.
+C. WATERTON (1825)
+Kofanes del Putumayo y barasanas del Vaupés
+ALGUNAS PLANTAS DE CURARE han sido identificadas sólo recientemente; otras fueron reportadas por investigadores antiguos, pero nunca se dieron a conocer hasta estudios de campo recientes.
+Uno de los ingredientes del curare es la Unonopsis veneficiorum —antes Guatteria veneficiorum— de la familia Annonaceae o de la guanábana. Hace 170 años, un explorador alemán de plantas que investigó el Amazonas brasileño y Colombia a lo largo del río Caquetá hasta Araracuara, encontró que los juríes, mirañas y otras tribus usaban la fruta de esta especie como base de un veneno para las flechas. No hay ninguna evidencia posterior de su uso, hasta que investigaciones recientes informaron de su empleo en dos localidades distantes de Colombia y Ecuador: los barasanas del Vaupés utilizan la raíz y la corteza del tallo inferior, y los kofanes de Ecuador y del Putumayo la valoran por igual en la preparación de uno de sus curares.
+Es interesante que numerosas especies diferentes de Unonopsis se emplean en la Amazonía colombiana y en Perú para el tratamiento del reumatismo.
+[Al curare] se pueden añadir otros materiales, como, por ejemplo, las frutas astringentes de la Guatteria [Unonopsis] veneficiorum… Esta crece en las selvas secundarias a lo largo del Japurá, en el territorio de los indígenas jurí, quienes la usan para el veneno de curare.
+J. B. VON SPIX Y C. F. P. VON MARTIUS (1824)
+Río Sucumbíos, Putumayo
+ES BIEN SABIDO QUE LOS indígenas de la Amazonía noroccidental emplean muchas plantas como ingredientes básicos de algunos de sus curares. Un ejemplo interesante de tal uso es una planta descubierta hace poco como base de un curare y un veneno para peces: Schoenobiblus peruvianus, de la familia de las Thymelaeaceae.
+Los kofanes de Colombia y Ecuador emplean las frutas y las raíces de esta planta, casi siempre sin mezclas, en la preparación de una clase de curare que se usa para matar aves. Se dice que ocasionalmente añaden una de dos especies de Selaginella, un pariente de los helechos, que por lo que hasta ahora se conoce no tiene componentes bioactivos. Las frutas se utilizan como veneno para peces.
+Los kofanes son los únicos indígenas que se sabe que emplean esta especie para este propósito. Los tikunas del río Loretoyacu secan y muelen las hojas y las usan como cataplasma en cortadas y heridas persistentemente infectadas para apresurar su curación.
+Aunque los componentes químicos de la especie no han sido analizados, la familia es rica en derivados de la cumarina, cuyo valor médico está bien establecido. Sin embargo, el rango de bioactividad de estos compuestos no ha sido totalmente estimado hasta el momento.
+Los indígenas dicen que usan una cantidad de venenos vegetales.
+I. GOLDMAN (1948)
+Río Guamués, Putumayo, Colombia, y río Aguarico, Ecuador
+ES CIERTO QUE AÚN HOY LA ciencia moderna conoce apenas una fracción de todo el saber de los indígenas amazónicos sobre plantas para producir venenos de flechas. En muchas partes este conocimiento nativo está desapareciendo rápidamente, por lo que la medicina moderna y la toxicología perderán un valioso cúmulo de información etnobotánica si no se realizan más investigaciones de campo.
+Si son tratados con respeto, los pueblos nativos son amistosos y están dispuestos —inclusive deseosos— a compartir su saber con el científico interesado. En raras ocasiones hay secretos sobre este conocimiento si el nativo es abordado de una manera caballerosa, puesto que, después de todo, él —especialmente el médico tradicional— es un caballero, y el hombre más respetado y con mayores conocimientos de su tribu.
+Investigaciones recientes han descubierto una especie de Lauraceae de la familia del aguacate, Ocotea venenosa, cuyas frutas son un ingrediente del curare entre los kofanes.
+De esta planta han sido aislados varios alcaloides que están químicamente relacionados con la d-tubocurarina, el alcaloide del curare preparado a partir de la Chondrodendron tomentosum, valioso en la medicina moderna como relajante muscular.
+Con razón se ha dicho que el misterio de los curares no ha sido resuelto en su totalidad.
+Una de las primeras características de diagnóstico que usan los kofanes para identificar una planta es su sabor… Es muy posible que el sabor amargo… haya llevado al descubrimiento original de las plantas que ellos utilizan para hacer venenos para flechas. Más aún, en muchas culturas lo amargo se asocia con la muerte.
+A. J. KOSTERMANS ET. AL. (1969)
+Río Sucumbíos, Putumayo
+PARA QUE LOS DARDOS ENVENENADOS se impulsen desde una larga cerbatana hasta la copa de los árboles de la selva, los delgados dardos de quince a veinte centímetros de largo deben tener una fuerza apreciable detrás de ellos. Esta se consigue gracias a la aplicación de un tapón de «algodón» liviano hecho del árbol de ceiba en el extremo distal no envenenado del dardo; el tapón se ajusta al diámetro interior de la cerbatana, de tal manera que una bocanada de aire no muy fuerte de parte del cazador es suficientemente poderosa para disparar el dardo a traves del arma y hacia la presa.
+Lo que recibe el impacto de la bocanada de aire es el taco de algodón que está pegado en el extremo del dardo. Como el taco ya hace parte del dardo cuando este se inserta [en la cerbatana], los indígenas cargan una provisión de seda vegetal en un pequeño calabazo que llevan amarrado al carcaj.
+A. MÉTRAUX (1949)
+Ucursique, Putumayo
+EN EL PUTUMAYO COLOMBIANO, el carcaj más común se hace con un pedazo de tallo de bambú cuyo extremo está taponado y sellado con resina. Este es el tipo de carcaj más fácil de fabricar, y sirve el propósito de cargar hasta cincuenta dardos delgados y envenenados que esperan ser insertados en la cerbatana.
+El carcaj se fabrica de varias maneras… [a menudo] se emplea un fragmento de bambú.
+R. H. LOWIE (1948)
+Río Piraparaná, Vaupés
+EN EL AMAZONAS COLOMBIANO existen dos tipos de carcaj en los cuales los cazadores guardan sus dardos envenenados. En el Vaupés y otras partes de la región, los carcajes son apretados canastos redondos, y a menudo decorados y sellados en un extremo; en el Putumayo se usa el carcaj de bambú. En ambos casos, los carcajes son fabricados por asistentes especialmente entrenados de los preparadores de curare.
+Los carcajes son… canastos tejidos en diagonal. El fondo es de madera o está hecho con un calabazo… La superficie exterior se unta con cera o alquitrán; algunas veces… los carcajes están parcialmente recubiertos con una capa adicional de cestería, que tiene diseños geométricos.
+A. MÉTRAUX (1949)
+Río Popeyacá, Amazonas
+LOS MUCHACHOS APRENDEN a usar la cerbatana a una edad temprana. Muy a menudo se hacen pequeñas cerbatanas para los más jóvenes, quienes gradualmente se van volviendo lo suficientemente fuertes y expertos para disparar con las cerbatanas que manejan con destreza los adultos y que llegan a tener entre 2,40 y 2,70 metros de largo. Sostener un tubo tan largo y pesado con ambas manos sobre la boca requiere una gran fuerza que sólo da la práctica. Otro aspecto del uso de la cerbatana que exige mucha práctica es la habilidad para caminar en silencio por entre el denso monte debajo de la selva, sin que el arma se enrede entre las muchas lianas y bejucos.
+Cuando dispara, el indígena sostiene el tubo con ambas manos, la izquierda abajo, cerca de la boca, y la mano derecha arriba.
+A. MÉTRAUX (1949)
+Río Piraparaná, Vaupés
+LA CERBATANA O BODOQUERA es un invento ingenioso. Para la cacería en las profundas entrañas de la selva es, en muchos aspectos, superior a la escopeta debido a su silencio. Los cazadores expertos pueden soplar los delicados dardos envenenados desde una gran distancia sin producir ningún sonido. De esta forma, ni las aves, ni los micos ni los otros animales se espantan y, con frecuencia, los dardos logran alcanzar y derribar a varias o muchas de las presas deseadas.
+Junto con la cerbatana, la flecha envenenada fue una maravillosa solución que encontraron los indígenas… Enfrentados al problema de tener que capturar a su huidiza presa en medio de espesuras y selvas que obstaculizaban sus movimientos y reducían su visibilidad, el indígena tuvo que buscar algo que matara sin hacer ruido y sin envenenar la carne de la presa, algo que matara o paralizara casi de forma instantánea, y empujara los dardos a lo lejos pero sin hacer que el animal se desangrara, a menos que el efecto del curare se redujera…
+E. PÉREZ ARBELÁEZ (1959)
+Río Karaparaná, Amazonas
+LAS ESPECIES VEGETALES CON potencial ictiotóxico son numerosas, aunque en la Amazonía colombiana lo que más se usa es la corteza de varias lianas de la familia Leguminosae o del fríjol: Lonchocarpus nicou, L. utilis y L. urucu. Estas lianas son comunes en esta región, aunque escasean en muchas otras partes de la Amazonía. En algunas localidades los nativos cultivan por lo menos una especie de este género.
+El componente activo de estas lianas es la rotenona, que actualmente se emplea en las áreas agrícolas de los Estados Unidos como insecticida biodegradable.
+La rotenona se conoció primero como un misterioso veneno para peces, o barbasco, de las profundas selvas de América del Sur y permaneció mucho tiempo sin identificar. Los nativos recogían las raíces de ciertas plantas selváticas y las usaban para envenenar pequeñas corrientes de agua o pozos, con lo cual hacían que los peces subieran a la superficie, donde los atrapaban fácilmente.
+R. W. SCHERY (1972)
+Conejo, río Sucumbíos, Putumayo
+CUANDO LOS INDÍGENAS ESCOGEN un bejuco de Lonchocarpus, por lo general un bejuco viejo pues se considera que tiene «un veneno más fuerte», pueden tener que talar varios árboles para hacer que caiga la larga liana, que suele crecer enredada en las copas de los árboles. Después de que la liana cae, se cortan grandes trozos de tronco y a veces de la raíz, los cuales son llevados a la maloca y se guardan para usarlos después. Cuando los nativos van a usarlos en la pesca, les quitan la corteza a los trozos más grandes o maceran totalmente los más pequeños mediante golpes, y luego los arrastran lentamente sobre aguas tranquilas, metidos en un canasto de fibra.
+La pesca con veneno de barbasco es un evento especial en el que el payé desempeña un papel importante cuando evoca a Vaimahsë [el Señor de los Animales del monte] y también cuando «abre un camino» para que el veneno fluya y se diluya en el agua de manera efectiva.
+G. REICHEL-DOLMATOFF (1971)
+Río Guamués, Putumayo
+ANTES DE ARROJARLO EN AGUAS tranquilas o arrastrarlo lentamente en corrientes de aguas lentas, el veneno para peces —bien sea el hecho con el tallo y las raíces de la liana Lonchocarpus o con las hojas y los tallos del arbusto Phyllanthus— debe ser triturado. En cualquiera de los dos casos, los peces no quedan muertos sino embotados, puesto que el barbasco afecta el funcionamiento de las agallas y tienen que subir a la superficie en busca de oxígeno, donde los nativos, que están esperando en canoas, los agarran fácilmente.
+Desde luego, este método de pesca sólo se puede practicar en regiones poco pobladas, pero la verdad es que los pueblos indígenas de ambos hemisferios y de casi todos los continentes han descubierto numerosas plantas que interfieren con la respiración de los peces. La América del Sur tropical parece ser la región del mundo con mayor número de plantas venenosas para los peces.
+El chamán… puede establecer contacto con el espíritu [el Señor de los Peces] y pedirle permiso para pescar.
+F. TRUPP (1981)
+Ucursique, Putumayo
+CASI TODAS LAS PLANTAS QUE se emplean como veneno para peces son cultivadas. Sólo unas pocas, como esta especie arbustiva de Phyllanthus, se recogen de la selva. Cuando limpian un pedazo de selva para sembrar, los indígenas tienen mucho cuidado de no tumbar aquellas plantas que son valiosas en la pesca.
+En especies de este género se han aislado alcaloides, terpenos, glicósidos y otros componentes, aunque aparentemente no se ha definido cuáles son los responsables de la actividad piscicida.
+En los claros de la selva, el indígena por lo general evita destruir cualquier planta que tenga valor económico… Las hormigas nunca hacen sus nidos cerca de una planta de cunaparú (Phyllanthus sp.), cuyos lechosos jugos son picantes y muy irritantes, razón por la cual muchos huertos albergan dos o tres de estas plantas.
+W. E. ROTH (1924)
+Mundo Nuevo, Caquetá
+UNO DE LOS BARBASCOS MÁS comúnmente cultivados es el Phyllanthus piscatorum. No se conoce la forma silvestre de esta especie, lo que a menudo indica un largo cultivo y uso.
+Los indígenas cosechan las hojas y las ramas, las cuales se regeneran muy rápido de los nuevos retoños. El material cosechado se mantiene a mano, y los indígenas lo trituran y lo arrojan en aguas tranquilas, o lo arrastran metido en un canasto en aguas más rápidas. La actividad ictiotóxica comienza luego de unos cinco o diez minutos.
+El uso de venenos para peces de origen vegetal… es probablemente una vieja costumbre de la América del Sur nativa. Esta deducción histórico-geográfica se apoya en estudios botánicos que indican que hay ciertas plantas de las cuales nunca se ha tenido registro fuera de los recintos humanos y sólo se conocen a partir de especímenes cultivados.
+R. F. HEIZER (1949)
+Puerto Limón, río Caquetá, Cauca
+LA PALABRA ‘BARBASCO’ ES una denominación general para los venenos para peces. Uno de los barbascos favoritos y de uso más fácil se prepara con ramas y a veces raíces de varias especies de Phyllanthus, de la familia del tártago. El material debe ser molido mediante golpes fuertes; con frecuencia se deja fermentar antes de usarlo. Luego se empaca en una red en forma de bolsa y se arrastra con delicadeza sobre el agua; en minutos, los peces suben a la superficie en busca de oxígeno y pueden ser atrapados con facilidad.
+En este género se han encontrado alcaloides, terpenos y ligninas.
+Entre los nativos, el Phyllanthus se usa principalmente en la pesca.
+H. GARCÍA BARRIGA (1974)
+Río Kuduyarí, Vaupés
+TODOS LOS INDÍGENAS DEL Vaupés colombiano maceran y muelen las hojas y las frutas del Caryocar microcarpum —y posiblemente de otras especies de Caryocaraceae— y las mezclan con barro en huecos en la tierra. Cuando el barro y los restos vegetales están bien mezclados, la masa se arroja en estanques como veneno para los peces. Lo que sea que haya llevado a los indígenas a descubrir este original método de utilizar una planta tóxica no ha sido explicado.
+Trabajos recientes han mostrado que el Caryocar contiene saponinas triterpenos, una clase de compuestos que se sabe que son tóxicos para los peces, así como para los insectos. Las hojas son tóxicas para las hormigas que las cortan.
+Piquiá es el nombre de una nuez comestible cuya pulpa es venenosa. Después de molerla, queda una masa que, al ser arrojada al agua, embota a los peces que suben hasta la superficie, donde se pueden atrapar con las manos o con flechas.
+A. BRÜZZI ALVES DA SILVA (1962)
+Río Loretoyacu, Amazonas
+PARECE QUE EN CADA EXPEDICIÓN botánica a la Amazonía noroccidental se descubriera una nueva fuente de veneno para peces. En el río Loretoyacu, de la Amazonía colombiana, se descubrió recientemente una curiosa planta ictiotóxica. Era una especie nueva para la ciencia, la Patinoa ichthyotoxica, de la familia Bombacaceae o de la ceiba.
+Los indígenas tikunas del área recogen la pulpa de su gran fruta y la secan para usarla en cortas expediciones de pesca. Las semillas tostadas son comestibles. La pulpa, seca y en polvo, se lleva en bolsas, se arroja en pozos estancados y en veinte minutos los peces suben en busca de oxígeno a la superficie, donde son atrapados fácilmente.
+No se sabe nada de la química de esta planta, pero estudios recientes indican la presencia de alcaloides y sustancias fenólicas en varios miembros de la familia.
+Habitualmente se emplean varias especies de plantas que difieren mucho en la intensidad de su toxicidad para los peces. Cuando se trata de estanques grandes y profundos, la cantidad de veneno que se introduce es considerable y se emplean las variables más activas…
+H. H. RUSBY (1913)
+Río Vaupés, Vaupés
+EN EL VAUPÉS COLOMBIANO ES común preparar venenos para peces usando un extraño método. Se cortan las hojas y los peciolos de un gran araceo (Philodendron craspedodromum) y se amarran fuertemente en pequeños atados. Los atados se dejan en el piso de la selva durante varios días para que se «humedezcan» y empiecen a fermentarse y pudrirse, y luego se trituran y se arrojan sobre agua estancada.
+De acuerdo con los registros, los indígenas suramericanos usan como piscicidas más de cien plantas diferentes; esta cantidad es mayor que la de cualquier otro continente.
+R. F. HEIZER (1949)
+LA CURACIÓN NATURAL SE HA convertido en uno de los temas más discutidos de nuestro tiempo. Nunca antes había habido tanto interés por temas como la conexión entre la mente y el cuerpo, cómo la comida que ingerimos afecta nuestra salud y el uso de las plantas como medicinas. Principios que son sagrados para los médicos naturistas y de los cuales habían hecho caso omiso los alópatas, están entrando a formar parte, lenta pero seguramente, de la llamada medicina «convencional».
+Los profesores Schultes y Raffauf nos han llevado de viaje a un lugar donde la curación con plantas es la norma, y donde el ritual y la magia desempeñan un papel esencial en la vida cotidiana. A pesar del hecho de que estas fotografías fueron tomadas hace varias décadas, en algunas de las áreas descritas la vida continúa siendo muy similar, cosa que sorprende dadas las fuerzas externas que buscan llevar las culturas a la extinción. En muchos casos quizás la apariencia exterior de los curanderos tradicionales, o payés, como se les llama en esta región, ha cambiado. Sin embargo, su creencia en espíritus, en el valor terapéutico de las plantas y en su uso ritual en las ceremonias de curación no ha cambiado.
+Mi primera visita a este ecosistema verde tuvo lugar en 1976, a instancias del profesor Schultes, quien me sugirió que «experimentara el Amazonas». Viajé con el entonces estudiante de posgrado, hoy doctor, James Zarucchi, y exploramos algunos de los mismos ríos que Schultes había visitado treinta años antes. Tuvimos la oportunidad de trabajar con varios de sus asistentes de campo e incluso con los hijos de estos, que ya tenían edad suficiente para recorrer solos la selva. Sentados por las noches en torno al fuego, oímos historias, ahora leyendas, de mi mentor y amigo. Nos contaron relatos de aventuras que nos daban escalofríos en todo el cuerpo cuando hablaban de botes destrozados por los raudales, enfermedades que llenaban de adversidad a los científicos y a sus guías, aviones que se perdían, provisiones cruciales y equipos que desaparecían por razones desconocidas. De regreso en Cambridge, con su modestia y buen humor característicos, Schultes negó que hubiesen ocurrido cosas extraordinarias y les advirtió a sus estudiantes que quien buscase aventuras en el campo probablemente no debía estar allí en primer lugar. El registro de las andanzas de este hombre es fenomenal, especialmente si se considera que logró hacerlas en una época en la que viajar por el mundo era muy complicado, y los computadores y otras tecnologías similares eran sólo cosa de sueños. El bejuco del alma contiene algunas de las fotografías más importantes que se han tomado sobre este tema y es un placer saber que esta información será preservada y difundida gracias a la publicación de este libro.
+Los doctores Schultes y Raffauf han colaborado durante muchos años como un equipo multidisciplinario, en el que el doctor Raffauf ha aportado su vasto conocimiento y sus perspectivas como químico de plantas a los numerosos artículos y libros escritos entre los dos. Esta última colaboración reúne una extraordinaria cantidad de información sobre la etnobotánica y la fitoquímica de las plantas usadas por las gentes de esta región, y la presenta de una manera fascinante y estimulante para todos nosotros. De muchas formas, este libro evoca mis recuerdos de uno de los cursos más interesantes que recibí en la escuela de posgrado, dictado por este equipo y titulado Química Vegetal y Quehaceres Humanos. Sólo cuando se cruzan los límites disciplinarios, pueden los científicos explorar verdaderamente todo el potencial de una materia y llegar a las conclusiones más interesantes y significativas. Tal es la gran realización de Schultes y Raffauf con El bejuco del alma, logro que será considerado como un trabajo clásico durante muchas generaciones. Para mí es un honor y un placer unirme a mi colega, el profesor G. T. Prance, para ayudar al lanzamiento de este libro tan importante.
+MICHAEL J. BALICK, F. L. S.
+VICEPRESIDENTE DE INVESTIGACIONES Y ENTRENAMIENTO
+DIRECTOR Y CURADOR DE FILOECOLOGÍA DE BOTÁNICA ECONÓMICA
+INSTITUTE OF ECONOMIC BOTANY
+JARDÍN BOTÁNICO DE NUEVA YORK
+ACHIOTE: Bixa orellana, planta que produce un tinte rojo.
+ALCALOIDE: Sustancia portadora de nitrógeno que se encuentra en las plantas y en algunos animales. A menudo posee un alto grado de actividad biológica en otros organismos y a veces es altamente tóxica.
+ALUCINÓGENO: Planta u otra sustancia capaz de producir una aparente percepción de visiones, sonidos y sensaciones táctiles que en realidad no tienen lugar.
+AMBIL: Preparación del tabaco que se hace hirviendo las hojas en agua y dejando evaporar la solución hasta que alcanza la consistencia de una miel.
+ANTROPOMÓRFICO: Que tiene forma o características humanas. Se aplica a dioses, animales o incluso objetos inanimados.
+AYAHUASCA: El «bejuco del alma», Banisteriopsis caapi.
+BARBASCO: Nombre general que usan los pueblos suramericanos para llamar a una planta que se emplea como veneno para peces.
+BETA-CARBOLINOS: Alcaloides que pertenecen a una clase de compuestos conocidos como los inhibidores OMA —oxidasas monoaminas—, los cuales obstaculizan el metabolismo normal de ciertos neurotransmisores y permiten así su acumulación en el sistema nervioso central. Como resultado, se puede producir, por ejemplo, la sobreestimulación de las funciones cerebrales que dependen del transmisor serotonina, lo cual puede manifestarse como una alucinación.
+BODOQUERA (O CERBATANA): Arma en forma de tubo largo por medio de la cual se disparan dardos o proyectiles después de insuflarle el aire de los pulmones.
+BORARO: Criatura sobrenatural que se dice que vive en las selvas.
+BORRACHERO: Término aplicado a muchas plantas que causan embriaguez.
+CAAPI: Liana (Banisteriopsis caapi) que se encuentra en las selvas amazónicas y contiene alcaloides capaces de inducir alucinaciones.
+CAATINGA: En la Amazonía noroccidental, nombre que se les da a ciertos tramos aislados de la selva poblados de árboles delgados que crecen en arenas blancas más o menos xerofíticas y se caracterizan normalmente por un alto endemismo.
+CACAO: Nombre propio del árbol fuente del chocolate, Theobroma cacao. En inglés se le dice cocoa.
+CAJUAYÁ: Nombre dado a varias palmas del género Mauritiella.
+CANANGUCHE: Nombre que se le da en la Amazonía colombiana a la Mauritia minor y a la M. flexuosa.
+CAPITÁN: Palabra que se aplica comúnmente a un payé, especialmente si también actúa como líder civil.
+CARCAJ: Recipiente para guardar dardos de cerbatana o flechas.
+CARDIOTÓNICO: Agente que tiene un efecto tónico sobre el corazón.
+CARURÚ: Nombre dado a varios miembros de la familia Podostemonaceae, hierba de río extremadamente abundante en la Amazonía.
+CAZABE: Harina que se prepara con la Manihot esculenta —yuca o mandioca—.
+CHACRUNA: Nombre local de la Psychotria viridis (Rubiaceae), un aditivo del caapi ampliamente usado en la Amazonía occidental.
+CHAGROPANGA: Nombre local de la Diplopterys cabrerana (Malpighiaceae) que a menudo se añade a la bebida de caapi.
+CHAMÁN: Médico tradicional o payé.
+CHICHA: Bebida ligeramente alcohólica que se prepara mediante la fermentación de la yuca, de diversas frutas o de la caña de azúcar.
+CHIQUICHIQUE: Nombre que se le da en la Amazonía colombiana a la palma Leopoldinia piassaba.
+CHIRICASPI: Brunfelsia chiricaspi.
+CHIRIC-SANANGO: Brunfelsia grandiflora var. schultesii.
+CHIVÉ: Potaje aguado de harina de yuca.
+CHONTADURO: Nombre vernáculo que se usa a todo lo largo de la Amazonía colombiana para denominar el fruto de la palma cultivada Guilielma speciosa, también conocida como Bactris gasipaes.
+CHUPE DEL TABACO: Jarabe de tabaco que se usa para sorber, lamer o untar en las encías.
+COCA: Planta a partir de la cual se obtiene la cocaína, Erythroxylon coca.
+COCAÍNA: El alcaloide más importante de los presentes en la planta de coca. Es un estimulante ligero, que también sirve para mitigar las sensaciones de hambre y cansancio. En medicina moderna se usa como anestésico local en las operaciones de ojos, oídos, nariz y garganta. Su uso ilícito en las culturas no indígenas está actualmente muy extendido.
+COJAMBA: Nombre local de la Helosis en la Amazonía colombiana.
+COLA: Planta africana rica en cafeína, Cola nitida.
+COMISARÍA: Antigua división político-administrativa de Colombia, caracterizada por una baja densidad de población.
+CUMARINA: Sustancia blanca, cristalina y con sabor a vainilla, que se obtiene de varias plantas o se prepara de forma sintética.
+CUCHARA-CASPI: Nombre común de una planta de río, Malouetia tamaquarina.
+CULEBRA BORRACHERO: Nombre local usado en Sibundoy para un fuerte alucinógeno, Methysticodendron amesianum.
+CUNAPURÚ: En la Guyana, nombre de una especie de Phyllanthus que se usa como veneno para peces.
+CURACA: Nombre dado al payé o médico tradicional en algunas partes de la Amazonía colombiana.
+CURANDERO: Palabra usada en español para denominar el médico tradicional.
+CURUPIRA: Monstruo que vive en las selvas y acecha a los hombres engañándolos. Véase BORARO.
+DA-PÁ-KÖ-DA: Planta (Mandevilla steyermarkii) usada por los kubeos como una panacea medicinal.
+ESTEROIDE: Cualquier grupo de compuestos que contenga un esqueleto de carbón tetracíclico relacionado con el colesterol y ciertas hormonas animales.
+FARIÑA: Comida que se prepara con la planta de tapioca.
+GAHPI-GHORI: Visiones producidas por el «bejuco del alma».
+GLICÓSIDO: Compuesto que contiene un carbohidrato —azúcar— como parte de su estructura química.
+GLICÓSIDOS CIANOGÉNICOS: Compuestos que liberan cianuro tóxico en la hidrólisis. Pueden ser extraídos de la yuca hirviéndola en agua, desechando el líquido y exprimiendo luego el resto de la raíz almidonada residual, que sólo entonces se puede consumir.
+GUARANÁ: Planta brasileña rica en cafeína, Paullinia cupana.
+GUARUMO: Cualquiera de las muchas especies de Cecropia, particularmente —en relación con la coca— el alto árbol C. sciadophylla.
+GUAYUCO: Taparrabo usado por los hombres indígenas.
+GUAYUSA: El acebo, Ilex guayusa, cuyas hojas se usan para preparar una bebida estimulante que contiene cafeína, similar a nuestro té. Algunas veces se escribe huayusa.
+HATA: Nombre venezolano para una planta que tiene una larga floración y que no ha sido identificada.
+IGARAPÉS: Canales o riachuelos secundarios de los ríos principales.
+IPADÚ: Nombre brasileño de la coca.
+JAGUAR: Animal de la familia de los felinos que se encuentra en Centro y Suramérica, similar al leopardo pero un poco más grande.
+KAI-YA-REE: Danzas que duran cuatro días y que se realizan durante la cosecha de la palma de chontaduro. Constan de varios bailes individuales, todos con máscaras, que comienzan con uno que aplaca a las fuerzas de la oscuridad y terminan con la danza del Sol. Las danzas intermedias están dedicadas a animales diferentes y se pueden interpretar casi en un sentido evolucionista.
+KANA: Planta rubiácea con usos supersticiosos, Sabicea amazonensis.
+KINDE BORRACHERO: Uno de los clones más atrofiados de la Brugmansia aurea en el valle de Sibundoy.
+LIANA: Bejuco leñoso grande.
+LINGUA GERAL: Lengua indígena Tupí que se habla en muchas partes de la Amazonía brasileña, llamada oficialmente Nhengatí.
+LLANOS: Tierras de pastoreo o llanuras de la cuenca del río Orinoco en Colombia y Venezuela.
+MAI-D’AGUA: «Madre de las aguas», en portugués; hada que frecuenta los ríos para embrujar con sus cantos a las parejas jóvenes.
+MALOCA: Gran casa comunal en la cual viven varias familias indígenas relacionadas por sangre o por matrimonio. Puede ser rectangular o circular, según la tribu.
+MA-NÉ-PA-REE-NEE: Planta medicinal usada por los taiwanos, Bonnetia holostylis.
+MANGUARÉ: Véase TUNDAY.
+MANDIOCA: La planta del cazabe (Manihot esculenta), que se cultiva en los trópicos por sus grandes raíces tuberosas que contienen mucho almidón y es la planta comestible básica en grandes áreas de América del Sur. El almidón nos es familiar en forma de tapioca, que se prepara a partir de él.
+MÉDICO: Doctor en medicina. Se usa a menudo para denominar a los médicos tradicionales.
+MESETAS: Montañas cuarcíticas planas de la era del Cretáceo que se encuentran en la Amazonía colombiana.
+MINGAU: Mezcla de mandioca y agua, especie de potaje.
+MIRITÍ: Nombre para varias especies de palmas del género Mauritia.
+MUNCHIRO BORRACHERO: Una de las variedades atrofiadas del narcótico Brugmansia aurea en Sibundoy.
+NYI: Diosa de las aguas o los ríos; un bello petroglifo en el río Piraparaná.
+OCO-YAJÉ: Nombre taiwano para la Diplopterys cabrerana, una planta usada a menudo como aditivo en la preparación del caapi.
+PAUJIL: Nothocrax urumutum, ave comestible del Amazonas, parcialmente domesticada.
+PAYÉ: Término usado en Colombia y Ecuador para denominar a los médicos tradicionales o chamanes.
+PEDIDYA: Flor usada como amuleto amoroso entre los kubeos.
+PETROGLIFO: Grabado en piedra.
+PIASSABA: Palma que da fibras, Leopoldinia piassaba.
+PURGANTE: Sustancia capaz de mover las vísceras.
+ROTENONA: Compuesto que se encuentra en ciertas plantas y es usado por los nativos como veneno para peces y en el comercio como insecticida. Tiene una baja toxicidad para las aves y los mamíferos.
+SAPONINAS: Compuestos que forman burbujas en el agua y se comportan como jabones. Son tóxicos para los peces pues reducen la tensión superficial de las agallas, con lo cual les impiden tomar el oxígeno del agua. Los peces suben a la superficie, donde la concentración de oxígeno es mayor, y ahí son atrapados en redes o con canastos.
+SOLIMÁN (SOLYMÁN): Misteriosa planta rubiácea (Duroia hirsuta), que tiene conexiones supersticiosas y es valorada como veneno para peces.
+SUSTO: Temor psicológico a la muerte o a la enfermedad, causado por ciertos maleficios u otras influencias de fuerzas sobrenaturales en las que cree el paciente.
+TEPUY: Altas montañas aisladas y muy erosionadas de la Guayana británica y el sur de Venezuela.
+TIPITIPI: Exprimidor de yuca o mandioca.
+TRIPTAMINAS: Indol alkilaminas, una de las cuales es la serotonina, un neurotransmisor del sistema nervioso central de los mamíferos. Al demorar las reacciones de deaminización en el metabolismo cerebral normal, las triptaminas prolongan los efectos de la serotonina en el cuerpo. Cuando la cantidad de triptaminas que llega al cerebro es lo suficientemente alta, se produce un estado alucinatorio.
+D-TUBOCURARINA: Principio activo de los curares Chondrodendron, que bloquea la transmisión de impulsos de los nervios a los músculos y produce una depresión o parálisis de la actividad muscular.
+TUNDAY: Gran tambor usado para la comunicación por sonido en la selva.
+UAXTI: Criatura sobrenatural que se supone habita en lo profundo de la selva —Wagti—.
+URUBÚ-COARÁ: Palabra que designa el lugar de una casa indígena en el río Vaupés, Brasil, cerca de la frontera colombiana. Significa «nido de buitre».
+UVILLA: Nombre del árbol cultivado Pourouma cecropaeifolia, fuente de una fruta comestible con sabor similar al de la uva. De sus hojas se puede obtener la ceniza para mezclar con el polvo de coca.
+VAI-MAHSË: Señor de los Animales.
+VIHO: Otro nombre para un rapé preparado con varias especies de Virola. Véase también YAKEE.
+WAGTI: Véase UAXTI.
+WE-RA: Baile sagrado yukuna que se realiza sin vestidos especiales y con el taparrabo tradicional.
+WOURALI: Nombre dado al curare en las Guayanas.
+YAJÉ: «Bejuco del alma», Banisteriopsis caapi.
+YAKEE: Nombre puinave del rapé preparado con la resina en polvo de varias especies de Virola.
+YAUPÓN: Nombre del arbusto rico en cafeína Ilex vomitoria, del sureste de Estados Unidos.
+YE-CHA: Nombre yukuna del árbol Micranda spruceana, cuyas semillas se parecen a los huevos de la anaconda.
+YERBA MATE: Planta rica en cafeína, Ilex paraguariensis, de Argentina y el sur de Brasil.
+YOCO: Bejuco, Paullinia yoco, cuya corteza es la base de una bebida estimulante que contiene cafeína.
+YOCO BLANCO: Tipo de bejuco de yoco reconocido por los indígenas.
+YOCO COLORADO: Una de las clases más abundantes de Paullinia yoco.
+YOPO: Rapé narcótico preparado con las semillas de Anadenanthera peregrina.
+YUCA: Planta a partir de la cual se preparan la mandioca y la tapioca (Manihot esculenta), así como la harina.
+YURUPARÍ: En Brasil, juruparí. Danza en la cual sólo participan los hombres, que tocan las flautas sagradas hechas de corteza. Puede ser parte de un culto en honor a los ancestros, una ceremonia de iniciación o, algunas veces, una consagración a los demonios malevolentes.
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